La otra cara del reality de la tele con Zidane como mentor: "Me hundieron psicológicamente"
Iván Ruiz Pecino acabó en los tribunales porque el programa se quedó sus derechos formativos y le impidió fichar por ningún equipo.

Que Zidane sea tu mentor. Ganar un programa de fútbol de gran éxito y prestigio. Que Maldini te denomine su "debilidad" y te compare con Guti. Tener la oportunidad, por contrato, de jugar una pretemporada con el primer equipo del Atlético de Madrid. Que te paren por la calle. Que tu agente sea René Ramos. Ser una auténtica estrella. Tener más ofertas que nunca. Y que te destrocen. Te hundan psicológicamente. Rompan tu sueño de ser profesional. Vivir un año de calvario. En tribunales.
Es la historia de Iván Ruiz Pecino, al que un programa que le iba a cambiar la vida para bien se la acabó cambiando para mal. Él ganó Football Cracks y no quería. Ni él ni ninguno de sus compañeros que se adentraron en una aventura trepidante sin ser del todo conscientes de todo lo que había detrás. Una cláusula abusiva en su contrato cedía al programa sus derechos formativos por 24 meses en caso de resultar ganador. Es decir, que su futuro profesional dependía única y exclusivamente de una productora que le acabó viendo como un negocio.
El asunto acabó en los tribunales e Iván Ruiz Pecino consiguió quedar libre tras un año sufrimiento que le hundió y le quitó toda la ilusión por jugar al fútbol. Una verdad hasta ahora solo narrada a cuentagotas, con juicios de por medio y con un chico de 18 años que tuvo que esperar una década para volver a ser feliz con una pelota en los pies.
La realidad es que detrás del show había un programa del más alto nivel. Candidatos seleccionados en castings eternos, de miles y miles de participantes. Meses de entrenamientos profesionales. Chicos que ya habían dado la talla en campos de barro y que compitieron en amistosos contra filiales con un vigor innegable. Tanto que a Iván le querían muchos equipos. Entre ellos, el Atlético, en ese momento, para el filial. Pero el programa vio su recorrido y el éxito y entonces quiso sacar una importante suma de dinero por él. Así comenzó un calvario impredecible: "Destrozaron todo lo mío y psicológicamente me hundió". Es la historia de Iván Ruiz Pecino, un juguete roto que nació en un concurso reality en el que había mucha oscuridad tras las cámaras...
¿Cómo era Football Cracks?
Football Cracks no es como mucha gente cree. Era un concurso, pero la gente cree que era concurso y mentiras. Era lo más parecido a un equipo de fútbol. Lo integraban 18 jugadores de diferentes nacionalidades. Entrenábamos de lunes a domingo, dos sesiones diarias. Entrenábamos muy fuerte, siempre hacíamos una de físico y una más técnico-táctica. Era como un equipo de fútbol, los preparadores físicos, los entrenadores, los fisios... Todos estaban cualificados. Nos preparaban para un futuro. Para que el ganador y todos los jugadores tuviéramos un futuro en la élite. Nos preparaban en todos los sentidos para estar a la altura.

¿Funcionó?, ¿ha tenido peso en tu carrera que ganaras?
No. Todo lo contrario. A mí precisamente... Ha tenido peso, pero muy negativo.
¿Cómo te seleccionaron?
Seleccionaban a cuatro jugadores de España, en diferentes sitios. Yo fui a las pruebas de Andalucía. Se presentaron cerca de 50.000 personas y me cogieron a mí y a otro chico. Ya fuimos a Madrid unos 50 jugadores de todas las partes del mundo y seleccionaron a 17. Empezamos a entrenar, doble sesión diaria... Jugábamos amistosos contra equipos profesionales como el Atleti B, el Alcalá, el Rayo Vallecano B... Competíamos bien. A veces ganábamos, otras perdíamos... pero siempre compitiendo. El programa consistía en prepararte para nivel profesional.
Y una gala, ¿en qué consistía?
