El fútbol femenino en Estados Unidos sigue en shock por las denuncias de abusos
La NSWL ha decidido rescindir el contrato de Amanda Cromwell, entrenadora de las Orlando Pride, por su conducta.

El fútbol femenino en Estados Unidos sigue sacudiéndose los efectos del terremoto provocado después de que se publicase un informe en el que se daba la razón a las jugadoras, que levantaron la voz para denunciar abusos sistemáticos en los equipos de la liga profesional.
"El abuso verbal y emocional y la conducta sexual inapropiada ocurrieron en múltiples equipos, por varios entrenadores y afectaron a muchas jugadoras. Es una cultura enraizada en el fútbol y normaliza las prácticas verbalmente abusivas, borrando los límites entre jugadoras y entrenadores", afirmaba el informe de 172 páginas publicado por la consultora independiente King&Stanley.
Las acusaciones no tardaron en provocar los primeros despidos tanto en las directivas de las franquicias (Arnim Whisler de las Chicago Red Stars) como en los banquillos. En las últimas horas Amanda Cromwell, entrenadora de las Orlando Pride, y su asistente Sam Green han sido despedidas después de ser acusadas de conducta inapropiada.
"Es una cultura enraizada en el fútbol y normaliza prácticas abusivas"
"Los contratos laborales de Cromwell y Green se dan por terminados de forma inmediata. Ambas entrenadoras son inelegibles para trabajar en la NWSL en ningún puesto al menos hasta que se apruebe de forma oficial", asegura el comunicado lanzado por la Liga Nacional de Estados Unidos.

El propietario de la franquicia de Florida, Mark Wilf, ha reafirmado la posición de la liga al asegurar que "la organización ha revisado las denuncias presentadas por las jugadoras sobre la conducta de represalias contra las jugadoras y apoya las medidas adoptadas por la liga, incluidas las de terminar con los contratos de Cromwell y Green de manera inmediata".
Las Red Stars contra su propietario
Uno de los primeros nombres en salir en el informe presentado por King&Stanley fue el de Rory Dames, técnico de las Chicago Red Stars. Las acusaciones que hablan de una "cultura del miedo" y de un comportamiento "abusivo" provocó la salida del entrenador y que la NWSL decidiera apartar a Arnim Whisler de sus funciones como propietario de la franquicia.
A pesar de que Whisler pidió disculpas, estas no son suficientes para las futbolistas del equipo de Illinois, que han pedido a la liga que obligue al propietario a vender el equipo. "Estamos unidos con la Junta Directiva en su decisión de eliminar a Whisler de la organización por completo y esperamos encontrar un nuevo propietario mayoritario que pueda ayudarnos a desarrollar todo el potencial. Confiamos en la capacidad de nuestra Junta para mover a este club en una dirección que sea mutuamente beneficiosa para los jugadores, los inversores y nuestros aficionados".