CASO RUBIALES

Hermoso se reafirma ante el juez: el beso no fue consentido y se sintió atosigada por la situación vivida

La futbolista ha testificado en calidad de víctima en la Audiencia Nacional por un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones.

Jenni Hermoso a su salida de la Audiencia Nacional tras declarar como víctima en el 'Caso Rubiales'. /EFE/ Mariscal
Jenni Hermoso a su salida de la Audiencia Nacional tras declarar como víctima en el 'Caso Rubiales'. EFE/ Mariscal
Natalia Torrente

Natalia Torrente

"Ya queda todo en manos de la justicia". Son las palabras que Jenni Hermoso pronunció al salir de la Audiencia Nacional donde declaró este lunes por el 'Caso Rubiales'. Según fuentes judiciales la futbolista ratificó la declaración realizada en Fiscalía: el beso fue inesperado y en ningún momento consentido. Posteriormente a este hecho, según la jugadora, la situación vivida tanto en el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza por parte de los investigados fue de "atosigamiento constante, algo que alteró su vida normal, produciéndole una situación de tristeza y desasosiego".

Según ha podido saber Relevo, las cuestiones planteadas por el juez Francisco de Jorge podrían indicar que el magistrado ve un posible delito de agresión sexual, pues preguntó a Hermoso si fue dándose cuenta, poco a poco, de la gravedad de lo ocurrido. La jugadora respondió a esta y el resto de cuestiones sin contradicciones y con un alegato sólido tanto al juez como a la Fiscalía, a sus abogados -el bufete Senn, Ferrero, Asociados Sports & Entertainment- y a las defensas de los cuatro investigados. En este caso, Olga Tubau, en defensa de Luis Rubiales; Luis Jordana de Pozas, socio y director de Molins Defensa Penal, como abogado de Jorge Vilda; Jorge Navarro, socio del mismo despacho que la defensa de Vilda, pero en representación de Albert Luque; y Mario Blanco, el letrado de Rubén Rivera. 

Precisamente fue Olga Tubau quien preguntó a Hermoso por su relación con su representado. La jugadora respondió que se trataba de una relación cordial, dentro de la normalidad que una jugadora puede tener con el presidente de la Federación. Su respuesta esperaba una repregunta: ¿tiene Hermoso el teléfono de Rubiales guardado en su teléfono móvil? La jugadora fue contundente. Respondió afirmativamente y cuestionó, delante de todos los presentes, si mantener un contacto fluido con el máximo representante del fútbol español era motivo suficiente como para recibir un beso sin su permiso. El silencio se hizo en la sala.

La futbolista aseguró que "el beso fue inesperado", que en ningún momento se le preguntó y que cuando se quiso dar cuenta el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, la estaba besando en los labios. También trasladó su profundo malestar por los continuos intentos por parte de Rubiales, Vilda y los directivos federativos mencionados para que se pronunciara sobre lo ocurrido. Lo calificó, tras la pregunta de la Fiscal, como un "atosigamiento constante".

Sobre el comunicado que la RFEF envió a los medios de comunicación con palabras de Hermoso, pero que ella no habría autorizado ni pronunciado, la jugadora volvió a asegurar que ni compartió aquellas palabras ya escritas ni tampoco las pronunció. Sin embargo, según ha podido saber este medio, el juez no se plantea nuevas imputaciones, por lo que la de Hermoso podría ser la última de la fase de instrucción a falta del recurso de apelación que presentó la defensa de Jorge Vilda, uno de los imputados, en el que pedía la declaración como testigo de Montse Tomé, actual seleccionadora nacional.

Una investigación con más testigos que pruebas documentales

Como sucede en ocasiones esta es una de esas causas centrada en su totalidad, más que en pruebas documentales, en declaraciones. En total han sido 23: 18 testigos, cuatro imputados y la víctima, Jenni Hermoso, de un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones que el juez Francisco de Jorge, titular del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, investiga desde el pasado 11 de septiembre cuando aceptó la denuncia presentada por la Fiscalía del tribunal español.

Tanto Ana Ecube como las jugadoras internacionales Alexia Putellas, Irene Paredes, Misa Rodríguez y Laia Codina - en una declaración posterior- confirmaron ante el tribunal el malestar de Jenni Hermoso por el beso recibido y las presiones consecuentes, de las que aportaron numerosos detalles. También confirmaron ante el magistrado las presiones de Jorge Vilda, el hermano de la jugadora, Rafa Hermoso, y Vitoriano Martín, amigo de la familia de Hermoso que viajaba en el chárter que trajo de vuelta a las recientes campeonas del mundo. Circunstancia que fue avalada por el testimonio de Rafa del Amo -presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF-, que aseguró que Luis Rubiales habría pedido al entonces seleccionador que hablara con la familia, algo que tanto Luis Rubiales como Jorge Vilda negaron en sus declaraciones.

Salvo las de los imputados, que negaron lo ocurrido, y los dos peritos contratados por la defensa de Rubiales -que elaboraron un informe particular en el que, a partir de la lectura de sus labios, concluyeron que había pedido permiso a la jugadora antes de propinarle el beso-, el resto de declaraciones se centraron fundamentalmente en las presiones que Patricia Pérez recibió en su declaración ante el departamento de Integridad de la RFEF, por las que declinó denunciar al darle la posibilidad el juez que instruye la causa.

Toca esperar por tanto a la decisión de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de aceptar o noel recurso de Jorge Vilda sobre la posible declaración de Montse Tomé  para saber si la de Hermoso sería la última declaración o habrá nuevas citaciones. Posteriormente, una vez finalizada la instrucción, el magistrado también tendrá que determinar si archiva la investigación o solicita la apertura de juicio oral, cuyo procesamiento se llevaría a cabo en el Juzgado Central de lo Penal Único de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto González.