FÚTBOL

La FIFA 'mete mano' a las comisiones de los agentes

El organismo exigirá una licencia obligatoria en un proceso hacia la profesionalización del sector.

Infantino, en un partido del Mundial./REUTERS
Infantino, en un partido del Mundial. REUTERS
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El próximo 9 de enero entrará en vigor el reglamento de la FIFA sobre los agentes del fútbol, que tiene como objetivo garantizar "unos estándares profesionales y éticos mínimos" y establece un sistema de licencias y una serie de restricciones sobre la política de estos. El Consejo del organismo regulador del fútbol mundial ya lo aprobó el pasado mes de diciembre y es ahora cuando comenzará a aplicarse. No obstante, existe una tregua hasta el próximo 1 de octubre para que los representantes puedan readaptarse a la nueva normativa.

¿Pero en qué consiste esta variación? De cara al aficionado, no implica demasiados cambios con respecto a lo anterior. Se vuelve a una licencia única y una regularización de la actividad. Para ser Agente FIFA, el candidato debe superar un examen y efectuar una serie de trámites burocráticos. El organismo incide en la profesionalización del sector a través de una formación continua.

El aspecto más mediático de la remodelación es el control sobre el importe de las comisiones. FIFA establece unos máximos, que ya han despertado el enfado de diferentes asociaciones. El representante del club vendedor puede llevarse hasta un máximo del 10% del importe del traspaso. El del club adquiriente o el del propio jugador, tan solo un 3% del salario bruto del futbolista refiriéndose a la duración total del contrato.

Cabe matizar que no implica que tengan que cobrar eso, sino que establece que esa cifra sea el máximo. Dicho de otra forma, los jugadores pueden negociar con los representantes su comisión y que esta sea menor que el 3% de su sueldo. Si bien esta regla condiciona el movimiento del agente, los futbolistas tienen una relación contractual estrecha con estos y hay más vías de ingresos como la negociación de patrocinios o un salario fijo por gestionar sus carreras deportivas.

La representación múltiple

Otro de los aspectos en cuestión es la prohibición de la representación múltiple. Este supuesto puede dar lugar a equívoco, ya que no implica que un mismo agente pueda llevar a diferentes futbolistas. En realidad, hace alusión a que este, en una negociación, sea el mediador por parte del equipo vendedor y el jugador en cuestión al mismo tiempo. Incluso FIFA recoge una excepción: un agente puede representar a la vez a futbolista y club adquiriente, siempre y cuando las partes implicadas estén de acuerdo. En ese caso, la comisión que puede llevarse de la operación asciende hasta el 6%.

FIFA también persigue la transparencia a través de la creación de la Clearing House, una plataforma encargada de distribuir el dinero de las operaciones. De este modo, las partes de la negociación están obligadas a informar de las cantidades exactas y distribuirlas íntegramente a través del organismo presidido por Infantino. Además, deben esclarecer cantidades variables, mecanismos de solidaridad...

Por último, FIFA se ha propuesto la protección de menores con respecto a los agentes, que podrán representar y también cobrar de esos servicios, algo que no estaba permitido hasta el día de hoy. Los contratos deben pasar por el consentimiento y la firma de los padres. Cambios impuestos con el fin de mejorar la transparencia y gestionar un mundo que cada vez estará más próximo a la profesionalización.