El día que San Mamés vivió su última gran remontada europea y que sirve de inspiración al vestuario: "Fue la noche más mágica que hemos vivido"

El Athletic Club quiere una remontada. La necesita y la prepara desde hace días. "Aquí, creemos", insisten desde la entidad. Cómo no hacerlo, si el choque ante la Roma se jugará en San Mamés y, además, todo apunta a que se ha solucionado -al menos de manera puntual- el conflicto social que lo ha empañado todo en los últimos meses. Y cuando se apela a La Catedral, los recuerdos de todos se van a las grandes noches coperas vividas recientemente, pero sobre todo a Europa. A las conquistas que este club consiguió en el pasado, con la temporada 2011-12 en la que enamoraron a todo el mundo como mejor ejemplo. Y allí, en un 26 de abril de 2012, los rojiblancos dieron la vuelta a un 2-1 para alcanzar la gran final. San Mamés tembló aquel día en el que Llorente cuajó el mejor partido de su carrera y Susaeta e Ibai Gómez iniciaron la remontada más importante de la historia.

"El mejor día de mi carrera deportiva", la define Ibai en conversación con Relevo, a poco más de 24 horas para una gran noche europea que vivirá con sus hijos, esta vez como aficionado. "Fue el día que más ambiente he vivido en San Mamés", recuerda Susaeta, quien abrió el marcador en aquella histórica noche de la que se cumplirán 13 años próximamente. Hoy, el Athletic vuelve a necesitar del mismo espíritu que llevó en volandas al equipo en esa histórica noche.

Aquel equipo de Marcelo Bielsa comenzó la Europa League con alguna duda, pero se fue asentando con el paso de la temporada y llegó a los meses decisivos en su mejor momento de forma. Remontaron también un 2-1 ante el Lokomotiv de Moscú gracias a un tanto de Iker Muniain en San Mamés, pese a jugar en inferioridad, y el equipo despegó definitivamente. Old Trafford, Schalke 04... y Sporting de Portugal. Pese a que el Athletic se adelantó en Lisboa gracias a un gol de Aurtenetxe, Insua y Diego Capel dieron la vuelta al marcador en los últimos minutos. Algo similar a lo sucedido en Roma hace una semana.

"El equipo estaba con chispa todavía en ese tramo de la temporada. Pese al 2-1 recuerdo un vestuario muy confiado en nuestras opciones de remontar. Sabíamos que lo íbamos a hacer. Estábamos seguros de que San Mamés iba a ser una locura y que íbamos a remontar y así fue", recuerda Markel Susaeta, el jugador que más minutos disputó aquella temporada. Si alguien sabe lo que es jugar en Europa en Bilbao, ese es el extremo eibartarra, que lidera con 75 el ranking de partidos continentales en toda la historia rojiblanca. Solo su buen amigo Óscar de Marcos puede igualarle en el corto plazo si alcanzan, como mínimo, las semifinales.

"Había una confianza brutal. Confianza propia porque estábamos muy bien en ese momento, confianza en San Mames porque sabíamos de las noches mágicas que se habían vivido hasta ese momento con el tema del Manchester United y el Schalke y yo creo que el equipo confiaba mucho en la remontada", recuerda Ibai, que demuestra cercanía con la afición recordando que, "lamentablemente", la noche ante el Schalke de Raúl acabó de la manera más triste por la muerte de Iñigo Cabacas.

Es cierto que ninguno recuerda con especial detalle los mensajes que Marcelo Bielsa les mandaba. Se pierden entre tantos recuerdos de aquella temporada en la que "todas sus charlas eran brutales y únicas", como dice 'Susa'. "La energía que transmitía la transmitía en cualquier partido. No era de cambiar mucho el mensaje por ser una semifinal de Europa League. Era muy, muy enérgico en el día a día, en cada entrenamiento y en cada partido. Y su mensaje siempre era de mucha confianza, de mucha positividad, de mucha energía, de mucha exigencia", puntualiza Ibai, que hoy se mira mucho en el espejo del argentino en sus exitosos primeros pasos como entrenador en el Arenas de Getxo.

