La oportunidad por la que Unai Nuñez volvió a casa y ha esperado todo el año: "Pocos pueden tener más hambre"
El central de Sestao, cedido por el Celta y con solo siete partidos este año, será titular ante la Roma confirmando que la operación de su regreso fue un acierto.

Unai Núñez pasó un mes de agosto complicado. Apartado de las convocatorias en el Celta de Vigo, consciente de que Claudio Giráldez y el club buscaban su salida por un asunto económico más que por rendimiento. Y allí, cuando peor pintaban las cosas llegó la oportunidad de regresar a casa. Una opción que ni se pensó y aceptó sin condiciones. Sabía que llegaba a un Athletic Club con una gran competencia interna, pero volverse a poner la camiseta rojiblanca, luchar por tener minutos en un año cargado de partidos y volver con su gente y su hija a casa, valía la pena. Y el destino ha querido que en pleno mes de marzo y en uno de los partidos más importantes de los últimos años en Bilbao, Unai sea titular.
Ha esperado esta oportunidad siete meses. Entrenando al máximo nivel y aceptando su rol, precisamente algo que desde el club valoran muy positivamente. Era una duda que estaba en el ambiente cuando se afrontó su regreso en forma de cesión, con cierto temor a que un jugador contrastado en Primera pudiese verse abocado a un rol secundario. Pasó momentos complicados en su anterior etapa en Bilbao, pero quienes mejor le conocen hablan de un nuevo Nuñez respecto al que se fue traspasado en el verano de 2022. Se reencontró a nivel futbolístico en Vigo, donde estaba muy cómodo en lo personal. Y ha vuelto más tranquilo y, sobre todo, maduro. "Todo eso es lo que le hace poder afrontar días como el que tiene que afrontar con confianza", explican, reconociendo que quizá en el pasado le hubiese costado más.
Fue precisamente para volver a jugar la Europa League para lo que regresó. De hecho, hubo mucho debate interno sobre la necesidad de incorporar un central en esta temporada con cuatro competiciones. Algunos en la entidad defendían la apuesta por la cantera, teniendo a Vivian, Paredes y Yeray en el primer equipo, pero fue el Txingurri el que insistió en que era necesario tener un jugador contrastado como Unai, que mañana cumplirá su partido 200 en la élite entre Athletic y Celta (a los que hay que sumar el choque que jugó con la Selección ante Islas Feroe en 2019). Será su sexto encuentro en la Europa League a lo largo de su carrera y el tiempo ha demostrado que era necesario que formase parte de esta plantilla que está enamorando a todos camino de la Champions y soñando en Europa.
Llegó con la única intención de ayudar al Athletic desde su posición y su obsesión ha sido la de estar listo y al mejor nivel para cuando Ernesto Valverde tirase de él. Lo ha hecho en siete partidos. Cuatro de LaLiga (dos victorias y dos empates), uno de Copa y dos de Europa League. Uno de ellos, precisamente, en los últimos minutos ante la Roma en septiembre, cuando participó activamente en el gol del empate en los últimos segundos para callar al Olímpico.

Es cierto que solo ha participado en 192 minutos desde el mes de octubre y ha tenido rachas con varios meses sin participar, pero ha mantenido el hambre. Lo ha destacado su entrenador y así lo reconocen también internamente desde su entorno. Está ansioso, pero tranquilo, ante la oportunidad que se le presenta por las bajas de los dos centrales titulares; Dani Vivian -lesionado en Roma- y la sanción de Yeray Álvarez. El rendimiento que puedan ofrecer Paredes y Núñez, que han iniciado tres encuentros como titulares ante Sevilla, Logroñés y Besiktas, es una de las principales incógnitas pero hay confianza en la entidad. "Pocos pueden tener más hambre", deslizan desde el club.
Y así es. Es cierto que hubiese preferido que este partido no se enmarcase como su gran oportunidad y llegar a él habiendo participado más, pero en la entidad están contentos de cómo ha sabido aceptar su rol. Se siente preparado, bien físicamente tras haber dejado atrás una lesión y muy fuerte. Algunos, incluso, dicen que en el mejor momento de su carrera por la madurez que le han dado las vivencias vividas en Bilbao y en Vigo desde que debutara en 2017. Sabe que se juega mucho y que será mirado con lupa, pero desde su entorno transmiten máxima confianza. Su oportunidad ha llegado y se quiere agarrar a ella.
A U P A ❤️🤍 @AthleticClub pic.twitter.com/vJsscePVEx
— Unai Nuñez (@unainunez30) August 30, 2024
Sus partidos este curso
- Leganés 0- Athletic 2
- Roma 1- Athletic 1
- Athletic 1- Sevilla 1
- Athletic 4- Espanyol 1
- Logroñés 0- Athletic 0
- Besiktas 4- Athletic 1
- Athletic 1- Mallorca 1
Además, su rendimiento ha sido aplaudido por Valverde. No es fácil jugar tras semanas de inactividad, pero estuvo sólido en Leganés en su debut y también frente al Sevilla en San Mamés, donde solo la expulsión de Agirrezabala y un tanto en el tramo final evitó una segunda portería a cero. Quizá la mancha de la pareja formada por Paredes y Núñez sea la de Turquía ante el Besiktas, pero paradójicamente él fue uno de los mejores. Salvó un gol en la línea y estuvo rápido para defender su espalda, algo que precisamente es lo que más le está pidiendo Valverde estos días, además de que demuestre su fortaleza ante un tanque como Dovbyk. "Paredes es un jugador con muchísimos partidos y Unai Nuñez es un central de garantías que cuando ha tenido que actuar lo ha hecho bien", ha dicho en la previa el Txingurri.
Sin un futuro definido
Aunque el partido de mañana es una oportunidad de oro para Unai Nuñez, nadie quiere correr a la hora de hablar de su futuro. Desde ambas partes se transmite calma para abordar la opción de compra que mantiene la entidad a final de curso. El Athletic está satisfecho con él y saben que necesitarán un central de cara al próximo curso, sobre todo porque están planificando la 2025-26 con la idea de poder disputar la Champions League. Además, son conscientes de la gran operación que consiguieron a nivel económico: ingresaron unos 8 millones de euros y han recuperado al jugador cedido, tras dos años de titular en Primera División, y sin pagar todo su salario. Por el momento, Nuñez quiere demostrar a todos que puede brillar en una cita de máxima exigencia ante la Roma.