REAL MADRID

Las fotos inéditas de Florentino Pérez con La Fábrica para sacar pecho... y ratificar

El presidente ha posado con los canteranos después de las 12 ligas ganadas mostrando así su apoyo a Manu Fernández.

Florentino Pérez, con los capitanes de los 12 equipos campeones. /REAL MADRID
Florentino Pérez, con los capitanes de los 12 equipos campeones. REAL MADRID
Hugo Cerezo

Hugo Cerezo

Florentino Pérez mide al milímetro sus apariciones, incluidas las que son oficiales, solo con los ojos de las cámaras del club presentes. Por eso hay más de una lectura en lo que ha sucedido en la mañana de este jueves en Valdebebas. El presidente del Real Madrid ha posado con más de 300 canteranos en el Alfredo Di Stéfano, una estampa que no se recuerda internamente desde su primer mandato, cuando posaba a inicio de temporada con los equipos.

La primera, la de agradecer y por qué no presumir de las 12 ligas que ha cosechado La Fábrica en esta temporada. Un dato que es récord y al que el club quiere dar vuelo. Por eso Florentino se ha fotografiado con los capitanes de esa docena de equipos que han sido campeones de sus respectivas ligas. Un gesto y una estampa para guardar. Posteriormente, también han ido pasando todas las plantillas, incluidos los que no ganaron, sin excepciones. Más de 300 canteranos, la mayoría de los cuales ha tenido que pedir permiso en el colegio para ausentarse unas horas por la mañana.

La segunda lectura tiene que ver con refrendar el trabajo que capitanea Manu Fernández en la dirección de la cantera. Los resultados han avalado su trabajo, puesto en duda por propios y extraños por distintas cuestiones internas. Más de un episodio que ha pasado la frontera de lo deportivo en distintos equipos y que ha generado preocupación. En cualquier caso, el presidente trasladó su satisfacción con la temporada a Manu, con el triplete nacional del Juvenil A de Arbeloa como mejor ejemplo, más allá de lo que suceda con el Castilla de Raúl, que con un equipo de niños se ha metido en el playoff para ascender a Segunda.

El pero del no ascenso del ya Madrid C no ha supuesto un borrón para la gestión de Fernández, dado que el cambio de entrenador en el tramo final, con la salida de Luis García al Espanyol, repercutió negativamente en el conjunto. A pesar de ello, se mantiene viva la vía legal para poder lograr el ascenso a Segunda RFEF.

Florentino Pérez, con el Juvenil A de Arbeloa, ganador de tres títulos esta temporada.  REAL MADRID
Florentino Pérez, con el Juvenil A de Arbeloa, ganador de tres títulos esta temporada. REAL MADRID

La tercera lectura tiene que ver con la importancia creciente que Florentino quiere dar a La Fábrica. Hace muchos años que ningún canterano se instala en el primer equipo. Se aspira a que la hornada que se está cocinando ahora entre el Castilla y el Juvenil A dé para que algún que otro mirlo tire la puerta. Rafa Marín, Arribas, Mario Martín, Álvaro Rodríguez, Nico Paz… Por no hablar de que de cara a la próxima temporada habrá dos retornos de quienes ya pasaron por la cantera, Joselu y Fran García.

¿Y qué pasa con Solari?

La renovada confianza en Manu Fernández deja a Solari en un terreno de indefinición. La llegada del argentino se cocinó con un sigilo sorprendente, tanto de puertas hacia fuera como hacia dentro. Durante semanas una pregunta recurrente en La Fábrica era la de '¿qué hace Solari?' No hubo comunicado público ni interno. Director de Valdebebas deslizó alguna voz autorizada. Pero entonces qué pasa con Manu Fernández, era la contra contestación lógica. La sensación creciente es que Solari asumiría el liderazgo de la cantera desplazando a Manu.

Pero Manu, el número uno de La Fábrica, ha mantenido intactas sus responsabilidades y le han trasladado que así seguirá siendo. En el organigrama del club Fernández aparece como dirección fútbol, todavía no se ha actualizado con la jubilación de Ramón Martínez (hasta hace unos meses adjunto al director general) y aún no hay rastro de Solari. Al ex jugador se le ha visto por Valdebebas en entrenamientos, partidos, reuniones, pero no todavía como una figura a la que ningún entrenador o responsable de metodología tuviera que reportar. Más allá de sus viajes con el primer equipo o actos a los que el argentino haya acudido.

Esta especie de bicefalia causa extrañeza, porque Manu mantiene su cargo y Solari continúa navegando a la espera de una definición clara de sus funciones, al menos de cara a los trabajadores de la cantera. La sintonía entre ambos es escasa. Y se ha producido algún que otro desencuentro.