El hijo de Rivaldo se va a la segunda división China: "Ni mi hijo ni su hijo serán lo que fue mi padre"
Rivaldinho ficha por el Qingdao Red Lions tras su paso por el fútbol rumano.

La presión para ser futbolista profesional es muy grande en todo el mundo. Hay muchos niños y niñas que no saben si van a llegar a serlo pero lo intentan. En este grupo, hay una pequeña minoría que ya conocen lo que es el fútbol profesional pero por haberlo vivido a través de sus padres.
El caso de hijos profesionales después de que sus padres lo fueran siempre es notorio. Hay veces que sale bien y otras veces que sale mal, llevar al apellido de tu padre no es fácil y más cuando él fue una estrella. Por poner varios ejemplos, el hijo de Maradona intentó ser profesional pero nunca pudo llegar al nivel y ni hablemos al de su padre. Otros sí lo han conseguido pero también teniendo que cargar con el apellido.
Dentro de todas estas situaciones, reluce el nombre de Rivaldinho. Hijo del campeón del mundo brasileño, exjugador de Barcelona, Deportivo de la Coruña o Milan, nunca ha llegado a las expectativas que otros pusieron sobre él. Jugó en el fútbol brasileño en clubes como Paysandú o Internacional de Porto Alegre, pasó por el fútbol portugués y ya después se fue a Europa del este donde jugó en Rumanía, Bulgaria o Polonia.
Pero ahora, con 29 años, jugará en el fútbol chino. Otro destino exótico para el jugador, que hace unos meses explotaba con las comparaciones con su padre. En una entrevista en la web rumana Orange Sport, fue claro: "La gente esperaba y creía que yo sería como mi padre. ¡Nunca! Ni mi hijo ni su hijo serán lo que fue Rivaldo. Nace alguien como él... Es difícil para la gente entender esto. Que no existe, no existirá más. No es que sea su hijo y seré igual. Ser un 10% como mi padre es muy difícil", explicaba.
Claro, ser hijo de Rivaldo no es fácil y Rivaldinho, con 15 años, casi deja el fútbol: "No me gustaba oír a la gente decir que yo toco porque soy su hijo o que no juego ni el 1% de lo que jugaba mi padre. Eres un niño y te molesta, pero ya ha pasado el tiempo, hablé con mi padre y ya no existe, ya no estará", explicó.
"Todos quieren ser Rivaldo, Hagi, Neymar, pero no es tan fácil. El fútbol parece bonito, pero hasta que no llegas ahí es difícil, tienes que progresar cada día. Yo no consigo nada. Para mí fue más difícil ser hijo de Rivaldo. La gente compara, porque si no es lo mismo no lo necesito. En la calle no eres como tu padre, no lo mereces", dijo el futbolista que cuando llegó a su último club en Rumanía, del que su padre es accionista minoritario, explicó: "Papá, si descubro que alguna vez hiciste esto, tendremos problemas. Todo lo que he conseguido lo he conseguido con mis propios pies, sin que mi padre me ayudara", explicó.