Un 16 de marzo del 83... la Real remontó en Europa: en busca del espíritu de Atotxa

Las remontadas se trabajan en los días previos. Se caliente el ambiente, se genera ilusión y un hermanamiento con la afición. Lo ha buscado la Real durante toda la semana. Redes sociales, declaraciones de jugadores, gestos y palabras de Imanol. Tormenta, olas de 30 metros, noche histórica... El objetivo es repetir lo que solo en dos ocasiones pudieron conseguir: darle la vuelta a una eliminatoria europea. El espíritu de Atotxa es más necesario que nunca.

La remontada más importante de la historia realista sucedió en unos cuartos de final de la Copa de Europa ante el Sporting de Portugal. El 16 de marzo de 1983. Sí, hace hoy exactamente 40 años. Es cierto que entonces únicamente había que darle la vuelta al 1-0 de en Lisboa (con valor doble del gol visitante en caso de empate), algo que conseguirían gracias al 2-0 sumado en Atotxa. Juan Antonio Larrañaga, goleador aquel día, recuerda bien el partido.

Aquel día pasó a la historia por ser la primera remontada europea de la Real y por una frase de Larra. "Es fenomenal que una cuadrilla de amigos, como nosotros, estemos en las semifinales de la Copa de Europa". Algo que resume bien a aquel grupo y también al actual. "El ambiente que creas en el vestuario, no solo entre los jugadores, es importantísimo para estos partidos. Tiene que ser muy bueno y muy claro. Que se digan a la cara todo lo que se tengan que decir y ser conscientes de que unidos se puede llegar a cualquier sitio", razona en conversación telefónica con Relevo el día antes de que su club enfrente a la Roma de Mourinho.

"Creerse que sí se puede", insiste Juanan. Para él, leyenda realista con dos títulos ligueros y presente en todas las grandes noches de finales de los 70 y principios de los 80, una de las claves es generar ambiente de remontada. "Cuando hay un partido así es importante que se genere esa unión entre aficionados, entrenador, el club y los aficionados. Yo recuerdo que entonces la gente estaba ansiosa de ver del partido".

Aquel 16 de marzo se llenó Atotxa, como mañana lo hará el Reale Arena (ayer solo faltaban por vender unas 500 entradas). Durante la semana hubo un mensaje determinante, aunque el germen había surgido unos años antes. En 1979, la Real intentó remontar un 3-0 frente al Inter con un partidazo que finalizó 2-0 a favor de los txuri-urdin y, aunque no fue suficiente, aún se recuerda como el mejor partido de la historia de Atotxa.

"Más que un mensaje futbolístico, durante la semana sí que nos repetimos mucho lo del Inter. Eso marcó mucho al equipo. Saber que pese a tener un resultado malo se podían conseguir cosas jugando juntos, bien y con mucha cabeza", recuerda Larrañaga. Aquella vez ante los portugueses pronto se mentalizaron de "que se podía". "Desde el principio, justo después de perder en Lisboa, teníamos claro que le íbamos a dar la vuelta, confiábamos mucho en nosotros".

Pese al optimismo en el grupo, en el cuerpo técnico y en la afición, "siempre hay dudas durante el partido". Aquel día, Larra anotó el primero a balón parado. Un gol "de los más importantes y bonitos" de su carrera. Por lo que significó y por lo poco acostumbrado que estaba a hacerlos, reconoce bromeando. Y pese a estar en ventaja justo antes del descanso, hubo que sufrir.

"En el descanso teníamos claro que un gol suyo nos dejaba fuera. Que teníamos que ir más pausados, con cabeza porque cualquier fallo era determinante y jugando en Atotxa sabíamos que íbamos a tener ocasiones". Por ello, como dijo ayer Oyarzabal, siempre es necesario "mucho corazón y mucha cabeza".

"Es importantísimo tener claro que tienes que intentar estar vivo en la eliminatoria en todo momento para que anímicamente se genere esa confianza", explica, en relación al duelo ante la Roma de Mourinho en el que los donostiarras tendrán que ganar por una diferencia de 2 goles para igualar la eliminatoria.

Juanan reconoce que "está difícil" por el duro resultado de la pasada semana en el Olímpico de Roma y por las sensaciones que le transmitió el cuadro italiano. Un equipo que "sin hacer un gran partido son muy peligrosos" y que, además, "demostraron que defensivamente son muy fuertes". El clavo al que agarrarse es que esta Real ya ha demostrado muchas veces su nivel. "Son capaces, solo falta meterlas".

Imanol dijo ayer que está "la hostia de orgulloso" de sus jugadores por lo conseguido en los últimos años. También lo están la mayoría de aficionados, como lo es ahora Larrañaga, que esperan ahora "una noche para el recuerdo". "Lo merecemos. Lo único que les falta es una noche importante en Europa. Una remontada daría ese punto de satisfacción a todos y al grupo mucha fuerza". Que así sea y, como dijo Imanol, que el titular tras el partido sea: "Noche histórica, noche mágica".