GOLDEN BOY

Los grandes patinazos del Golden Boy

Anderson, Pato, Jovetic, El Shaarawy... Muchos futbolistas en el podio del galardón no han respondido a las expectativas.

Anderson, con el Golden Boy./GETTY
Anderson, con el Golden Boy. GETTY
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Tuttosport entrega cada temporada el prestigioso galardón Golden Boy, que premia cada año al mejor jugador del fútbol europeo menor de 21 años. El premio lo deciden un grupo de 30 periodistas, representantes de medios de comunicación de toda Europa, entre los que se encuentran France Football, Bild, L'Equipe, A Bola, Marca o Mundo Deportivo. Los agraciados alzan la voz como los jóvenes más prometedores del planeta y reclaman ya su hueco con las consideradas estrellas a nivel mundial. En resumidas cuentas, es como un Balón de Oro para los alumnos aventajados. Un Balón de Oro... que no siempre acaba bien. Desde la primera edición en 2003, han copado el podio del torneo futbolistas que han hecho carrera, pero se han quedado muy lejos de las élites que proyectaban. Estos son algunos de ellos:

Van der Vaart (2003)

El neerlandés tuvo una carrera exitosa en sus inicios. Brilló en el Ajax, lo que le hizo llevarse la primera edición del premio en 2003. Después fichó por el Hamburgo y llegó al Madrid, donde no tuvo la continuidad esperada. Posteriormente, se convirtió en ese perfil de jugador-turista: dos años en el Tottenham, tres en el Hamburgo, después Betis, Midtjylland y Esbjerg en tres campañas. Se retiró en 2018. Cuando se hizo con el Golden Boy apuntaba a ser uno de los mejores jugadores del planeta, pero nunca pasó del segundo escalón.

Anderson Oliveira (2006 y 2008)

A los 16 años, irrumpió con fuerza en Brasil. De ahí al fútbol europeo solo dos temporadas después. Su excelso rendimiento en el Oporto le llevó al Manchester United, a cambio de 30 millones de euros, una elevada cantidad en 2007. En Portugal, quedó tercero en el Golden Boy (2006). Ya en 2008, se hizo con el galardón. Su carrera apuntaba alto tras una primera gran campaña en Old Trafford. Sin embargo, fue perdiendo protagonismo hasta convertirse en un jugador residual. También se cuestionó su actitud como profesional y su mala alimentación. Acumuló cesiones y regresó al fútbol brasileño como jugador libre en 2015. Se retiró en el Adana Demirspor.

Theo Walcott (2008)

El delantero vivió doce años en el Arsenal con la esperanza de la afición de que se convirtiese en un nueva referencia goleadora en el Emirates. Firmó más de cien tantos, concretamente 108, pero en 398 partidos. Unas cifras insuficientes para todo el potencial que atesoraba. Nunca ganó el Golden Boy: quedó segundo en el año de Anderson Oliveira.

Pato, Jovetic y Bojan (2009)

El podio del Golden Boy del año 2009 se quedó muy lejos de las expectativas. Pato, Jovetic y Bojan, por ese orden, fueron nombrados como los mejores jugadores de esa generación. Sin embargo, ninguno de los tres pudo liderar un buen equipo europeo posteriormente. Por el brasileño, el Milan pagó 24 millones de euros y, de primeras, pareció acertar. Aunque su luz se apagó por las lesiones y una actitud fuera de los terrenos de juego siempre cuestionada. Tampoco estuvo especialmente acertado ni en el Chelsea ni en el Villarreal. Ahora, juega en Orlando, en la MLS.

Jovetic se hizo un hueco en el podio del Golden Boy por su buen hacer en el Partizán de Belgrado y la Fiorentina. El City le fichó tras varias campañas rozando los 15 goles en la Serie A, pero su efectividad se desplomó. A día de hoy, viste los colores del Hertha Berlín. Menos suerte tuvo Bojan Krkic. Su temprano debut con el Barcelona le hizo soñar con ser parte de un equipo de leyenda. Sumó una importante ristra de cesiones y cambios de equipo: Roma, Milan, Ajax, Stoke City, Mainz, Alavés, Montreal... En la actualidad, disfruta del fútbol en el Vissel Kobe japonés.

Balotelli y Wilshere (2010)

Tampoco fue especialmente brillante la generación del 2010, en la que David de Gea quedó en tercera posición. Wilshere, en segunda, era una de las grandes esperanzas del fútbol inglés. Sin embargo, sufrió un calvario con las lesiones, en rodilla, peroné, pie tobillo... que acabó con su carrera deportiva. Se ha retirado a los 30 años como uno de los grandes 'lo que pudo ser y no fue' del siglo XXI. Balotelli es un caso similar, si bien su ejemplo no está condicionado por los problemas físicos, sino por su inconsistencia deportiva y extradeportiva. Tal era su imagen que el Liverpool le obligó a firmar una cláusula de buen comportamiento. Ahora, juega en el Sion suizo.

