La Federación quiere acabar con Rubiales al pedir "una resolución definitiva lo antes posible para resarcir el daño causado"

16 días después de los bochornosos actos que protagonizó Luis Rubiales en Sidney, la RFEF ha emitido un comunicado en el que se lamenta por lo sucedido en la celebración del Mundial femenino y en los días posteriores, en los que la imagen del fútbol español quedó seriamente manchada. La carta, firmada por el presidente Pedro Rocha, arranca pidiendo disculpas.

"Es imprescindible solicitar las más sinceras disculpas al conjunto del futbol mundial, de las instituciones del fútbol (FIFA, UEFA, FN), de los/as futbolistas, especialmente las jugadoras de la Selección Española de Fútbol y de la Selección Inglesa de Fútbol, de los demás agentes implicados en el fútbol y a los aficionados de todo el mundo, por el comportamiento totalmente inaceptable de su máximo representante institucional durante la final y en los momentos posteriores, que no responden en absoluto a los valores del conjunto de la sociedad española, de sus instituciones, de sus representantes, de sus deportistas y de los dirigentes del deporte español".

El mismo contiene algunas frases que dejan clara la postura de la Federación. Lo más importante, piden una "una resolución definitiva lo antes posible para resarcir el daño causado", el cual consideran "enorme". Piden una inhabilitación lo más rápida posible para el directivo, cuyo nombre aparece hasta en ocho ocasiones a lo largo del texto. Afirman que están ayudando a las instituciones con todo el soporte documental necesario.

Denuncian en varias ocasiones la actitud de Rubiales en el palco y sobre el césped. "La actuación del Sr. Rubiales no representa los valores que defiende la Federación Española, ni los valores del conjunto de la sociedad española y su actuación debe achacarse única y exclusivamente a él", dice, añadiendo que eliminaron todos los comunicados posteriores que consideraron impropios.

El comunicado, que se envío el pasado lunes a los presidentes de las territoriales para que tuviesen constancia del mismo, consta de tres páginas en las que no cabe espacio a la duda. La denuncia a Rubiales es total y, además, anuncian "una revisión de las actuales estructuras directivas", así como de las políticas y los procedimientos.

Este es el paso que pedía el CSD y el Gobierno para facilitar su actuación. Tras el dictamen del TAD, Rubiales no podrá ser suspendido de forma provisional, y se buscan otras vías para apartarlo, aunque ya esté apartado de su puesto por la FIFA, donde también se juzga su caso. "El compromiso es unánime y firme para disponer en los próximos días de todo un conjunto de actuaciones que mejoren la gobernanza de la RFEF", rezan.