La paradoja de Vilda: campeón del mundo, en la cuerda floja y sin reconocimiento internacional
El seleccionador de España, campeón del Mundo, no recibió el premio a 'Entrenador del año' otorgado por la UEFA.
Jorge Vilda no fue elegido como el 'Entrenador del año' en los premios anuales que otorga la UEFA a pesar de haberse coronado como campeón del Mundo hace apenas unos días. Tampoco estuvo presente en la gala. Sarina Wiegman, entrenadora de Inglaterra, volvió a recoger el título individual por segunda vez consecutiva tras perder la final del Mundial, precisamente, contra España. El año pasado recibió el galardón después de coronarse como campeona de Europa.
Las votaciones del premio al 'Entrenador del año' de los equipos femeninos se abrieron el lunes 21 de agosto, al día siguiente de la final del Mundial, y se cerraron ese mismo miércoles a última hora. La UEFA elaboró una lista inicial con los candidatos y candidatas, teniendo como referencia el rendimiento a nivel de clubes y de selecciones. Después, 30 periodistas, seleccionadores de las federaciones miembro de la UEFA y entrenadores de la Champions eligieron a los tres mejores candidatos.
Cuando parecía que el título mundialista iba a suponer un golpe sobre la mesa del técnico español, tras la polémica de 'Las 15', la crisis en la Federación Española de Fútbol también terminó salpicándole a él. Con el pase de España a la final, la prensa internacional se hizo eco del caso, queriendo poner el foco en las jugadoras y dando a conocer -aún más- la brecha entre ellas y el entrenador.
Pero Jorge Vilda pasó de alcanzar la gloria a estar en la cuerda floja en cuestión de días. En la comparecencia de Luis Rubiales en la Asamblea de la RFEF, el presidente confirmó -sin que él lo supiera- que iba a renovar su contrato por cuatro años más, con un sueldo de medio millón de euros. Cuando terminó de hablar, Jorge Vilda fue uno de los que aplaudió el discurso de Rubiales en el que culpó a Jenni del beso sin consentimiento, donde llegó a gritar hasta en cinco ocasiones que no iba a dimitir y en el que señaló al "falso feminismo que hay por ahí", entre otras cosas.
Los aplausos fueron condenados por algunas jugadoras como Lola Gallardo, Carmen Menayo y Vero Boquete, entre otras personas reconocidas. Incluso Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, señaló en la rueda de prensa conjunta con Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato FUTPRO, tanto a Jorge Vilda como a Luis de la Fuente: "No están capacitados para cumplir con sus puestos de trabajo. No deben continuar en sus puestos".
Un día después de la Asamblea, 11 miembros del staff técnico de la Selección femenina comunicaron mediante un escrito conjunto que ponían a disposición de la RFEF sus cargos, mostrando también su apoyo a Jenni Hermoso. En el texto sacaron a la luz que a "varias integrantes femeninas del staff técnico se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras que, compartían las tesis del presidente de la RFEF".
Las jugadoras españolas comenzaron una oleada de mensajes en apoyo a Jenni Hermoso, que continuó con publicaciones de jugadoras del resto del mundo e incluso con comunicados de Selecciones y equipos. Las jugadoras que renunciaron a competir con la Selección en el Mundial, también hablaron. "No ha hecho falta mucho tiempo para ver que lo que se exigía hace unos meses no era una simple pataleta. Las imágenes hablan por sí solas, y creo que no hay mucho más que añadir", escribió Mapi León.
Las últimas declaraciones de Pedro Rocha, presidente en funciones de la RFEF, dejaron el futuro de Vilda en el aire. "No podemos decir que no vaya a seguir en su cargo puesto que no nos hemos reunido con él hasta la próxima semana", dijo, mientras apoyó al seleccionador masculino y fue claro cuando le preguntaron por él: "El puesto de Luis de la Fuente está respaldado por todos los miembros de la RFEF. Es un trabajador que está haciéndolo de maravilla". Recordemos que la selección masculina levantó el trofeo de la Nations League tras once años de sequía, mientras que Jorge Vilda, contra todo pronóstico, terminó siendo campeón del Mundo, el mayor hito conseguido por la selección femenina, antes de que todo saltara por los aires.