Rafa Hermoso y Patricia Pérez aportan sus dispositivos como prueba en la Audiencia Nacional
Lo han hecho tras las declaraciones como testigos ante el juez de la propia Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina, y Miguel García Caba, exdirector de Integridad de la RFEF.

Mientras la Guardia Civil registraba el Comité Técnico de Árbitros en la sede de la RFEF en Las Rozas, el exdirector de Integridad del ente federativo, Miguel María García Caba, y la jefa de prensa de la Selección femenina de fútbol acudían a declarar a la Audiencia Nacional.
Respondían así a la citación del magistrado Francisco De Jorge que investiga un presunto delito de agresión sexual y un delito de coacciones tras la querella presentada por la Fiscalía y admitida a trámite por el tribunal español. Ambos han declarado en calidad de testigos por petición de la defensa de Luis Rubiales. García Caba elaboró como responsable de Integridad un informe favorable al hasta ahora presidente de la RFEF tras lo sucedido en la entrega de medallas del Mundial y los días posteriores en el que incluía, precisamente, el testimonio de Patricia Pérez, quien se explicó durante más de tres horas ante sus superiores, incluido el propio Rubiales, y su confesión fue recogida en un documento de página y media.
Sin embargo Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina de fútbol, confirmó ante el magistrado lo que aseguró el viernes 15 de septiembre ante el responsable de Compliance de la RFEF, Javier Puyol Montero: se sintió presionada en su declaración ante el departamento de Integridad, liderado por Miguel García Caba. La principal razón que alegó es, según adelantó Relevo, que lo hizo bajo la presión de la presencia de sus superiores. Entre ellos se encontraban, según Patricia Pérez, el entonces presidente Luis Rubiales; su padre Luis Manuel Rubiales -sin ningún cargo federativo-; dos de sus superiores en el departamento de comunicación, Enrique Yunta y Pablo García Cuervo; el director de Relaciones Institucionales y adjunto al gabinete del presidente, Antonio Gómez-Reino; el jefe de gabinete de presidencia, Chema Timón; el mencionado Miguel García Caba, y el seleccionador nacional de equipo masculino, Luis de la Fuente.
La segunda explicación fue que su discurso, que duró más de tres horas, fue recogido en una declaración de seis puntos, en los que se incluían varias preguntas en cada uno de ellos sin quedar clara a cuál de las cuestiones se refería cada respuesta incluida, y que además fue guionizado sin tener mucho margen de modificación por su parte.
Tanto García Caba, ya exdirector de Integridad, como Patricia Pérez, han abandonado el edificio de la Audiencia Nacional sin que cambie, de momento, su situación procesal. Es decir, continúa en el proceso en calidad de testigos. No obstante, Pérez ha acudido a las oficinas para aportar su dispositivo como prueba tras su declaración ante el juez. También lo ha hecho Rafael Hermoso, quien tras declarar el pasado lunes como testigo, ha acudido a la sede del tribunal para aportar evidencias desde diferentes soportes que avalarían su declaración sobre las presiones recibidas.
Según fuentes jurídicas consultadas por Relevo, no se descarta la citación de nuevos testigos o investigados tras las declaraciones de este jueves, tal y como ocurriera con Jorge Vilda tras el testimonio de Rafael Hermoso. O el cambio de situación procesal de Rubén Rivera y Albert Luque, que inicialmente estaban citados para declarar hoy en calidad de testigos, y finalmente lo harán el próximo día 10 con el exseleccionador nacional como investigados por coacciones.
Durante toda la investigación, el magistrado tratará de resolver si estamos ante un posible delito de, por un lado, agresión sexual o vejaciones injustas, éste último recogido de nuevo por la nueva ley de violencia sexual; y por otro, si estamos ante otro delito de coacciones o amenazas, ambos delitos que atentan contra la libertad, pero tipificados de forma diferente en el código penal.