ENTREVISTA

Felipe del Campo: "Pablo Motos no daría pie con bola en Tiempo de Juego y Paco González lo bordaría en El Hormiguero"

El periodista de 'Gol Televisión' y 'Marca' presenta su libro 'Buenas noches y buenos goles' en Relevo: "No es solo un libro de periodismo, ni es un libro de deporte. Es un libro de vida".

Felipe del Campo, presentando en Gol. /INSTAGRAM: @FELIPEDELCAMPO1
Felipe del Campo, presentando en Gol. INSTAGRAM: @FELIPEDELCAMPO1
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

"Buenas noches y buenos goles". El leitmotiv que ha abanderado tantos años la carrera de Felipe del Campo (Madrid, 1976) aterriza en las librerias como título de su primer obra. Para él, un libro de vida. Para los lectores, una hemeroteca impresa de la historia del periodismo deportivo de este país. El fruto de "un embarazo", pues tardó nueve meses en gestarse, sale a la venta este lunes y el madrileño ha atendido a Relevo para hacer lo que más le apasiona: hablar de esta profesión. Eso sí, siempre en positivo, porque es "un defensor a ultranza del periodismo deportivo".

¿Primer libro, cómo estás?

Pues bien, bien. Estoy muy contento, expectante. Es mi primer libro y oye, siempre me pongo un poquito nervioso antes de empezar programas de radio y de televisión. Y con esto tengo ganas de saber cómo va a ser la acogida. Pero bueno, es un libro positivo, porque creo que el periodismo deportivo tiene que ponerse en valor. Los periodistas deportivos valemos para cualquier función dentro del periodismo y el resto no puedo decir lo mismo.

¿Cómo ha sido todo este proceso de escribir el libro?

Ha sido un parto porque ha durado nueve meses. Lo he pasado muy bien escribiéndolo. La editorial me propuso escribir un poco de la profesión durante una presentación de otro libro de Alfredo Relaño. Yo soy muy reivindicativo con la profesión, soy un defensor a ultranza del periodismo deportivo y entonces cuando le propuse la idea me comentaron que dada mi trayectoria por Marca, Gol, Antena 3, La Sexta, La Razón, y Mediaset, pues que hablase de mis experiencias. Como he tenido la suerte de coincidir con prácticamente todos los periodistas deportivos importantes, y tengo la gran fortuna de que me llevo muy bien con todos, pues así fue. Es un poco la historia de una pasión que tengo desde niño que es la de periodista deportivo. Mientras algunos tenían como ídolos a Hugo Sánchez, a Schuster o a Maradona en mi época, pues mis ídolos era José Ángel de la Casa, Pedro Barthe, Matías Prats… En fin, esos eran mis ídolos de pequeño.

Felipe del Campo sobre los referentes del periodismo. JONATHAN RAMOS

En el libro siempre hablas de esta profesión en positivo. ¿Por qué?

Yo creo es que es una profesión de cuna, es vocacional, que te apasiona. Yo disfruto haciendo lo que hago. Mucha gente no lo entiende. A mí me ha tocado trabajar en Nochebuena, trabajar en Navidad, trabajar en Nochevieja… Pero no he ido nunca al trabajo con mala cara, ni con sensación de 'menudo fastidio'. Si no con una oportunidad de que durante esos días, precisamente, es cuando hay que estar encima de la gente y dar lo mejor de ti. ¿Hay momentos duros? Pues sí, porque lógicamente en esta profesión es muy difícil ser un diez en la familia, en lo social y en la profesión. Puedes destacar mucho en una, pero sí destacas mucho en algo, descuidas lo familiar o lo social. Hay que intentar buscar el equilibrio. Yo tengo una teoría sobre esto: no se destaca de 9:00 a 14:00. Tú tienes que intentar trabajar siempre, yo nunca tengo la sensación de desconectar. Cuando alguien me dice: '¿En verano vas a desconectar?'. No desconecto porque me apasiona. Y tenemos el mejor periodismo del mundo, el que se hace en España y estoy convencido. Cracks como Manolo Lama, como Andrés Montes, como Josep Pedrerol, como Paco González, narradores de la talla de Héctor del Mar, la figura de Pepe Domingo Castaño… Todos juntos forman el mejor periodismo deportivo que se ha hecho. En ningún país del mundo hay esta cantidad de estrellas en esta profesión.

