El 'hate' a los periodistas de fútbol: "Prefiero tener cáncer a escucharte narrar"
Relevo charla con Alba Oliveros, Axel Torres y Rubén Martín sobre cómo afecta este fenómeno a su salud mental y a su profesión.
"Prefiero tener cáncer a escucharte narrar". Es uno de los cientos de mensajes que Alba Oliveros recibió en su Instagram tras su debut como narradora en LaLiga Santander. Y nunca lo olvidará. "Durante un tiempo, mi novia tenía mi contraseña de Twitter y me la cambiaba para que no entrase", cuenta Axel Torres, al que cada crítica -todavía hoy- le hace dudar de sí mismo. "Si narras al Real Madrid o al Barça, sabes que al día siguiente vas a ser trending topic", destaca Rubén Martín, que acaba de cerrar para siempre su cuenta de Twitter.
A través de los testimonios de Alba Oliveros (narradora), Axel Torres (comentarista) y Rubén Martín (narrador y creador de contenido), Relevo ahonda en el fenómeno 'hater', omnipresente en su profesión. En una época en la que la salud mental ha cobrado tanta importancia -por suerte y por el bien de todos- charlamos con tres de los periodistas especializados en fútbol más punteros de nuestro país, acerca de cómo les afecta esta oleada de odio en sus profesiones y en su día a día.
Alba Oliveros y el mensaje de un 'hater' que nunca olvidará
Tan solo dos semanas antes del comienzo de LaLiga Santander a Alba Oliveros le dieron una de las mejores noticias de su vida: iba a ser una de las narradoras de LaLiga Santander. "Me puse a gritar y a saltar como una loca. Estaba demasiado eufórica y nerviosa", confiesa la vallisoletana.
En ese momento -tardó en darse cuenta un partido-, se subió a una montaña rusa, que combina momentos de satisfacción personal con "días de mierda". La narración de uno de sus primeros goles -uno de Kang In Lee ante el Rayo Vallecano- se hizo viral. El clip acumula 1.223 citados y miles de comentarios que no merecen la pena ser mencionados.
Cuando acabó el partido, Alba estaba en una nube. En el punto más álgido de la montaña rusa, cuando tienes toda la ciudad a tus pies y divisas la caída -aunque ella se dio cuenta cuando ya estaba abajo. "Yo estaba muy feliz, pero mucho. De repente, me empiezan a llamar mis compañeros y un whatsapp de mi madre: ¿Estás bien, Alba?". Fue el mensaje que le alertó. "Le hago muy poco caso al móvil, pero ya de normal, ¿eh? Tampoco a Twitter ni a las redes sociales", confiesa.
Estas semanas he sido muy feliz. He recibido mil mensajes de compañeros, expertos, voces autorizadas e incluso referentes en la profesión, y todos ellos positivos y bonitos. Lo mismo por parte del 99% de menciones en esta red.
— Alba Oliveros (@albaolis) August 29, 2022
Fue su pareja, que no pudo resistirse, la que le leyó algunos de los cientos de mensajes que le llegaron 'criticando' su narración. "Me afectó muchísimo, estuve un par de días en la mierda, te lo digo en serio. Sobre todo, por lo inesperado que fue", recuerda Alba. Entre todos esos comentarios, uno se le quedó clavado en la mente. "No tengo activadas las notificaciones, solo las de los medios importantes y poco más. Para enterarme de lo que dicen de mí me tengo que meter a propósito. Sin embargo, en Instagram sí que las tengo activadas. Entré y vi un comentario que decía: 'Prefiero tener cáncer a escucharte narrar'", añade. Alba ha convivido muy de cerca con el cáncer y ese comentario le recordó a todos esos momentos: "Te juro que lloré, me dolió muchísimo".
