La generación 2004 acecha otro oro... con varias del 2005 derribando la puerta

España es la gran dominadora en las categorías inferiores del fútbol femenino. Bicampeona mundial a nivel Sub-17 y vigente campeona, también, en Sub-20. En el panorama continental, se quedó en las vitrinas de la RFEF el último Campeonato de Europa Sub-19 y solo el Sub-17 se resiste desde 2018, aunque la Selección acumula dos segundos puestos en las dos últimas ediciones. Este domingo, en Lovaina (Bélgica), la Selección Sub-19 puede conquistar un nuevo título contra Alemania (17:30 horas, en Teledeporte).

Ganarlo supondría revalidar el trofeo levantado el pasado verano en Chequia. Entonces, el rival no fue Alemania, conjunto más laureado en este escalón con seis entorchados. Ni Francia, el segundo que más títulos acumula, con cinco. Entonces, España, que busca esta tarde igualar a las galas en el palmarés, superó a Noruega por 2-1 en el minuto 94 con un gol de Júlia Bartel, la misma que ha metido a las de Sonia Bermúdez en la final con su solitario tanto en el duelo de semifinales contra Países Bajos.

La centrocampista del FC Barcelona es una de las ocho futbolistas que repite presencia en la fase final del Europeo Sub-19. Como ella, están a 90 minutos (o 120 más penaltis) de sumar un nuevo éxito a su palmarés individual otras siete: Txell Font, Martina Fernández, Andrea Medina, Silvia Lloris, Maite Zubieta, Fiamma Benítez y Lucía Moral 'Wifi'. Y podría haber habido una más, Esther Laborde, pero la central del Barça, que jugó el pasado curso en el Alavés en calidad de cedida, fue reemplazada a última hora por Judit Pujols.

Si bien el once tipo de Sonia Bermúdez a lo largo del torneo lo han conformado, principalmente, parte de las jugadoras que alcanzaron la gloria el año pasado, hay algunas de 2005 que están adquiriendo gran protagonismo durante el campeonato. Los casos más claros, las tres de carácter más ofensivo: Laia Martret, Lucía Corrales y Carla Camacho, que han ganado la partida con el paso del Europeo a Jone Amezaga, Érika González y Wifi, respectivamente.

Si algo ha caracterizado a la seleccionadora, que está dirigiendo su primer gran torneo tras coger el testigo tanto en la Sub-19 como en la Sub-20 a Pedro López, ha sido no apostar siempre por las mismas, lo que en estos torneos tan cortos suele suceder para mantener rutinas. Pero Sonia Bermúdez ha ido realizando modificaciones tanto en los nombres como en el dibujo. Dispuso un 4-3-3 en los dos primeros partidos de la fase de grupos, ante Islandia (victoria por 0-3) y Francia (derrota por 2-0), mientras que alteró a un 3-5-2 en el cierre de la primera fase contra Chequia (goleada por 7-0). En semis ante Países Bajos, eso sí, regresó al punto de partida.

Unas permutas a las que no han estado sujetas Txell Font, Martina Fernández, Silvia Lloris, Andrea Medina, Júlia Bartel y Fiamma Benítez, las seis que han partido de inicio en los cuatro partidos. Y se espera, por lo tanto, que suceda lo mismo en la final. Los otros puestos los podrían ocupar Sara Ortega en el lateral derecho, Maite Zubieta como pivote defensivo y la tripleta atacante ya mencionada con anterioridad que ha dado tan buen resultado en las citas más recientes.

Porque Laia Martret, Lucía Corrales y Carla Camacho se han ganado a pulso su presencia en el once. La delantera del Real Madrid suma tres goles, lo que le convierte en la máxima realizadora del equipo nacional, por delante de Fiamma y Érika (dos tantos cada una). Incluso, en partidos donde no vio puerta, como ante las neerlandesas, la madrileña cuajó una sobresaliente actuación en las descargas y en la faceta de sacar al equipo desde atrás.

Lucía Corrales, por su parte, ha dado un recital en banda izquierda, ya sea ocupando todo el carril o actuando como extremo. La futbolista del Barça, que ya debutó en Liga F en la última campaña, encara y se marcha por velocidad con suma facilidad. Y asiste, porque de ella han nacido tres pases de gol. Además, originó otras acciones que culminaron en éxito, como, precisamente, el tanto de Bartel que condujo a España a la final.

Una Selección que se caracteriza por su ataque (el segundo mejor, solo por detrás de su rival, Alemania) y, también, por el aspecto defensivo. De hecho, solo ha encajado dos tantos, ambos de Francia. En los otros envites, Silvia Lloris, Martina y Andrea Medina se han encargado de echar el cerrojo junto con una Txell Font providencial bajo palos. Hay motivos para confiar pese a estar enfrente la reina de la categoría.