FÚTBOL

Fredy Guarín descubre la "oscuridad" que le asola tras dejar el fútbol: "No me preparé para otras cosas"

El exfutbolista colombiano concedió una entrevista en su país en la que dio a conocer sus problemas con el alcohol.

Fredy Guarín en 2010 con el Porto. /AP
Fredy Guarín en 2010 con el Porto. AP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Considera al 'olvidado' Radamel Falcao un "icono", a James Rodríguez un "líder" inspirador y cree que esta selección colombiana tiene una oportunidad "muy linda" para pelear la Copa América. Así se expresa Fredy Guarín en la revista Semana, en su país. Allí muestra su ilusión, ahora como hincha del combinado nacional, y su lado más personal, el que hasta ahora nadie conocía.

En Europa pasó por Saint-Étienne, Porto e Inter de Milán, aunque llegó a ser relacionado con el Real Madrid allá por 2011, una carrera exitosa a la que se dedicó en cuerpo y alma durante 20 años. "Lo mío fue entregarme al fútbol y es lo que yo sé hacer. No me preparé para otras cosas", confiesa. Por ello, cuando dejó el fútbol de manera semioficial, quedó "como desamparado". Aún le deja la puerta abierta a volver a sentirse futbolista: "Siempre tuve esa puerta ahí, pero entre la oscuridad no sabía por dónde abrirla. Es una ilusión que tengo para cerrar mi carrera dignamente".

Su trayectoria tocó a su final en Millonarios hace ya dos temporadas, con apenas 34 años. Pero esa salida es la que precisamente le hizo caer en una adicción al alcohol a la que llama "oscuridad". "Estando activo en el fútbol vivía en consumo. Ahí empezó mi proceder y a descargarme en tomar malas decisiones. Cuando salí de Millonarios fue el punto más profundo que toqué, porque durante estos últimos tres años caí en el fondo de mi adicción". Admite que fue el detonante de lo que todo el mundo vio.

"Había perdido mi dignidad, mi círculo social cercano, la confianza de seres queridos y de lo más importante y valioso que yo tengo, que son mis tres hijos", cuenta mientras se encuentra en pleno proceso de recuperación de esa vida que perdió. Aunque quienes nunca se fueron son sus padres: "Estuvieron en las peores, en la perversión de su hijo. Pronto les voy a dar un abrazo, decirles que los amo y agradecerles por todo".

Sus hijos, asegura, "están en su espacio". "A mis hijos los amo y estuve pagando por un tiempo. Ya sé cuál no es el camino". Sin embargo, a pesar de haber encontrado ahora la vía, le "duele mucho haber perdido ese hogar", un hogar que él construyó "desde el inicio, de la nada". Por el camino, también cayó su matrimonio: "Todo por el alcohol, porque mientras consumía tomaba malas decisiones". Ahora Guarín solo quiere tener "una relación buena, basada en el respeto".

"Tengo miedo a la muerte y a la cárcel y, sin saberlo, estaba viendo en una cárcel condenado a muerte"

Fredy Guarín Exfutbolista

Su idilio con el alcohol lo mantuvo por momentos cerca de un trágico final. "Estuve cerca de la muerte porque no tuve respeto, no tuve límites, no tuve valor y me fui dejando llevar cada día más a ese hueco. Toqué las puertas del infierno. Ya sé lo que es eso y no quiero volver nunca más en mi vida".

"Tengo miedo a la muerte y a la cárcel y, sin saberlo, estaba viviendo en una cárcel condenado a muerte". Es una frase que el propio centrocampista colombiano confesó haber escrito en su momento, y es que aunque no ingresó nunca en prisión, sí que se sintió preso de su condición de alcohólico, como él mismo se define. Recuerda "lo que no se hizo bien, lo que se hizo mal", aunque aprender es su gran motivación y ahora está centrado en recuperarse él para después rehacer su vida.

Tras estar internado, reconoce que lo que inició su proceso de rehabilitación fue "lo espiritual". "Me tocó rendirme, entregarme a Dios, pedirle perdón. Le pedí que me mandara a las personas adecuadas, esos ángeles para que puedan guiarme en el proceso, y me las mandó". Enfocado, primero, en él, se ha puesto al frente de una empresa de construcción, aunque su verdadero deseo seguirá siempre siendo volver al campo: "No es fácil porque voy a cumplir 38 años, pero me llena esa ilusión, las ganas y el compromiso que adquirí". Ese es su objetivo, tener un retiro "digno".