"Me imagino a Manolo Lama contando la guerra de Gaza. Me lo imagino contándomela muy bien"

Felipe del Campo

Esa lista de referentes la copan nombres que llevan años en la profesión y, poco a poco, irán desapareciendo. ¿Quiénes tomarán su relevo?

Bueno, por ejemplo, Miguel Quintana. Hace dos años yo fiché a la vez que Miguel Quintana, que entonces fue una apuesta personal del director de Radio Marca, Juan Ignacio Gallardo. Miguel venía de YouTube y yo de la televisión, pero yo es que soy un apasionado de la profesión. Yo me lo paso igual de bien escribiendo una columna, que charlando con Óscar Campillo sobre un artículo de Relevo, que haciendo un programa de televisión o de radio. Y sobre los periodistas que vienen por detrás pongo un límite. Juanma Castaño y mi generación somos los últimos herederos de la Edad de Oro del periodismo deportivo, y ahora llega una nueva generación que tiene que intentar convivir con todas estas redes sociales con las que tan buena labor hacéis en Relevo. Y me he fijado en la figura de Miguel Quintana porque creo que puede ser el engarce de esa antigua profesión con la actual. Creo que tiene esa responsabilidad en sus hombros.

¿Sobre esa nueva generación que encabeza Miguel Quintana, ves un futuro prometedor?

Me parece que falta la figura del editor, ese periodista deportivo que a las nuevas generaciones les ayude, les aconseje y les indique cómo ha sido la profesión. Yo he mamado siempre de los grandes periodistas deportivos, como oyente o como telespectador, pero también he hecho una cosa. He preguntado siempre a mis mayores, he preguntado a mi Óscar Campillo, a mi Juan Ignacio Gallardo, a Roberto Gómez, a García, a Paco García Caridad. '¿Oye, cómo veis esto?', '¿qué os parece esto?' '¿lo enfoco por aquí o lo llevo por aquí?'. A mí me encantaría, y esto no sucede, que en el futuro la gente que tiene ahora 25 años me pregunte. '¿Oye, Felipe, cómo ves esto?'. Eso no lo hacéis. Yo tengo la sensación que a mí se me pregunta poco, mucho menos de lo que yo preguntaba a los de arriba. Aun así, vuelvo a decir lo mismo y con todo el cariño te lo digo. Pablo Motos no daría pie con bola en Tiempo de Juego y Paco González lo bordaría en El Hormiguero.

¿Por qué crees eso?

Porque yo me imagino a Manolo Lama contando la guerra de Gaza. Me lo imagino contándomela muy bien, sin embargo, y esto no es crítica al otro periodismo, a mí me costaría mucho que el corresponsal de cualquier emisora de radio o televisión que esté en Gaza me contase con credibilidad un partido de fútbol como lo cuenta Lama.

¿Y esto por qué?

Porque yo ahora mismo me llaman de ABC para cubrir un atentado y creo que podría cubrir un atentado. Para mí el redactor de sucesos de ABC le costaría mucho cubrir el Rayo - Barça. Lo digo con toda sinceridad. Hemos tenido un ejemplo. Ningún periodista deportivo de la Cadena SER daría el cante en Sálvame. Y yo creo que Belén Esteban dio el cante en Carrusel.

Pero Belén Esteban no es periodista.

Por eso. Pero yo creo que cualquier opinador de la SER en Sálvame, podría estar más o menos desafortunado, pero no canta. Y Belén Esteban, que su vídeo es muy gracioso y se ha hecho viral, no lo hace mal del todo, pero yo creo que sería incapaz de ser pie de campo del Atlético de Madrid. Y, sin embargo, yo creo que los compañeros del Carrusel podrían estar en frente de la casa de un famoso y te lo contarían bien. Por eso creo que los periodistas deportivos son los mejores. Y se ha visto. Es decir, Matías Prats es periodista deportivo. Jordi Évole era periodista deportivo… En el libro hay un montón de ejemplos de grandes periodistas deportivos que han triunfado en otros ámbitos. Manu Carreño, por ejemplo, fue presentador de informativos durante mucho tiempo, Vicente Vallés fue periodista deportivo, Àngels Barceló fue periodista deportiva. Eso les ha creado una capa que les permite estar en cualquier otro género del periodismo.