Gotze (2011)

El ganador del Golden Boy del año 2011 ha vivido una carrera de altos y bajos. Desde que fichó por el Bayern de Múnich, ha sufrido problemas de lesiones e irregularidad en el rendimiento que han debilitado su chispa. En su última etapa en el Dortmund, apenas pudo mostrar algo de aquel talentoso futbolista que deslumbró a principios de década. Por el camino, eso sí, se lleva el inolvidable gol en la final del Mundial de Brasil que dio el título a Alemania. Tras dos grandes temporadas en el PSV, busca reencontrarse con su mejor versión en el Eintracht.

El Shaarawy (2012)

Isco fue el ganador de la edición de 2012, en la que El Shaarawy fue segundo y Courtois, tercero. El malagueño nunca llegó a asentarse como un número 1 a nivel mundial, pero sí fue clave en varios de los títulos continentales del Real Madrid. Más preocupante es el caso del delantero italiano, llamado a ser el líder de la selección en su etapa en el Milán. Fue bajando su rendimiento paulatinamente hasta acabar en el Shanghai Greenland Shenhua. A su regreso a Roma, al menos, cuenta con un rol de revulsivo interesante.

Isco ganó el Golden Boy en 2012. GETTY
Isco ganó el Golden Boy en 2012. GETTY

Draxler (2013)

Pogba y Lukaku, pese a sus etapas más oscuras, sí pueden considerarse una elección acertada en 2013. No tanto Julian Draxler, que quizás padece aquello de no estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Del Schalke pasó al Wolfsburgo, 43 millones de euros mediante. Despuntó y el PSG apostó fuerte por él, esta vez con 36 'kilos' de inversión. La enorme competencia en París le ha llevado a tener durante años un rol secundario que le ha alejado de ese cartel de posible estrella mundial. Ahora, juega cedido en el Benfica.

Origi (2014)

La carrera del delantero, desde luego, ha sido superada por Marquinhos, tercero en la edición de 2014, y Sterling, primero. Pese a gozar de un enorme cariño por parte de la afición del Liverpool, lo cierto es que en Anfield ha gozado de un rol secundario. Cabe recordar que los copadores del podio del Golden Boy aspiran a ser referencias mundiales y Origi se ha quedado lejos. Aun así, se lleva noches europeas de enorme calado como la remontada 4-0 de los 'reds' al Barcelona, donde marcó un doblete, o la final de la Champions ante el Tottenham, en la que también marcó.

Martial y Bellerín (2015)

Coman es el medallista más acertado del 2015. Martial, ganador, nunca ha llegado a asentarse como titular indiscutible del Manchester United y sus cifras goleadoras han quedado lejos de las expectativas. Tanto que el club lo cedió al Sevilla, donde tampoco se colgó la vitola de líder. Ahora, con Erik ten Hag al mando, vuelve a gozar de oportunidades. Como a lo largo de estas líneas, cabe diferenciar una carrera relativamente continuista en la élite con su cartel de mejor joven de su generación. Precisamente eso le pasa a Bellerín, que vivió buenos años en el Arsenal, triunfó en el Betis tras perder caché en el Emirates y ahora viste los colores del Barcelona. Gran papel, sin duda, pero ¿no se esperaba mucho más cuando fue coronado como tercer mejor futbolista joven en 2015?

Martial y Bellerín, en un partido de la Premier. GETTY
Martial y Bellerín, en un partido de la Premier. GETTY

Renato Sanches (2016)

Un talentoso centrocampista portugués emergía con fuerza en el Benfica. Posteriormente, le fichó el Bayern de Múnich. Un inicio de carrera al alcance de muy pocos. En el gigante alemán, más sombras que luces. Pasó cedido por el Swansea y acabó marchándose por inconsistencia al Lille. Allí, ha sido uno de los líderes de todo un campeón de Liga, lo que le ha devuelto a la primera línea. El PSG le incorporó el pasado verano a cambio de 15 millones de euros. Por el momento, no es titular, si bien Galtier le considera un futbolista importante. A sus 25 años, aún tiene tiempo para demostrar que Tuttosport no se equivocó a la hora de nombrarle mejor joven de su promoción.

Kluivert (2018)

El hijo del futbolista Patrick Kluivert busca ahora una nueva oportunidad en el Valencia. En 2018, vistiendo la camiseta de la Roma, logró ser el tercer mejor jugador joven para Tuttosport, superado por De Ligt y Trent Alexander-Arnold. Sin embargo, ha pecado de juventud en la capital italiana y ha acabado cedido en España. Aquí, Gattuso se ha autoproclamado su padre profesional y trata de guiarle en el buen camino. Tras su primer gol, en rueda de prensa, le soltó una 'gattusina', que no es más que una indicación para que siga en línea recta. Veremos si es capaz de convertirle en todo lo que proyectaba. Por el momento, lo está logrando.