La "excelencia" del Barça aparece donde pocos la esperaban

El Barça ya es campeón de invierno, independientemente de lo que suceda en el Real Sociedad - Real Madrid. Los azulgranas afianzaron en Girona un liderato forjado a base de solidez defensiva: solo seis goles encajados en 18 jornadas. Pese al talento acumulado en el último tercio de campo, es la retaguardia la que permite soñar a los azulgranas con recuperar el trono nacional.

A principios de temporada, Xavi fue claro en su discurso ante todo el barcelonismo. "Aquí no vale solo con ganar; hay que buscar la excelencia", expresó el egarense. Hasta la fecha, los culés vienen marcando más las diferencias en defensa que en ataque. Ya van tres victorias seguidas por la mínima: frente a Getafe y Girona en Liga y contra Real Sociedad en Copa del Rey. Los registros del Barça en el campeonato doméstico le convierten en la mejor defensa del viejo continente: solo 0,33 dianas concedidas por encuentro.

No es que los registros goleadores del equipo de Xavi sean malos, pero están lejos de los de otras épocas exitosas en lo que va de siglo. El Barça ha logrado 37 goles en 18 jornadas. Es decir, promedia dos goles por partido. "Creo que generamos mucho como para que se hable tanto de un Barça de los defensas", respondía el técnico a una pregunta de Relevo en la previa del Barça-Girona. Y es que para el egarense la asignatura pendiente es clara: sentenciar antes los partidos.

"Evidentemente, cuando cuentas con Araujo, Kounde, Christensen, Ter Stegen... está claro que son jugadores que pueden marcar las diferencias", admitía Xavi recientemente. El nuevo Barça aún está lejos a nivel de juego de lo que pretende el técnico catalán. Mientras duran las obras, la capacidad de ganar duelos tanto de la zaga como del meta teutón permite a los azulgranas coger velocidad de crucero: ya son más de tres meses sin perder y con el triunfo en Montilivi van ocho victorias en ocho partidos en 2023.

Tras caer en Champions, Xavi lanzó un mensaje contundente: "Aprenderemos a competir a base de castañas". Y así está siendo. Su grupo viene creciendo, sobre todo, a partir del sufrimiento. No hace tanto, el Barça se desmoronaba cuando no lo pasaba bien durante los partidos. Ahora, los catalanes saben conservar el botín gracias a su sed de títulos. Con más actitud que juego, el líder viene demostrando que busca más títulos que elogios.

La mejor noticia para el conjunto azulgrana es que en Girona mantuvo la compostura pese a las rotaciones atrás. Eric entró por Christensen en la zaga y Marcos Alonso lo hizo por Balde en la izquierda. El resultante, el mismo que en los últimos partidos: un Barça de mínimos que hace los deberes sin regalar absolutamente nada al rival.

La contrapartida reside en la poca capacidad del equipo en sentenciar los partidos. "Debemos trabajar en eso, debemos ser más ambiciosos cuando nos ponemos por delante", reclama Xavi. Más allá de Lewandowski y Dembélé, al ataque del Barça le falta una marcha más para no seguir fiándolo todo al acierto de la zaga y Ter Stegen.