Felipe del Campo: «Un periodista deportivo frustrado, y seguro que no se enfada conmigo cuando lo diga, es Ferreras. Porque yo creo que Al Rojo Vivo es un formato deportivo». JONATHAN RAMOS

¿Cómo ves el estado de la profesión?

Noto que ahora hay muchas fórmulas de comunicar, muchísimas. Y tengo un poco de miedo de que se pierda el componente de la información, como que a veces el bosque no deja ver los árboles. El centro de nuestra atención es informar de la noticia y de lo que está ocurriendo y, sobre todo, que no hay descanso. Que no hay días libres, pero lo digo en positivo. Los periodistas deportivos no pueden descansar los siete días de la semana. Si descansas el sábado, cómo no vas a estar atento de lo que esté pasando en el Rayo - Barça o en el Cádiz - Real Madrid. Tienes que estar atento porque para dedicarte a esta profesión te tiene que apasionar. Yo he vivido momentos muy felices. Y te digo sinceramente, que he disfrutado, disfruto y espero disfrutar mucho de esta profesión, porque me apasiona.

Esa pasión se da por descontada dentro de la profesión, pero puede resultar drenante. ¿Te consume el periodismo?

Claro que te consume. Y tiene costes familiares, yo los he tenido. Pero claro, tu pareja y tus padres deben saber que te dedicas a esta profesión y que es así, tienes que estar continuamente alerta de la información. Por eso es tan apasionante. La profesión es dura en cuanto a estar pendiente todo el rato mientras tus amigos están de juerga los fines de semana, pero es que no lo considero un trabajo. Todo esto me hace pensar que soy una persona feliz y por eso he disfrutado mucho escribiendo el libro.

"Yo no creo que los programas deportivos tengan mala fama. Tienen mala fama porque las redes sociales sabes que es un estercolero. Yo sobrevivo muy bien con ellas, pero a la gente le parece mal todo"

Felipe del Campo

¿Qué se van a encontrar los lectores que compren 'Buenas noches y buenos goles'?

Mira, por ejemplo, les va a enseñar cómo fue la guerra García - De la Morena. Cuento cosas que no se contaron en el magnífico podcast de Saludos Cordiales y en la serie de Movistar. Cuento qué pasó con Andrés Montes, por qué su figura irrumpe en La Sexta y cómo lo fichan. Por qué Los Manolos fueron durante casi una década los líderes en la sobremesa de todas las cadenas. Cómo desbancó De la Morena a García. Y luego el que para mí es un fenómeno mediático sin discusión, que es un tsunami llamado Pedrerol. Porque si García, en su caso, fue el impulsor de la radio deportiva, yo creo que Pedrerol ha sabido llegar a un montón de público y crear cada noche un espectáculo televisivo de primera magnitud.

Además, Pedrerol ha sabido rodearse de gente que le ayuda a estar encima de todo.

Pero te digo una cosa y lo digo en el libro. Lo siento por la gente que le rodea. Probablemente, el productor sea magnífico, el realizador sea maravilloso, el equipo de redacción sea extraordinario, sus contertulios sean polémicos, pero la clave es Pedrerol. Es decir, sin Pedrerol no habría El Chiringuito. Porque Pedrerol se fue de Punto Pelota y el programa lo cogió alguien que no era periodista deportivo y duró un mes. Entonces por eso yo más que El Chiringuito o Jugones me sale la frase: 'A ver qué dicen en el programa de Pedrerol'. Y eso solo lo hace una figura como él.

¿Figura como la suya o la de García las habrá en el futuro?

No, yo creo que no. García irrumpió con muchísima fuerza haciendo un periodismo mucho más crítico, más solitario. Pedrerol, aparte de su mensaje, es más coral. Yo creo que en eso vamos a estar huérfanos en el futuro. De Garcías y de Pedreroles vamos a estar huérfanos. Mira Juanma Castaño, presentador del programa más seguido de la noche deportiva, fue a MasterChef y se salió. Si fuese al revés, yo creo que el presentador de MasterChef no duraría haciendo El Partidazo ni un mes.