Todo pasa y todo llega. Parece ser la filosofía de vida de Alba Oliveros que confiesa que en ningún momento se planteó tirar la toalla: "No, no, para nada. Dije: 'Voy a callarle la boca a todos'". Y le resta importancia a Twitter. "Después de unos días, cuando lo pensé en frío, pensé: '¿Pero cómo has podido estar mal por esto? ¿En serio?. Twitter es una representación muy pequeña de la sociedad, es gente que ni conoces, quédate con el feedback de tus jefes y de tu gente".
Alba reúne dos factores: es mujer y es periodista especializada en fútbol. Pocas cosas hacen más felices a los 'haters' de Twitter que una mujer hablando de fútbol. Sin embargo, Alba achaca las críticas, además de al machismo, a la frustración. "Yo al final no había narrado en la vida, como quien dice. Yo entiendo que haya gente que lleve haciéndolo toda su vida y no haya tenido esa oportunidad. Pero, ¿qué culpa tengo yo? Me han puesto un padre que no tengo -se refiere a Manolo Oliveros, el mítico narrador de la Cadena Cope, con el que no tiene nada que ver-, que si enchufes, que si mi físico, etc", cuenta. Y finaliza con una autocrítica. "Yo tampoco estaba contenta con la narración de ese gol -el citado anteriormente-. A mí también me choca escuchar a mujeres narrando, trabajo para controlar mi voz. Pero te choca porque nunca lo has escuchado, es cuestión de acostumbrarse. Ahora, recibo críticas bastante positivas. Hasta hay algunos que me dicen que les gusta mi voz - se ríe-". El caso, es llevar la contraria.
Axel Torres y cuando su novia le cambia la contraseña de Twitter
"Las críticas me hacen dudar bastante", dice Axel Torres detrás de la pantalla. A pesar de que lleva un mundo en el foco -forma parte del equipo de comentaristas de Movistar + y previamente pasó por Gol, Marca y la Cadena Cope, entre otros- cada comentario negativo sacude su cabeza. "Tengo esa personalidad, me lo cuestiono todo. Soy una persona con muchas inseguridades, con muchos miedo, entonces... me viene de serie", confiesa.
Hace cuatro días, después del Betis - Real Madrid, vivió su último capítulo relacionado con el hate en las redes sociales. "Cuando llegué al hotel, vi que había bastante ruido y puse un tuit para corregirlo y disculparnos. Si hubiese dedicado una hora a leer todo lo que habían escrito... me hubiese deprimido", recuerda Axel. "Esta vez, publiqué el tuit y me fui a dormir. Pero, otras veces, sí que me he quedado a bucear mucho en lo que han dicho", añade.
Confundimos a Luiz Henrique con Sabaly en una acción importante del partido. Lo corregimos después, pero tardamos demasiado en darnos cuenta. Pedimos disculpas, son errores que a nadie le gusta cometer.
— Axel Torres (@AxelTorres) March 5, 2023
Durante todo este tiempo, Axel ha desarrollado sus propios -y peculiares- mecanismos de autodefensa, para cuando la cosa se tuerce. "Durante un tiempo, le di la contraseña a mi novia y le pedía que la cambiara para no poder entrar. Le decía los cuatro tuits que tenía que publicar y ya", recuerda. "A veces, también me desinstalo la aplicación del móvil", continúa.
Durante todo este tiempo, Axel también ha aprendido a controlarse y a conocerse mejor a sí mismo. Un aprendizaje que le ayudó a darse cuenta de que las críticas le afectaban demasiado. "Tenía esa tentación de entrar a ver qué decían de mí, de contestar a todo. Me empecé a dar cuenta de que eso no se quedaba ahí, que me afectaba durante el resto del día. Cuando ves que interfiere de esa manera en tu día a día... lo mejor que puedes hacer es alejarte", explica.
Pero la tentación sigue ahí. "Claro que lo he comentado con mi psicólogo. Por mi personalidad, antes de todo esto, ya iba a terapia. Pero, sobre todo, es algo que hemos manejado mucho en casa, sobre todo, con mi novia. Es la que más lo sufre. Yo solo sería muy difícil porque tengo muy poco autocontrol", reflexiona.
