AL NASSR 0 - AL WEHDA 1

Otro fracaso de Cristiano Ronaldo en Arabia

El portugués ha caído eliminado de las semifinales de la Copa. Se despide así de toda opción de título esta temporada.

Cristiano, decepcionado./AFP
Cristiano, decepcionado. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Al-Nassr de Cristiano Ronaldo ha sumado una nueva decepción deportiva, que pone más trabas todavía a la etapa del portugués en Arabia Saudí. El equipo se ha despedido de la King Cup en semifinales, tras caer 0-1 contra el Al-Wehda. Beauguel marcó el primero de la noche a los 23 minutos.

Desde entonces, el equipo del exmadridista empujó en busca del empate y encontró un oasis en la expulsión de Al Hafith por doble amarilla nada más arrancar el segundo tiempo. Sin embargo, ni siquiera en superioridad numérica logró poner las tablas, despidiéndose de su máxima esperanza para levantar un trofeo esta temporada. Cristiano se mostró al final del partido notablemente enfadado y se dirigió a su entrenador a gritos, tal y como captaron las cámaras televisivas.

Esta caída, que supone la eliminación copera por ser partido único, llega tan solo unos días después de una nueva decepción, en este caso, en el trofeo liguero. El pasado martes, el Al-Nassr cayó por dos goles a cero ante el Al-Hilal de Ighalo, dejando la liga saudí vista para sentencia.

Por el momento, el Al-Ittihad suma 56 puntos en 23 partidos. El Al-Nassr le persigue por detrás con 53 en su casillero, pero con el hándicap de sumar un partido más y tener el 'goal average' perdido. A falta de seis jornadas para el equipo de Cristiano y de siete para su máximo rival, necesita varias caídas de un equipo que solo ha encajado ocho goles en lo que va de campeonato.

Pese a que Cristiano llegó como un ídolo de masas a Arabia Saudí, el paso del tiempo le ha generado más de un problema extradeportivo. El primero de ellos llegó con el despido de Rudi García, con el que el delantero portugués había tenido un encontronazo. Tras ser sustituido contra el Al Feiha, el '7' se marchó entre aspavientos del terreno de juego.

Su etapa comenzó bien, con una aparente buena relación y declaraciones públicas de cordialidad y admiración: "El fichaje de Cristiano es como el de Pelé a la MLS". El paso del tiempo desgastó su relación o, al menos, eso pareció con el gesto de enfado del ex del United y la posterior destitución del técnico francés.

Tras la derrota ante el Al-Hilal de la pasada semana, centenares de aficionados corearon el nombre de Leo Messi, a lo que el portugués respondió agarrándose los genitales. Una oleada de ciudadanos saudíes pidieron en redes sociales la deportación de Cristiano Ronaldo, ya que su gesto supone un delito de "indecencia pública".

Incluso la abogada Nouf bin Ahmed confirmó que iba a presentar una denuncia ante la Fiscalía: "Se considera un delito de deshonra pública y es uno de los delitos que supone el arresto y la deportación si es cometido por un extranjero". El Al-Nassr lo justificó argumentando un golpe en esa zona durante el encuentro que forzó su gesto.

Por el momento, esa tormenta ha amainado, pero no lo ha hecho la deportiva. El Al-Nassr, pese a firmar a uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, finalizará la campaña sin títulos a no ser que su rival, el Al-Ittihad, pinche en varias ocasiones de aquí a la conclusión de la liga. No corren buenos tiempos deportivos para un Cristiano que no ha encontrado un paraíso del gol en Arabia Saudí...