Turquía da una lección tras el terremoto con el hermanamiento de clubes enemigos

El fútbol turco es uno de los más tensos de toda Europa. Sus aficiones se caracterizan por alentar a sus equipos hasta el último aliento y chocar de frente con el rival. Sin embargo, este jueves han dado una lección de compromiso y humanidad en el primer partido disputado bajo suelo turco tras el terremoto que se ha cobrado miles de víctimas mortales. El Trabzonspor, local en el duelo de Conference League ante el Basilea, animó a todas las aficiones del país a plantarse en el estadio y mostrar unión ante la desgracia común. Estas respondieron, dejando imágenes emocionantes, tanto en la previa como ya dentro del propio estadio.

En los instantes previos al encuentro frente al Basilea, la afición mostró un tifo con el siguiente mensaje: "Estaremos todos juntos, lo sacaremos entre nosotros". Junto a la frase, manos unidas agarrando la bandera turca y un operario con un niño rescatado entre los brazos. Pese al enorme simbolismo de lo expuesto, lo más representativo fueron las decenas de banderas que ondearon a su alrededor.

Estas no representaban solo al Trabzonspor, sino a todos y cada uno de los equipos turcos que se han querido unir a esta simbólica imagen. Fenerbahçe, Galatasaray, Basaksehir, el propio Trabzonspor, Adana Demirspor... Además, en la previa los aficionados se abrazaron en aledaños y gradas, cada uno llevando la camiseta de sus propios equipos.

Los futbolistas salieron a calentar con una camiseta en la que figuraban las diez provincias turcas afectadas por el terremoto. Antes, el propio Trabzonspor había impulsado una campañas con las manos de todas las aficiones unidas, con la bandera turca en el centro. La afición respondió de la forma esperada, dejando una de las imágenes de la jornada. El fútbol dejó de ser importante y enemigos acérrimos se dieron la mano por el bien común.