Los hermanos Williams ya tienen su primera 'víctima' en Europa

El Athletic ya tiene su primera victoria en el regreso a competición europea, tras superar al AZ Alkmaar en el juego y en el marcador. Convincente, ilusionante y cargada de simbolismo por el importante peso de dos hermanos que siguen jugando juntos para conquista Europa. Ese es su sueño. Y no les ha ido nada mal en el pasado a la hora de cumplirlos. Junto a ellos disfrutó una afición entregada, que se apagó en el ecuador del partido, pero que revivió para ayudar a los suyos a marcar el primero y, sobre todo, para celebrar tres puntos claves para pensar en la clasificación e incluso en las primeras plazas.

Comenzó mandón el Athletic, espoleados por un gran ambiente en los minutos previos en San Mamés. Había ganas de volver a escuchar el himno de la Europa League en San Mamés y se notó en esos primeros minutos. Respondió el equipo con un buen arranque, con dos buenas llegadas antes de los cinco primeros minutos. Guruzeta remató desviado y Yuri se encontró con el larguero, pero era una declaración de intenciones de lo que buscarían los de Ernesto Valverde.

Los rojiblancos, que presionaron muy alto y consiguieron embotellar al conjunto neerlandés en la primera media hora, no tuvieron muchos más caminos que los centros laterales y los golpeos desde la frontal. Hasta tres veces lo intentó Yuri y otras tantas Galarreta desde fuera del área, además de otro golpeo de Jauregizar. Mientras, Nico Williams personificaba los intentos laterales, regateando todas las veces que quiso al lateral Maikuma, que acabó con amarilla la primera mitad, aunque sin darle continuidad con una segunda acción de calidad. Sus centros se perdieron en el área ante la buena defensa zona del AZ, que demostró que es más que un equipo alegre y ofensivo.

Los visitantes apenas tuvieron balón, pero metieron el miedo en el cuerpo a la afición bilbaína en algunos ataques esporádicos. De hecho, Julen Agirrezabala tuvo que desviar un buen disparo de Van Bommel. El hijo del histórico mediocentro fue uno de los más activos y entonados, también con una gran ocasión al poco de iniciar la segunda mitad. Su golpeo salió rozando el palo largo de la portería defendida por Agirrezabala, con un San Mamés que enmudeció tras la acción.

Para entonces, el sonido del ambiente había bajado muchos decibelios y aunque el Athletic controlaba el juego y la posesión, no conseguía hacer grandes ocasiones. Nico se fue desesperando con el paso de los minutos, errático en sus últimas acciones, pero con el orgullo del enorme jugador que es. Lo siguió intentando y encontró el premio con una jugada marca de la casa. Y de familia.

A falta de veinte minutos, volvió a encarar por enésima vez. Se fue con facilidad y en esta ocasión sí encontró destino a su última acción. Su centro con la zurda lo remató en el punto de penalti Iñaki, en la primera combinación de los hermanos Williams en la Europa League. Una carta de presentación en competición europea de dos jugadores que llevan años soñando con ello y que están disfrutando de una experiencia única en el equipo de su vida.

Por si había alguna duda, en los minutos finales Nico sentenció el partido. No marcó ni asistió, pero un jugadón personal le permitió a Sancet marcar su primer gol en competición europea. Una obra maestra del pequeño de los hermanos, que mereció el gol que le negó el portero Owusu-Oduro. Su fútbol es clave para el Athletic y con él, su hermano y una generación ya campeona sueña San Mamés.

2 - Athletic Club: Agirrezabala; Gorosabel (De Marcos, min. 56), Vivian, Paredes, Yuri; Galarreta (Unai Gómez, min. 84), Jauregizar (Herrera, min. 74); Iñaki Williams, Sancet, Nico Williams; Guruzeta (Berenguer, min. 74).

0 - AZ Alkmaar: Owusu-Oduro; Maikuma (Kasius, min. 76), Penetra (Poku, min. 84), Martins Indi, Wolfe; Clasie (Belic, min. 64'), Koopmeiners (Lahdo, min. 76), Mijnans; Van Bommel, Buurmeester y Parrott (Meerdink min. 64').

Tarjetas: Maikuma (42'), Van Bommel (78') y Galarreta (82').

Goles: Iñaki Williams (72') y Sancet (86').