El duende del Sevilla se apaga con la música de Champions
![Sergio Ramos remata de cabeza ante Samed y Sotoca./EFE](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202309/20/media/cortadas/ramos-lens-RwuMk0S3wfsnsv1Ip9eQuJL-1200x648@Relevo.jpg?w=569&h=320)
El himno de la Champions volvió a sonar en el Sánchez-Pizjuán. Cuarta temporada seguida y una cuestión que parecía imposible cuando José Luis Mendilibar aterrizó como apagafuegos en el mes de marzo. Con ese ambiente especial de partido grande como también lo percibe el Lens, acompañado de casi 2.000 ruidosos hinchas. Pero el Sevilla no se siente tan cómodo en la máxima competición continental, donde no es ese rey que sí manda en la Europa League. Ni siquiera adelantarse con el gol de Ocampos le dio ese plus para doblegar al físico equipo francés.
Se la achacaba al Sevilla años atrás que al equipo le faltaba músculo y ésa ha sido la mayor aportación de Víctor Orta durante el verano. Pero ni con esos jugadores de mayor presencia física le valió al Sevilla para romper su mala dinámica en la Liga de Campeones. Competir al máximo nivel exige un paso más o quizá que apareciera ese duende que sí tiene la entidad de Nervión en su Europa League.
Tampoco se admiten las concesiones y Dmitrovic, que luego sí realizó dos buenas intervenciones, ofreció demasiadas facilidades en el tanto de falta de Fulgini. El buen arranque sevillista con el premio del 1-0 se vio frenado en saco tras ese error del serbio. Los franceses, que bajaron la presión alta, empezaron a entender mejor el partido para confusión de Rakitic y Sow, los dos hombres llamados a elaborar el juego sevillista.
No se le puede achacar a Mendilibar que no tocase teclas para tratar de romper la muralla francesa. Tanto de inicio, con la entrada de Fernando para equilibrar la medular más las de Gudelj, Juanlu, Lamela y En-Nesyri para refrescar las piernas, como luego con las variantes que fue buscando con los cambios. Únicamente Lukebakio, activo pero de más a menos, se acercó al gol ante un Lens que se replegó en campo propio y concedió pocos espacios. Y que fue dando pasos atrás sintiéndose cómodo ante la incapacidad del Sevilla.
Octavos de final, cuando cayó ante el Borussia Dortmund, y dos eliminaciones en la fase de grupos acumula el equipo sevillista en sus cuatro últimas participaciones en la Champions. Esa música que anuncia el fútbol de máximo nivel se le viene atragantando a este Sevilla que año tras año busca esa revancha. Ante el Lens tampoco pudo ser. Ni la experiencia de Sergio Ramos, debutante con la camiseta sevillista, ni el estreno de Mendilibar en la máxima competición. Nada le valió a este Sevilla para llevarse una alegría de Champions.