F.C. Fridolina Rolfo

El Barça tiró de oficio para ganar al Bayern de Múnich. De oficio y de Fridolina Rolfo. La sueca es capital en este Barça. El Barcelona volvió a demostrar su grandeza en un Camp Nou que rompió el récord de asistencia a un partido de la fase de grupos de la Champions: 46.967 espectadores. El Bayern de Múnich todavía sigue pensando qué más hay que hacer para ganar a este Barça. Las de Strauss protagonizaron una muy buena primera mitad y protagonizaron un hito: el Barça se marchó al descanso sin marcar gol.

Sin embargo, y tras el paso por los vestuarios, el Barça metió la directa y, en apenas 15 minutos, marcó tres goles. Mención aparte la obra de arte de Claudia Pina. Con esta victoria, las de Jonathan Giráldez siguen liderando su grupo y allanan el camino hacia los cuartos de final de la Champions.

La mejor del partido, sin duda. El Barça notó su escasa participación en los primeros compases de la primera mitad. La sueca fue ganando peso en el partido con el paso de los minutos y por su banda llegaron los dos primeros goles. El Barça aprovechó el espacio que generó Claudia Pina al meterse hacia dentro para dejarle todo el flanco izquierdo libre a Rolfo. El primer gol llega de un centro medido de la sueca, que Cronogorcevic cabecea para asistir a Geyse, que remata a gol. En el segundo, Rolfo apura la línea de fondo, levanta la cabeza y cede el balón atrás para la incorporación de Aitana, que remata con el interior del pie y marca el segundo del Barça.

Hay quien dice que no la ve en el lateral izquierdo, yo la pondría de ejemplo en las escuelas de fútbol. Defiende, ataca, centra, corta, regatea, etc. La futbolista sueca es una de las mejores laterales del mundo... siendo extremo.

Andaba dispersa, su participación en el partido era intermitente. Se metía hacia dentro, creando superioridad en el centro del campo, pero sin excesivo brillo. Tampoco estaba acertada en los duelos individuales. En un segundo, cambió su sino. Pasó de un aprobado ramplón a un notable alto.

Su gol sentenció el partido y abandonó el terreno de juego por la puerta grande. Corría el minuto 66 cuando Claudia Pina paró el tiempo. Recibió el balón en la frontal del área, levantó la cabeza, miró a Cronogorcevic de reojo, pero no se la pasó. Era su momento y ya lo había decidido. Armó la pierna y colocó el balón en la escuadra. Un golazo directo a los mejores momentos del partido... y de la fase de grupos.

"Strauss, es que son muy buenas". Enviar. El Bayern de Múnich se fue del Camp Nou pensando en qué más había que hacer para ganar al Barcelona. Su primera parte fue muy buena. Juntitas, moviéndose en bloque, con un Stanway omnipresente y aprovechando su oportunidad a la contra. Aguantarle un 0-0 al Barça son palabras mayores y las de Strauss se marcharon al descanso sin encajar gol.

Sin embargo, en la segunda mitad las bávaras se fueron diluyendo con un azucarillo. Desapareció el orden defensivo y no tiraron ni a puerta. Las estadísticas desvelaron un dato revelador: nueve tiros a puerta del Barcelona frente a cero del Bayern. El Barça sacó su talento a relucir y las germanas lo presenciaron en primera fila.

El Barça tiene un seguro de vida en los laterales: Rolfo y Lucy Bronze. La primera fue la mejor del partido, pero la segunda no se quedó atrás. Frenó todas las intentonas de las extremos del Bayern, se entendió a las mil maravillas con Irene Paredes y se sumó al ataque. Es de esas jugadoras de las que te fías, a las que les confiarías tu vida y tu hipoteca. Es la tía enrollada, la que en un mal momento se acerca y te dice: "Tranquila, todo va a salir bien".

Siete meses después de batir el récord de espectadores en un partido de fútbol femenino (91.648), el Camp Nou volvió a ser una fiesta. 46.967 presenciaron la victoria del Barça ante el Bayern, alcanzando un nuevo hito: el récord de asistencia a un partido de la fase de grupos de la Champions, que ostentaban el PSG y el Real Madrid (18.344).