Valverde tiene difícil contar con Sancet pero apela a la unión de San Mamés: "Espero que nos empuje; con ellos somos mejores"

Ernesto Valverde compareció en San Mamés a poco más de 24 horas del gran partido de la temporada del Athletic Club. El choque que todo Bilbao espera ante la Roma, en busca de los cuartos de final de la Europa League. Ha habido demasiado ruido en el entorno por el conflicto social que se vive en San Mamés desde hace meses, pero el Txingurri quiso pasar página. Ya había dejado claro el mensaje el pasado domingo, cuando criticó lo vivido y anticipó lo que viene: "Queríamos una final en San Mamés y ya la tenemos. Hay que aprovecharla", dijo tras empatar ante el Mallorca. Tiene claro que habrá un gran ambiente. "Es un partido decisivo y espero que haya un gran ambiente que nos empuje todavía más. Cuando estamos todos juntos somos mejores".

Ahora se centra en lo futbolístico, en cómo tapar a un potente equipo italiano sin sus dos centrales titulares y, sobre todo, cómo conseguir hacer al menos dos goles sin su jugador más determinante: Oihan Sancet. Porque sí, Sancet será baja este jueves salvo milagro. La noticia es un jarro de agua fría para el conjunto rojiblanco, pero el mediapunta recayó el sábado pasado en un entrenamiento cuando el optimismo era máximo para que pudiese ser titular en este trascendental encuentro continental. El técnico no le descartó al 100% pero no fue nada positivo. Intentará entrenar hoy en la previa en Lezama, pero el técnico tendrá que buscar soluciones en la mediapunta donde Unai Gómez y Berenguer pelean por un puesto: "Será difícil que esté", admitió el técnico.

Aun así, no le preocupan las bajas. O, al menos, no quiere exteriorizarlo porque es consciente de que el estado de ánimo jugará un papel determinante en San Mamés. "A lo largo de la temporada es habitual que atrevesemos momentos con bajas. Paredes es un jugador con muchísimos partidos y Unai Nuñez es un central de garantías que cuando ha tenido que actuar lo ha hecho bien. Me encantaría que no tuviésemos bajas pero hay que pelearlo", lanzó el entrenador de Viandar de la Vera, que está ilusionado. "Tenemos la ilusión de pasar. Vamos perdiendo pero tenemos 90 minutos para remontar y claro que visualizamos la posibilidad de ganar".

Valverde ha vivido grandes noches en la Catedral en esta tercera etapa como entrenador rojiblanco, aunque también las decepciones vividas ante Osasuna en 2023 y el pasado mes de enero. Pesan más los grandes momentos, como suele decir, y de hecho todos apelan al espíritu copero demostrado el curso pasado cuando se eliminó al Barcelona en cuartos de final y se goleó al Atlético de Madrid en semifinales. "Nuestra intención es ir desde el principio a ganar, pero tenemos que intentar no pasarnos de frenada. Tenemos que jugar con el corazón que tenemos nosotros en San Mamés pero sabiendo cómo nos tenemos que manejar con la cabeza fría de que no tenemos que conceder porque eso nos acercaría a pasar. Tener ese equilibrio suficiente".

Un Valverde que reconoció que aún se pone "nervioso" en las previas de partidos de esta trascendencia, pero como siempre se centró en el juego para bajar revoluciones. "La clave está en el juego. Si no compites y juegas fuerte no tienes ninguna posibilidad", analizó, además de insistir en que es muy importante mañana ser fuertes a nivel defensivo. Lo hizo con una frase lógica: "Si no nos meten en gol, solo tenemos que meter uno para empatar y dos para ganar".

Muchas veces cuando todo es muy táctico parece que la balanza no se inclina para ningún lado y hay que romper el juego de alguna manera. Yo ya me entiendo. Hay veces que nos interesa en algunos momentos, pero tampoco me gusta demasiado hablar de ello. Tienen jugadores que te pueden resolver el partido a la contra y me gusta tener control también.

Óscar de Marcos compareció también ante los medios como capitán del equipo y mandar un mensaje de unión y de esperanza de cara al choque de mañana jueves ante la Roma. "Es muy importante que todos vayamos a una, somos más fuertes juntos. Necesitamos de San Mamés", recordó, poniéndose deberes también a nivel personal. "Cada uno de nosotros, yo como aficionado y jugador, tenemos que intentar dar nuestra mejor versión. Si cada uno piensa así, ayudará al Athletic".

En lo deportivo, De Marcos ha sido uno de los más positivos desde que finalizó el encuentro en la capital italiana. Desde esa zona mixta habló de la remontada y de la fortaleza del equipo como locales. "Hay que pensar en positivo, el resultado es favorable para la Roma pero tenemos que ganar en nuestra casa. Hay bajas pero también jugadores de garantías. Con todo ello iremos a por la Roma y tenemos que pensar en ganar en San Mamés. Con eso, como mínimo, nos iremos a los penaltis".

El capitán afronta su partido 73 en Europa, el segundo de la historia rojiblanca con más experiencias continentales. Sabe que si caen no volverá a sentir esa sensación, toda vez que ha anunciado su retirada a final de temporada, pero precisamente eso es lo que le hace estar más relajado. "Ya llevo años viviendo los partidos como si fuesen los últimos y eso me hacía disfrutar del partido al 100%. Mañana lo voy a vivir como si fuese la última, esperemos que no lo sea, y así seguiré viviéndolo en las próximas eliminatorias".