CELEBRACIÓN DEL REAL MADRID

Una fiesta en el balcón con gritos de "Modric, quédate", canciones de Ancelotti y "el loco ya está aquí"

Los jugadores comenzaron la celebración en el edificio de la Comunidad de Madrid con muchas ganas de fiesta.

Una fiesta en el balcón con gritos de «Modric, quédate», canciones de Ancelotti y «el loco ya está aquí»
Jorge C. Picón
Sergio Gómez

Jorge C. Picón y Sergio Gómez

El protocolo que siempre se requiere en un acto oficial delante de cualquier autoridad, en este caso de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, dejó paso en el balcón de la Comunidad al jolgorio, la espontaneidad y muchas anécdotas. Los cientos de aficionados congregados en una Puerta del Sol más radiante que nunca pidieron a Modric y Kroos que se quedaran, pudieron escuchar hablar a Jude Bellingham en español, disfrutaron del torrente de voz de Ancelotti y Vinicius, aplaudieron a Courtois, Militao y Alaba, disfrutaron con Rüdiger y comprobaron cómo Nacho también es perfecto maestro de ceremonias. Y siempre con la Decimoquinta sobrevolando el cielo madrileño.

Canticos de Vinicius Balón de Oro en el balcón de la Comunidad de Madrid. Relevo

El capitán del Real Madrid fue el primero que se dirigió a la concurrencia: "Enhorabuena a vosotros también por el apoyo que nos dais, estamos muy felices de estar aquí. Hay que disfrutar el momento pero pensando la final que tenemos. Hay que disfrutar de la Liga que es muy importante". A partir de entonces, se bajaron las barreras y se desató la alegría. Quien mejor representa ese estado de felicidad en el Real Madrid y con la vida es Ancelotti. El entrenador del Real Madrid, sin gafas de sol y sin puro (de momento), se animó: "A mí me gusta cantar y ahora me gustaría cantar juntos la canción más bonita del mundo". Se refería a la melodía de la Décima: "Historia que tú hiciste, historia por hacer". Courtois lo inmortalizaba todo con el móvil.

Nacho llamó a Joselu y la afición coreó su nombre. El delantero se ha ganado el corazón del madridismo, con ese doblete contra el Bayern y con una profesionalidad que encaja perfectamente con el club. "Quería agradeceros por todo el apoyo que nos habéis dado, hemos tenido muchas complicaciones pero este gran grupo ha sacado adelante esta grandiosa. Quería agradeceros el apoyo personal que me habéis dado, sobre todo en el Bernabéu. Queremos pasar un día fantástico y estar preparados para lo que nos viene el 1 de junio", dijo emocionado.

Quien ya tiene propiedad en el alma del madridismo es Luka Modric y pudo comprobarlo de nuevo. Con su futuro más en el aire que nunca, la afición le echó el lazo y la lanzó un ruego: "¡Modric, quédate!". "Os quiero y vamos a celebrarlo bien hoy", les devolvió el croata. De igual modo hicieron con Kroos. La continuidad del alemán no tiene tantas dudas, pero aun así, la petición fue unánime: "¡Toni, quédate!".

La celebración necesitaba samba y Vinicius dio un paso al frente. Antes incluso de hablar, la Puerta del Sol se convirtió en un grito que ya se escucha en toda Europa: "¡Vinicius, Balón de Oro!". "Ojalá podamos celebrar de hoy y hasta el día 2, que es importante para nosotros. Me gusta cantar igual que al míster: "Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer...", animó a los presentes.

Nacho, de impecable traje 'Men in Black', no llevaba el brazalete puesto, pero exhibió el significado de él cuando llamó a Alaba, Militao y Courtois, los tres jugadores que han sufrido un calvario de lesiones, para que recibieran el cariño de la calle. Por último, le llegó el turno a dos de los jugadores más queridos: Bellingham y Rüdiger.

Celebración Bellingham balcón Comunidad de Madrid. Relevo

El inglés, novato en los festejos por la capital, miraba impresionado. Después, se atrevió a hablar en un castellano primerizo, pero con un Progresa Adecuadamente en su casillero: "Muchas gracias por tu apoyo y cariño, esta temporada. Una más, gran partido en Wembley, vamos a ganar. Hala Madrid". Rüdiger cerró la juerga en el balcón sólo como él sabe: "¡El loco está aquí! ¡A por la 15!".