Cada semana el jurado en el que estaban Petón, Maldini y gente profesional con bastante tirón iban eliminando a un jugador por semana. Hasta que quedaron cuatro jugadores. A los que iban eliminando seguían entrenando igualmente, lo único que ya no tenían opción de ganar el premio de hacer la pretemporada con el Atlético de Madrid.
El programa ha tenido un peso muy negativo en mi carrera
ganador de Football CracksA mí me tenían muy bien mirado porque había amistosos con filiales y todo. Iban muchísimos ojeadores a vernos, era todo en Las Rozas, en la ciudad deportiva de la Selección. También venían representantes.
Suena bien...
Antes de entrar al programa nos hicieron firmar un contrato que yo no leí bien. Al final yo con 18 años que entré... Tenía esa ilusión de ir a un programa de televisión. Era de más de 50 páginas y en una de ellas ponía que el ganador del programa debía ceder sus derechos federativos durante 24 meses a la productora. Es decir, ellos compraban tus derechos, no podías jugar en ningún club si ellos no los vendían.
Y ganaste.
Llegamos a la fase final cuatro jugadores. Yo antes de la final tenía muchas ofertas de equipos. El fisioterapeuta trabajaba también en la Selección española y me llegaban ofertas de filiales... René Ramos me ofreció ser mi representante. Nosotros no queríamos ganar realmente, porque sabíamos lo que había. No sabíamos qué nos iba a deparar el futuro. Sabíamos lo de la pretemporada del Atlético de Madrid, pero también que perteneceríamos al programa. No podíamos fichar libremente por el equipo que quisiéramos. Ninguno de los cuatro queríamos ganar y gané yo.

¿Qué ocurrió?
No es verdad lo que se contó en su día. El Atlético de Madrid estaba realmente interesado en mí para el filial. Lógicamente, yo tenía 18 años. El programa pidió un precio por mí. El Atlético se mosqueó porque dijo que había puesto su imagen, la de un club de Primera, en un programa nuevo y con el premio de jugar la pretemporada con el primer equipo. Decían que cómo iban a pedirles dinero, que eso no estaba pactado. Se enfadaron y al final lo pagué yo.
Después de un mes el primer equipo ya se había ido a Tailandia a hacer la pretemporada, que es donde debería haber ido yo. Al mes siguiente llegaron a un acuerdo. Mi padre dijo que les iba a denunciar porque en el contrato ponía que si yo incumplía el premio tenía que indemnizar al programa con 50.000 euros y que si ellos lo incumplían tenían que indemnizarme a mí.
Tardamos casi un año en que yo quedara libre
ganador de Football Cracks¿Denunció?
Denuncié. Todos esperábamos una cosa. Pasaba el tiempo y no tenían respuesta... Yo no sabía ni dónde iba a jugar ni nada. Y encima no me dejaban fichar por ningún equipo. Nada. Al final me llamaron para ir al Atlético de Madrid y entrené una semana con el B. Solo entrenamientos, los amistosos no me dejaban jugar. Yo hablaba con el entrenador y me decía que yo como jugador le parecía muy bueno, con buenas características. Y que si dependía de él, me ficharía para el Atleti B, pero que desde arriba le daban la orden que no podía jugar los amistosos. Solamente querían dar la imagen de que me habían dado el premio de cara a que no hubiera problemas, pero realmente no me lo estaban dando. No tenía la oportunidad.
¿Entonces nunca llegaste a jugar en el Atlético de Madrid?
Entrené cuatro días con el B. Sin más. Hasta que un día me di cuenta de lo que estaba pasando y lógicamente quise irme porque tenía ofertas de muchísimos equipos. Nunca he tenido tantas ofertas en mi vida. Fue algo importante.
Cuando descubriste lo que había, ¿cómo saliste de ahí?
Firmé con René Ramos para que fuera mi representante. Acordamos denunciar porque la cláusula que habían puesto en el contrato era abusiva. Tenía que quedar el contrato inválido para quedar libre yo. Nos encontramos con que no fue rápido. Tardamos casi un año en que yo quedara libre.

