ROMA 0 - B. LEVERKUSEN 2

Una nueva gesta del Leverkusen: Xabi Alonso, a tres partidos de ganar el triplete

El equipo alemán demostró por qué es la gran sensación de Europa tras ganar a la Roma de De Rossi en el Olímpico.

Xabi Alonso saluda a sus jugadores tras la victoria en Roma. /REUTERS
Xabi Alonso saluda a sus jugadores tras la victoria en Roma. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

Dos estadios espectaculares, dos partidos de un nivel superlativo, que tranquilamente podría ser de Champions. Ambas ciudades bañadas por el Mediterráneo con ganas de volver a jugar una nueva final y enfrente otro equipo italiano, la Atalanta y por último y no menos importante, la gran sensación de Europa esta temporada: el Leverkusen de Xabi Alonso.

El Leverkusen celebra la victoria en Roma.  REUTERS
El Leverkusen celebra la victoria en Roma. REUTERS

Pero centrémonos en Roma. En el Olímpico el ambiente era espectacular, pero con los ambientes espectaculares sólo no se gana. Lo demostró el Leverkusen, que volvió a ganar un encuentro y esta vez uno de los más serios que se le recuerde, a pesar de no tener ya la presión de ganar la Bundesliga, el hecho de mantener el invicto durante 47 partidos (sí, no me he equivocado) hace que el grupo esté con la mente puesta en ganar, ganar y ganar. Una nueva final más cerca para los de Xabi Alonso, que están a tres partidos de ganar un triplete histórico.

Otra obra increíble del Leverkusen

Del equipo alemán se nos acaban los adjetivos. Porque sigue sin perder y para colmo se pasea por Europa ganando con certeza y seguridad. Capeó el temporal de la Roma, que en los primeros 25 minutos fue mejor que los alemanes y pudo conseguir el primer gol, pero Lukaku no estuvo acertado y De Rossi se lamentaba en la banda.

Pero todo ese juego intenso de la Roma no le generó ningún ápice de nerviosismo a los de Xabi Alonso, que desde que ganaron la Bundesliga, están más cómodos si cabe. Además de ser un equipo vistoso en ataque, el Leverkusen es un equipo muy serio atrás que no permite a los rivales tener ni dos centímetros de ventaja, algo que en la élite es clave.

Wirtz fue el que marcó el primer tanto después de un error grosero de Karsdorp que Grimaldo se encargó de penalizar. Esos errores en el fútbol profesional no se pueden permitir y Svilar, con una cara de no creérselo, se lamentaba.

En el segundo tiempo la Roma no le encontró la vuelta al partido en ningún momento. Cada vez que Dybala recibía, tenía dos jugadores encima que lo bloqueaban y, para colmo, Andrich se vistió de Cristiano Ronaldo para pegarle de una manera espectacular desde fuera del área y meter el 0-2 en un campo donde no muchos habían ganado.

La cuarta derrota de De Rossi como entrenador de su equipo del alma llegaba el mismo día que los de Xabi Alonso seguían invictos y llegaban a 47 encuentros sin perder. La Roma sabe que volver a la final de la Europa League será muy complicado, que además tiene que pensar en la Serie A porque el quinto clasificado va a Champions por esa vía, pero cuando viajen a Leverkusen no darán nada por perdido, aún sabiendo que ganarle un encuentro (y por dos goles) a los de Xabi Alonso no será nada fácil por el simple hecho que nadie lo ha conseguido.