Gran parte de los capítulos tratan de vivencias con nombres propios de esta profesión. ¿Cómo te acuerdas de todas ellas?

Bueno, hay un pequeño truco. Yo desde que tengo 18 años, al acabar un mes, me apunto mi experiencia. No me cuesta nada, es un folio. Llega el 31 de enero y escribo lo que me ha pasado ese mes. Eso lo he ido archivando a lo largo de mi vida y por eso tengo las anécdotas frescas y me acuerdo perfectamente de las fechas, de los días y de cómo fue. Hay un episodio apasionante donde parece que La Sexta y Cuatro se van a fusionar. Ahí nacieron dos nuevos canales, esto fue el 2006 y el 2009 nos cayó la mayor crisis económica de la historia y eso hizo que no pudiesen resistir dos canales que hubieran dado mucha pluralidad. Yo creo que para el pluralismo televisivo hubiera sido una pasada haber tenido tres grupos: Mediaset, Atresmedia y en la fusión entre Cuatro y La Sexta.

¿En la actualidad falta pluralidad en la televisión?

No, yo creo que no. Yo creo que hay de todo. Por ejemplo, un periodista deportivo frustrado, y seguro que no se enfada conmigo cuando lo diga, es Ferreras. Porque yo creo que Al Rojo Vivo es un formato deportivo. Las noches electorales a mí me recuerdan a las últimas jornadas de Liga. Y eso lo ha hecho Antonio García Ferreras. Él ha conseguido un bodrio, que eran las noches electorales aburridísimas, convertirlas en un espectáculo de televisión.

Hablando de los formatos de televisión. ¿Las tertulias no están muy manidas en los programas nocturnos?

En primer lugar, el precursor de esto es Pedro Pablo Parrado en Goles. Lo pongo en el libro, el primer periodista que hace una tertulia en los medios de comunicación fue Parrado. Y me dijo una cosa muy interesante, que era muy difícil acceder a los jugadores y que cuando los tienes no dicen nada. Es verdad. A no ser que aparezca un Bellerín de turno o un Borja Iglesias, alguien que lo rompe, pero normalmente no suelen decir nada. Eso genera que tienes que lanzarte una parrafada tú solo, que a mí también me gusta, o contar con la opinión de los expertos.

Cromo, ilustración muy recurrente a lo largo del libro, de Josep Pedrerol.
Cromo, ilustración muy recurrente a lo largo del libro, de Josep Pedrerol.

¿Desde dentro tienes la sensación de que estos programas tengan mala fama?

Yo no creo que los programas deportivos tengan mala fama. Tienen mala fama porque las redes sociales sabes que es un estercolero. Yo sobrevivo muy bien con ellas, pero a la gente le parece mal todo. Dices buenas noches y buenos goles y dicen que serán para ti y simplemente dices eso.

En cada capítulo tratas de nombres propios y medios de comunicación de este país. ¿Por qué ninguno dedicado a Relevo?

Si te das cuenta, todos los episodios empiezan con una experiencia propia. Y mi primera experiencia propia con Relevo es contigo. El director de Relevo sale tres veces, cuando era director de Marca y cuando dejó de serlo. El día que Óscar Campillo sale ovacionado de la redacción de Marca, esa misma noche estoy hablando con él durante una hora en una taberna de Madrid. Porque creo que hay que estar en las duras y las maduras y yo al periodista deportivo me gusta cuando está y cuando no está. Y espero que cuando deje de hacer cosas, alguien se acuerde de mí y me diga: 'Oye, ¿cómo te va la vida?'.

¿En un libro que involucra a tantos protagonistas no te has planteado avisar a las personas que aparecen dentro?

No. Sabes cuál es la clave, que he contado la verdad. Lo advierto en la primera página del libro. El que espere cotilleos, malos rollos, puñaladas y miserias, que no lo compre. De verdad, no nos interesa. Queremos que lo lea gente con optimismo y que vea que es una profesión maravillosa. Yo creo que el libro os va a encantar. Está destinado a todos los que les gusta esta profesión. Porque a todo el mundo que le gusta el deporte, le gusta el periodismo deportivo. Así que no es solo un libro de periodismo, ni es un libro de deporte. Es un libro de vida.