¿Un año sin jugar?
Claro, un año en el que no podía jugar. Los equipos que a mí me querían antes ya no me querían ni yo ofreciéndome gratis. Porque decían que, claro, si el Atlético de Madrid no se había quedado conmigo, qué nivel tendría yo. No sabían la realidad. Todo esto a un niño de 18 años. Psicológicamente me destrozó. Me hicieron entender que estaba preparado hasta para jugar en Primera y al final me hundieron. Desde aquel entonces para mí el fútbol no había sido igual.
¿Y ahora?
Ahora, con 33 años, estoy otra vez divirtiéndome. He estado muchos años jugando, pero sin la ilusión. Tuve que empezar otra vez desde cero. En Tercera División, donde jugaba antes del programa. Empecé en el Ávila, luego me fichó el Denia en Segunda B... Muy bien todo, pero estuve sin cobrar, luego en otro equipo tampoco me pagaban... Ya me fui a vivir la experiencia en Inglaterra, pero ya el fútbol no me llenaba. Decidí venir a Cádiz, jugar en Tercera en el equipo de mi pueblo. He tenido ofertas incluso de Segunda División de Portugal, pero decidí quedarme aquí y seguir con mis estudios y crear mi empresa.
A día de hoy juego en Gibraltar, una liga profesional, y estoy muy contento. Vuelvo a divertirme y sonreír jugando al fútbol. Es lo más importante para mí, por encima del dinero y de todo. Ahora estoy bastante bien.

Tras tu edición, hubo otra. ¿Qué sentiste? Otro grupo de chavales podía pasar por lo mismo que tú.
Claro. Me dio pena por los chavales. Vendían una cosa y luego... No quería que pasaran por lo mismo que yo pasé. Destrozaron todo lo mío y psicológicamente me hundió. Tenía mucha ilusión de ser profesional y me decían que tenía cualidades. Yo debuté en Tercera con 16 años y prometía, pero a raíz de ahí... No querían que pasaran por eso, seguían engañando. La gente no sabe la realidad de lo que pasó.
Con el paso de los años, ¿has conseguido dar respuesta a qué ganaba el programa reteniéndote y no dejándote fichar por ningún club? Nadie ganaba...
La única respuesta que he encontrado a eso tras preguntármelo muchas veces es el dinero. Otra cosa no encuentro. Ellos intuían que podían ganar conmigo y por eso preferían actuar así. Fui a Bulgaria, donde un equipo estaba interesado en mí. Aún no se había resuelto en juicio, pero ya habían pasado tres o cuatro meses y estaba todo más frío. Era en el CSKA de Sofía, un equipo que estaba en UEFA. Era un contrato profesional, pero para jugar con el filial e ir incorporándome con el primer equipo. Era un contrato brutal, con mucho dinero, casa, coche...
No quería que los chavales pasaran por lo mismo que yo pasé. Destrozaron todo lo mío y psicológicamente me hundió
sobre la segunda edición de Football Cracks¿No pudo ser?
Me fui a Bulgaria con mi representante. Me encuentro con que para poder fichar con ellos, el programa me tiene que dar libertad. Lo intentamos y no tuvimos ni siquiera respuesta. Estuve dos o tres semanas entrenando con el equipo hasta que el presidente lo vio. Allí en Bulgaria se generó expectación, en medios y todo. Yo venía de un programa de televisión, que Zidane había avalado, que Zidane era mi padrino... Había expectación por ficharme. Al final el presidente quedó mal por llevar a un jugador que realmente no podía fichar. Ellos pedían una indemnización económica y nunca me llegaron a decir de cuanto era, pero mínimo de medio millón de euros.
Maldini dijo: «Iván es mi debilidad, me recuerda a Guti cuando empezó a jugar en el Real Madrid». ¿Después te ayudó? Él o cualquiera de los rostros visibles del programa...