Les convenció de que iban a remontar. Y de que tenían a su gente detrás, como había quedado demostrado en el pasado más reciente. Como sucederá mañana, la afición se reunió en las horas previas para alentar a sus jugadores de camino a San Mamés. Aquella vez el punto de reunión fue en el hotel Melía, como recuerda bien Ibai, que supo días antes que sería titular ya que De Marcos estaba sancionado por acumulación de amarillas y el elegido en la zona ofensiva siempre era el extremo de Santutxu. "Ya había vivido una gran noche en lo personal contra el Schalke, anotando mi primer gol en Europa, pero se me ponen los pelos de punta porque lo recuerdo perfectamente".

"Imagínate una vuelta de semifinal de Europa League en San Mamés. Es indescriptible, aunque cuando eres tan joven eres un poquito menos consciente. Y esa inocencia o esa pequeña inconsciencia creo que me fue bien. Pero mirando atrás, es la noche más mágica que he vivido como profesional sin ninguna duda", describe el bilbaíno. "El ambiente estaba asegurado. Eran las noches de los jueves. Jueves y San Mamés era siempre noches mágicas", dice Ibai. Así es. Ese mismo mensaje es el que los capitanes trasladaron al resto del equipo en el mismo vestuario del Olímpico de Roma. De Marcos, único superviviente de aquel grupo que alcanzó la final, pero también Iñaki o Yeray llevan meses insistiendo a los más jóvenes sobre lo que vivirán en días como estos.

"Recuerdo estar en el túnel de vestuarios antes de saltar al campo y mirarnos todos por el ruido que había", rememora Susaeta, que duda al elegir el momento de aquella histórica noche pero acaba decantándose por el inicio y el final. Y eso que él tuvo "la suerte" de marcar el primer gol. Lo hizo tras una genial asistencia de Fernando Llorente, antes de que empatase el Sporting de Portugal. Apenas segundos después, Ibai volvió a poner en ventaja a los suyos tras otra impresionante asistencia de Llorente. "Me he visto repetido ese partido entero, me he visto varias veces los highlights... Y se escucha el himno y bueno... (se le nota la emoción). Es un recuerdo que me voy a llevar para toda mi vida porque nunca me hubiese imagino vivir algo así", dice el vizcaíno.

Pese a la superioridad rojiblanca durante todo el encuentro, el choque llegó a los últimos minutos con el 2-1 que abocaba a la prórroga. Hasta que Ibai encontró un balón en el área: "Me acuerdo perfectamente cuando recibo el balón, salgo para derecha, le recorto a Joao Pereira, un centro fuerte, raso, que sale mordido y llega Llorente para meterlo con el empeine… Aquello fue una auténtica locura", describe el propio extremo. Lo tiene muy fresco porque lo ha visto muchas veces repetido, pero sobre todo por la importancia que tuvo: "Siempre que me preguntan con qué gol me quedo de mi carrera digo lo mismo. Yo no me quedo con un gol en mi carrera deportiva, me quedo con la asistencia del Sporting de Lisboa a Llorente, sin ninguna duda. Es el mejor instante de mi vida".

Susaeta no duda en elegir también el gol de Llorente como el momento de más éxtasis. El de la felicidad plena a nivel colectivo, aunque tiene un recuerdo muy especial de su tanto porque fue el que abrió el camino. Uno de esos momentos claves en cualquier remontada, marcando pronto y enloqueciendo a San Mamés. Cuando el árbitro pitó, el equipo cayó al suelo. Abrazando a Fernando Llorente y viviendo una comunión inolvidable con todo San Mamés. Ahora, el testigo deben recogerlo esta generación que ha enamorado a su gente y ganó un título de Copa 40 años después.

Ambos jugadores confían en que los rojiblancos serán capaces de superar a la Roma este jueves. Un duelo complicado y también un resultado algo más adverso, como puntualiza bien Ibai, ya que en 2013 aún tenían valor doble los goles fuera de casa y, por tanto, a los de Bielsa les valía con ganar 1-0. Ante los italianos, los de Valverde deberán ganar por la mínima para llevar el choque a la prórroga, pero necesitan dos goles de ventaja para estar en cuantos de final. Aun así, hay confianza.

"Me imagino una de esas noches grandes de San Mamés", dice Susaeta, que estará en el estadio como siempre. "Todos sabemos el nivel que tiene la Roma, pero es que este Athletic también es un equipazo y yo veo muy bien al equipo. Creo que son favoritos por el factor que va a jugar San Mamés en la eliminatoria", finaliza. Ahora solo queda disfrutar del ambiente que se vivirá en la Catedral y desear que aparezca el espíritu de "las noches mágicas de los jueves" en Bilbao.