En su cabeza, no hay grabado ningún comentario ni ningún insulto, pero sí que reconoce rápidamente qué es lo que mas le molesta: "Lo que más me duele es que piensen que no dices la verdad, que estás ocultando que eres de un equipo, pero no lo quieres decir. Porque creo que la honestidad es lo más importante que tenemos los periodistas y si no resultas creíble, te jode, te frustra". Acostumbrado a una crítica bastante positiva, Axel identifica perfectamente cuando parte de esos elogios -que se mantienen- se convirtieron en insultos. "Cuando empecé a comentar los partidos del Real Madrid y del Barça. Te das cuenta de que no te importa cómo te aproximes a los comentarios, que la dinámica de alrededor de ellos te va a devorar".
Antes de despedirse, Axel lanza una reflexión. "He pensado en esto muchas veces, que en la facultad de periodismo no nos prepararon para esto. Para la crítica, para una interacción tan agresiva. Creo que sería muy positivo para los nuevos periodistas de la época".
Rubén Martín y su marcha definitiva de Twitter
"Hoy, que es un día genial, que no hay funas ni hate... ni ninguna razón para irse de Twitter, es el día perfecto para hacerlo". Con este mensaje, Rubén Martín -narrador de LaLiga Santander en la Cadena Cope y en DAZN- anunciaba su marcha de la plataforma. Rubén le daba al botoncito rojo -el paso definitivo- frente a su audiencia de Twitch.
Ese mismo día, y mientras daba un paseo por el Parque de El Retiro, Rubén Martín atendía a Diego Campoy en el canal de Twitch de Relevo. "Pff, tengo una sensación de liberación... Es algo que he ido retrasando y que me llevaba rondando la cabeza un año", confiesa mientras que le pega el sol en la cara.
Después del '¿qué tal?', la siguiente pregunta es evidente: ¿Por qué te vas de Twitter? "Siento que ya no me aporta nada. Estaba en Twitter para saber lo que pensaba la gente. Pero me di cuenta de que cuando salía a la calle no ardía nada. Me estaba alejando de la realidad", confiesa.
A raíz de lo de Rubén Martín me apetece hablar de por qué algunos periodistas dejan Twitter.
— Diego Campoy (@DCampoy10) March 7, 2023
Y del hate en general.
Os espero aquí para saber qué pensáis ⤵️ https://t.co/AzXwoaiSEl
Y ese es el motivo. Rubén Martín afirma y reafirma que no abandona la plataforma por el hate -dice que si fuese así, "ganarían ellos"-. "Sería una razón equivocada. Además, si quieres huir del hate... te tienes que ir de todas las redes sociales". A Rubén, las redes sociales le han pillado con el bagaje suficiente como para restarles importancia y diferenciar sus usos. Una distancia que le permite detectar, a su juicio, uno de las grandes crisis del periodismo. "La validación de una persona está en las RRSS y es un problema que tiene la profesión periodística. Desde fuera, no conozco el caso, pero da la sensación de que Twitter se ha cargado a Juan Carlos Rivero como narrador de la Selección española... y que quede esa duda habla muy mal del periodismo", se lamenta.
Uno de los narradores deportivos más importantes de España habla con conocimiento de causa y tras haber narrado unos cuantos -muchos- partidos. "La radio te pone un foco grande, Twitch lo ha desbordado todo y narrar el Real Madrid o el Barça en la tele es otro nivel. Hacer eso es saber que vas a ser trending topic al día siguiente".
Rubén dice adiós con un mensaje. "No soy una viuda de Twitter, no me voy con un rechazo a la plataforma. Simplemente, crecemos en caminos diferentes, como dicen las parejas cuando se separan. No me voy huyendo de nada".