Ellos dudo que sepan nada. Estoy convencido. El único que sí sabe por encima y yo le llegué a entender. También estuve en Italia, en el Palermo. Estaban en Primera División y me firmaban para el Primavera con un contrato profesional. Lo único que pedían ellos es que Zidane saliera diciendo que yo estaba preparado para jugar en la élite europea. Zidane no dio la cara. También lo entiendo. En aquel entonces ya estaba con el Madrid. Ni mucho menos le busqué ni nada. Yo soy un jugador de 18 años, tampoco puede dar su imagen para que luego yo no cumpla con las expectativas o algo.
Sin contar a Zidane, no creo que ninguno sepa la realidad que pasó. Llegué a un punto en el que yo quise olvidar, empezar de cero. Mi padre quería ir más allá con la denuncia y yo le dije que quería quedarme con lo positivo, con lo feliz que fui en el programa y pasar página. Me estaba hundiendo psicológicamente. Acabé retirando la denuncia. Borré todo. Quería ir por mi cuenta.

Hay muchas más cosas negativas que positivas, pero estuviste con todo un Zinedine Zidane... ¿Cómo era su trato?
Positivo hubo mucho aunque el final el balance fuera negativo. Estaba rodeado de profesionales que yo veía por la tele. Me decían muchos elogios por mi forma de jugar. Entrené semanas con el ídolo de mi vida, Zidane. Él era la imagen del programa, pero se ponía a entrenar con nosotros. Le gustaba. Solo lo vivido con Zidane en los entrenamientos durante meses no tiene precio.
¿Era cercano con vosotros?
Sí, yo tengo anécdotas que decías: 'Qué locura'. Se hacían como unos concursos y el ganador recibía mil euros de BBVA. Concursos de faltas, habilidades... Hicimos uno de faltas y gané yo. Se acercó Zidane y me dijo que ahora me tocaba competir con él. Respondí: '¿Y eso?'. Me propuso tirar tres faltas cada uno. Ya me puse nervioso, no veas cuanto. Metí una. Le tocaba a él y dijo: 'Bueno, venga, por dónde quieres que la meta'. Decía que iba a meterla por allí y la metía por allí. Que iba a botar el balón delante del portero y lo conseguía. Una pasada. Esa experiencia solo de vivirla con él... Es algo que me voy a llevar siempre. He podido jugar con Zidane, muy pocos lo pueden decir.
¿Cuál fue el mejor consejo que te dio?
No hablaba mucho, pero siempre ha sido superamable. Todo lo que puedo decir de él es positivo. Un consejo que me dio que sigo usando a día de hoy y que me ha resultado mucho es que siempre una noche antes del partido o el mismo día por la mañana tienes que cerrar los ojos durante media hora e imaginar situaciones que se pueden dar o que te gustaría que se dieran durante el partido. Por ejemplo, recibir un balón en la frontal del área y pegarle con rosca al segundo palo y a la escuadra.
El Palermo pidió que Zidane saliera diciendo que yo estaba preparado para jugar en la élite europea. Zidane no dio la cara, pero también lo entiendo.
ganador de Football CracksEs para que tu mente y tu memoria las vaya asimilando y cuando estés en el campo las hagas. Siempre lo aplico y me ha valido de mucho, de verdad. Hasta yo me sorprendía. Lo que pensaba me salía tal cual. Es el consejo que más se me quedó porque es algo diferente a lo que ya te decían.
Lo harán también los jugadores del Madrid...
Estoy seguro. Los psicólogos de los equipos profesionales lo tienen que aplicar seguro. Es muy útil.
¿Cuál fue el detonante para que volvieras a disfrutar del fútbol?
Siempre he tenido mucha presión propia, a raíz del programa. Parecía que estaba obligado a ser importante en el fútbol. Mi mente me autopresionaba demasiado, a ser profesional. No disfrutaba. Me metían en la cabeza que yo sí o sí a Primera División. Me mosqueaba conmigo mismo y los compañeros. Cuando ya me vi con una edad y que no iba a ser profesional me empecé a soltar. También jugar en Gibraltar, cerca de mi familia. Fue un cúmulo de cosas, recuperé las ganas por volver a entrenar.
