Kokorin, el antiguo preso que 'amenaza' al Betis y que el Aris Limassol presenta como un "héroe"

Daniel Domínguez

Publicado14 de septiembre de 2023, 0:48 h

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"¡Cada uno tiene su propio héroe! ¡Es hora de ser Aris! Oficialmente, bienvenido". Es la manera con la que el Aris Limassol ha presentado a su último fichaje. A sus 32 años, Aleksandr Kokorin vuelve a vestir una temporada más la camiseta del conjunto chipriota y, como ya hiciera durante el último año, en calidad de cedido por la Fiorentina.

Un jugador que está volviendo por sus fueros gracias al Aris Limassol, que está recuperando a aquel Kokorin que brilló con el Dinamo de Moscú (33 goles entre 2012 y 2015) y en las filas del Zenit (19 goles en la campaña 2017/18). Pero en tan solo unos meses pasó de ser uno de los máximos realizadores de la liga rusa a verse entre rejas.

Tanto él como Pavel Mamaev entraron en prisión el 12 de octubre de 2018 en la cárcel de Butyrka, operativa desde finales del siglo XVII. ¿El motivo? La agresión que ambos protagonizaron contra dos funcionarios (uno de ellos, Denis Pak, un alto funcionario del Gobierno ruso que sufrió un traumatismo craneoencefálico como consecuencia de ello) y un conductor (el chófer de una conocida presentadora de televisión) en una noche en la que celebraban el décimo aniversario de su amistad.

Ante ello, un tribunal de Moscú les impuso la prisión preventiva como medida cautelar. Algo que se prolongó durante siete meses, hasta que en mayo de 2019 la Justicia rusa les condenó a un año y medio de cárcel a cada uno. Eso sí, un periodo de dieciocho meses entre comillas, ya que cada día en situación de prisión preventiva contaba como un día y medio, así que fueron excarcelados en septiembre de 2019, menos de un año después de ingresar en ella.

Kokorin, sin contrato en vigor con el Zenit, extendió su vínculo y, unos meses después, tras el largo parón invernal habitual en el fútbol ruso, volvió a jugar. Y lo hizo con gol. Pero no en el equipo de San Petersburgo, ante la falta de espacio por la presencia de otros jugadores, como el ruso Dzyuba, el iraní Azmoun o el brasileño Malcom, exbarcelonista. Incluso, el argentino Driussi formaba parte del elenco. Así pues, el club tomó la decisión de cederlo al Sochi para que recuperara ritmo competitivo.

 Para Mamaev la situación fue completamente distinta. El centrocampista, tres años mayor que el delantero, no volvió con el que era su equipo cuando se produjeron los incidentes. Su contrato con el FC Krasnodar también había expirado, pero, a diferencia de Kokorin, su club no continuó depositando la confianza en él. Continuó su carrera en el Rostov. Después, pasó por Khimki, antes de colgar definitivamente las botas durante este 2023.

Sus buenas cifras en el Sochi (7 goles y una asistencia en 10 partidos) le permitieron firmar por otro equipo puntero ruso, como el Spartak de Moscú. Tras media temporada en la capital, en enero de 2021 abandonó su país por primera vez para recalar en la Fiorentina. Sin embargo, en Florencia no ha terminado de cuajar: la segunda mitad de ese curso solo jugó 91 minutos... y, en la siguiente, 126' distribuidos en siete encuentros.

Kokorin, internacional absoluto por Rusia en 48 ocasiones, no podía permanecer un tercer año del mismo modo, así que su carrera deportiva sufrió un cambio radical: de Italia a Chipre. Y no a uno de los conjuntos más conocidos. Ni al más laureado (APOEL), ni al segundo con más títulos nacionales (Omonia), ni al tercero (Anorthosis). De hecho, firmó por un equipo, el Aris Limassol, que no sumaba ninguna liga chipriota en sus vitrinas... hasta este año.

Kokorin contribuyó a ello, con 13 goles en 29 partidos. Por eso, el Aris Limassol celebra su regreso, la vuelta de su "héroe". El delantero protagoniza, junto a su hijo, el vídeo de presentación. Un fichaje que, pese a ser anunciado por el campeón chipriota el 13 de septiembre, se cerró bastantes días atrás. Reflejo de ello es que consta en la lista de inscritos del Aris para la fase de grupos de la UEFA Europa League, plazo que expiraba el pasado lunes 4.

Por lo tanto, Kokorin pasa a ser una amenaza para el Real Betis Balompié, al emparejarle el sorteo con ellos, el Rangers y el Sparta Praga. Se medirán por primera vez el 26 de octubre, en tierras chipriotas, y el 9 de noviembre en el Benito Vilamarín.

Betis y Villarreal también reciben un sorteo amable en la Europa League