SELECCIÓN ESPAÑOLA

Las charlas y métodos en la Sub-21 que definen al Luis de la Fuente entrenador

Un documental de Amazon descubre la otra cara del seleccionador: gusto por lo emocional, buen rollo con los periodistas, presión a los árbitros...

Luis de la Fuente releva a Luis Enrique al frente de la Selección. /EP
Luis de la Fuente releva a Luis Enrique al frente de la Selección. EP
Manuel Amor

Manuel Amor

El caso de Luis de la Fuente (Haro, La Rioja, 1961) ilustra a la perfección aquello de que nunca es demasiado tarde para alcanzar un sueño. El exfutbolista, seleccionador Sub-21 desde 2018, recibe la oportunidad de su vida a sus casi 62 años. Su tarea no será sencilla. Releva a una figura del peso de Luis Enrique y debe devolver a España al primer escalafón mundial. Le avalan los informes de Molina y casi una década de cosecha continua de éxitos con las inferiores.

En su palmarés de méritos sobresalen varias conquistas: el Europeo Sub-19 (2015), la medalla de plata en los Juegos de Tokio (2021) y, por encima de todo, la Eurocopa Sub-21 de 2019. El estilo de su Selección enamoró en aquel torneo y elevó a jugadores como Ceballos, Fabián, Dani Olmo u Oyarzabal a la élite más absoluta. Un documental de la plataforma Amazon Prime, que vivió el título desde dentro, recoge múltiples detalles que ayudan a dibujar la figura del nuevo seleccionador.

Estilo... y mucho corazón

El reportaje descubre la cara menos conocida de De la Fuente. Su modelo futbolístico mantiene los trazos que caracterizan a todos los equipos de la Selección (control, asociación y verticalidad), pero la diferencia, por lo que se aprecia, reside en su manera de transmitirlo. En sus charlas con los jugadores, el factor emocional y motivacional cobra prácticamente el mismo valor que el análisis del rival o la estrategia de balón parado.

España fue claramente de menos a más en aquel Europeo. Empezó con derrota ante Italia y terminó con goleadas incontestables hasta alzar el trofeo. Entre ronda y ronda, el técnico riojano buscó la manera de sorprender a sus jugadores y de tocarles la fibra: charlas con coaches, mensajes de ánimo de leyendas del deporte como Fernando Alonso, vídeos de familiares... Los discursos del técnico iban en la misma línea. El estilo es clave, pero no lo único.

"Para triunfar en el fútbol hay que jugar bien... y mil detalles más. Lo más importante son esos mil detalles más: la hidratación, la alimentación, el descanso, el tratamiento, el grupo… Eso es lo que te hace triunfar, no si juegas mejor o peor. Todos hemos tenido amigos o compañeros que jugaban mejor que nosotros. Todos. Pero... ¿quién ha llegado?", trasladó a sus futbolistas en la previa de la semifinal ante Francia.

A la hora de desplegar el plan de juego para medirse a los galos, en la pizarra no se resalta el nombre de ningún adversario o el sistema a utilizar. 14 palabras condensan la idea. "Por mi familia, por mis amigos y por mis compañeros. Un partido de corazón", rezaba el texto preparado por De la Fuente. "Lo vamos a hacer como nos gusta, pero tenedlo claro: esta vida es para los valientes y los decididos", apuntilló después. Su Selección consiguió remontar y meterse en la final.

De la Fuente, antes de un partido con la Sub-21.  AFP
De la Fuente, antes de un partido con la Sub-21. AFP

Un obseso del trabajo con otro tipo de liderazgo

Por supuesto, ese gusto por lo emocional no solapa sus maratonianas jornadas de estudio con su cuerpo técnico. En sus reuniones se repasan todos y cada uno de los parámetros que pueden influir en un partido. El riojano es un enfermo de los detalles y no deja nada al azar. Ni siquiera a los colegiados. "Capitanes: el árbitro de hoy es el que pitó la final de Grecia. Se llama Georgi. Le vais allí con… Os conoce a todos", comunica en el vestuario antes de la semifinal.

Horas antes de la final contra Alemania, en una reunión con los centrocampistas, vuelve a hacer hincapié en el mismo factor. "Hoy es el partido de la presión al árbitro". "¿De qué?", le interpela Ceballos. "De la presión al árbitro. Hay que meterle a tope. Eso sí, no vayáis haciéndole gestos con los brazos. Vamos así como que no queremos... pero que nos vean a tres o cuatro encima. ¿Hay una falta? Ahí. ¿Otra? Ahí. Eso sí, sin gestos", prosigue De la Fuente, seleccionador que será presentado con España el próximo martes 12 de diciembre.

Su manera de dirigir al grupo también es diferente. En los momentos de máxima tensión, De la Fuente divide el peso con sus asistentes para repartir consignas e incidir en los últimos detalles. Su confianza en el staff es total. En la absoluta, según ha podido saber Relevo, le acompañarán los mismos: Pablo Amo será su segundo, Miguel Ángel España su entrenador de porteros, Carlos Cruz su preparador físico...

Con Luis Enrique también difiere en la relación con la prensa. El día de su cumpleaños, coincidiendo con un partido clave de España, invitó a todos los periodistas a una ronda de cervezas. En su rostro no había ni un ápice de nerviosismo a pesar de lo que había en juego en el encuentro de esa noche: la Sub-21 tenía que ganar por tres goles o más a Polonia para pasar a semifinales. "Solo quiero que veáis lo tranquilo que estoy yo. Vamos a pasar sí o sí". Y así fue: el partido acabó 5-0.

Luis Aragonés como fuente de inspiración

La figura del sabio de Hortaleza está muy presente durante todo el campeonato. De la Fuente incide en su célebre "ganar, ganar y ganar" y elige una arenga del mito atlético para cerrar su charla prefinal. "Del subcampeón no se acuerda nadie. Y esto no será el final, sino el principio de todo lo bueno que está por llegar". Los aplausos y los "¡Vamos!" de sus jugadores no se hacen esperar.

Antes de ese discurso, el seleccionador había tenido un bonito gesto con todos los convocados: "Quiero empezar esta charla pidiéndoos disculpas por una injusticia que voy a cometer esta tarde: tengo que elegir a 11 de los 23 y eso es injusto. Lo digo desde el sentimiento más sincero. Es la decisión más difícil que tengo que tomar. Perdonadme".

Su intercambio de pareceres con los jugadores es constante. Les escucha y dialoga. "¿Cómo tenemos el 'bolo'? Físicamente hay que estar muy fuertes, pero sin esto (se señala la cabeza)… no tira de nada". En esos minutos previos, los recordatorios más mundanos ("hay que meterles un sustituto y veréis como se cagan") se mezclan con las frases hechas más precisas: "Las finales no se juegan: se ganan".

Saldado el Europeo con un título para la historia, De la Fuente deja otra reflexión certera: "El jugador sueña con la gloria. Al entrenador le toca imaginar el camino que lleva a conseguirla". Ahora será él quien diseñe la ruta que debe devolver a España a la cima del fútbol mundial. La Nations League de junio aparece en el horizonte como su primera gran prueba. Su filosofía será la misma que le ha traído hasta aquí: el estilo se respeta... pero con mucho corazón.