¿Te acompañó mucho la etiqueta de «el que ganó Football Cracks»?
Muchísimo. Hasta día de hoy incluso. La gente sigue preguntándome qué pasó. Cada vez menos, pero los tres o cuatro primeros años después del programa me paraban por la calle, me pedían fotos, me preguntaban... Para mí no era fácil porque lo que quería era olvidarlo todo. Me pusieron una etiqueta.
Para la gente era un reconocimiento, para ti era doloroso...
Claro. Yo me iba a un equipo de Segunda B o Tercera y me etiquetaban. Decía que estaba ahí por ganar Football Cracks o tener padrinos. Al final me acababa ganando el puesto y la confianza, pero de primeras tenía la etiqueta de jugador que no valía. Si el Atlético no me quería... No se preguntaban qué había pasado o qué había detrás.
Ahora en Gibraltar, ¿más disfrutar que el negocio?
Sigue siendo una liga profesional, pero otra cosa. Los primeros de la Liga juegan competición europea. He vuelto a disfrutar por no tener presión. Soy mejor jugador que antes incluso. Es complicado porque tengo una empresa y eso me lleva a muchas horas trabajando a la semana. Esta semana he ido a Turquía por trabajo. Llegué el viernes tras un viaje de seis horas y media. Llegué a las seis y a las nueve ya estaba jugando.
Sería un bonito broche jugar una previa de competición europea.
¡Claro! En los tres equipos que he estado en Gibraltar, dos de ellos se clasificaron para previa de Europa League. Una vez me lesioné dos días antes del partido, antes de jugar contra el Celtic de Glasgow. En la otra no pude por un compromiso de trabajo muy importante. En mi equipo de este año (Lions Gibraltar) ha entrado un inversor del Watford y hay potencial económico. Con este club es con el que quiero llegar. Lo he dicho, si llegamos a competición europea, cuando la juguemos ya me podré retirar tranquilo. El fútbol me debe una alegría (ríe).
Pensaba que esto era un show, que cómo iba a jugar el ganador con el Atleti. Imagino que muchos habrán juzgado sin saber lo que ocurrió...
Yo tenía 18 años y no estaba preparado para jugar en el Atlético de Madrid en Primera División. Pero sí que estaba más que preparado para el B. Jugué con Koke, con Saúl, ahora jugadores de Primera. Yo era uno más e incluso destacaba. Pasó lo que pasó y bueno. La gente tiene una imagen como la que tú has pensado, pero no era así. En el programa había nivel. Más del 50% de los jugadores que entraron al programa llegaron a equipos profesionales, aunque fuera en Polonia o en Estados Unidos. Había un chico (se refiere a Zhang Xizhe) que juega con la selección de China y en el Beijing Guoan. Allí coincidió con Kanouté. Nivel había y bastante.
Se acercó Zidane y me dijo que me tocaba competir con él. Me propuso tirar tres faltas. Me puse nervioso, no veas cuanto. Le tocaba a él y dijo: 'Bueno, venga, por dónde quieres que la meta'. Decía que iba a meterla por allí y la metía por allí. Una pasada.
ganador de Football Cracks¿En el vestuario del Atlético B te trataron como uno más o también eras el del programa?
Para nada. Me sorprendió. El poco tiempo que estuve con el que mejor trato tuve fue con Saúl Ñíguez. Me trataron muy bien todos los compañeros, me apoyaron y lo que hiciera falta. No me juzgaron como otras veces me ha pasado. Es de agradecer.
No has hablado mucho del tema y mira que la gente juzgó...
Es lógico que pensaran que no había nivel. No juzgo a nadie. Después de lo que me ha pasado no me gusta juzgar a nadie hasta que sepa bien lo que ha pasado o que yo lo haya visto en primera persona. La realidad la sé yo y mi gente cercana. Estoy encantado de poder dar una explicación de tantos años. Es la primera vez que lo hago a un medio. Me han llamado muchas veces y nunca he querido dar parte de lo que pasó porque quería empezar de nuevo. Ahora han pasado los años y está más que olvidado.