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Iñaki López, un rojiblanco en La Sexta: "Hay gente que tilda la filosofía del Athletic de racista, pero es como se jugaba en España hace 40 años"

El presentador de Más Vale Tarde explica su relación con el fútbol, con Bilbao y su rechazo a que todo se convierta en un negocio.

Iñaki López, tras la entrevista con Relevo./ SALVADOR FENOLL
Iñaki López, tras la entrevista con Relevo. SALVADOR FENOLL
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Iñaki López lleva el buen humor desde la primera hora de la mañana, cuando se realiza esta entrevista en el rocódromo Sputnik, en Madrid. Aparece cada tarde en La Sexta, cadena en la que antes también presentó la tertulia política estrella de los sábados. En Madrid ejerce de bilbaíno, y como bilbaíno todo arranca en el Athletic Club, el equipo con el que el año pasado sacó la gabarra y que centra toda su atención futbolera por más que le haya salido un hijo del Real Madrid.

¿Se puede ser de Portugalete y no ser del Athletic?

Seguro que hay casos. Yo no los conozco, pero seguro que hay casos. Es verdad que allí el Athletic me atrevería a decir que es más que un equipo. A mí no me gusta mucho el fútbol, no te voy a engañar, no me he sabido nunca la alineación entera del Athletic, salvo aquella que ganó la Liga y la Copa, la del doblete de principios de los 80, pero es casi como un sentimiento, es un elemento de vinculación, es como lo más transversal que tenemos allí. Incluso en los peores años del terrorismo, cuando todo era muy complicado y la vida era muy difícil y tal, lo único transversal que había, en Vizcaya al menos, era el Athletic. Entonces es verdad que ha sido el perejil de todas las salsas en Vizcaya, siempre como muy omnipresente, la gente es del Athletic sin saber de fútbol.

Después de muchos años salió la gabarra y tú estuviste allí.

Estuvimos, sí, sí. Bueno no estuve en la gabarra exactamente, estuve en el barco de prensa que estuvo pegado a la gabarra. Y la verdad es que ha sido una larga espera de 40 años, porque yo recuerdo que tenía 10 cuando vi pasar la gabarra la última vez. Han sido 40 años y fue una experiencia muy divertida, donde había mucha comunión entre toda la gente, había más de un millón de personas en las riberas de la ría y me atrevería a decir que el 80% no había visto el triunfo anterior, no había visto nunca la gabarra porque había mucha gente joven y a no ser que tuvieras, pues eso, rondando los 50, era difícil que tuvieras un mínimo de recuerdo de lo que significaba ver la gabarra por la ría.

Y me sorprendió porque había tanta ansiedad por ver la gabarra en los jóvenes como en quienes ya la habíamos visto una vez y soñábamos con volver a verla antes de morir. Fue muy bonito verlo, una explosión de alegría muy muy peculiar

El Athletic es un club con muchas particularidades, el año pasado estaba cerca de entrar en Champions, pero muchos aficionados, incluido algún expresidente, decían que preferían ir a la Europa League porque la final se juega en San Mamés, a pesar de que eso significaba quedar peor en el campeonato, que se supone que es el objetivo en el fútbol.

Claro, hombre. Yo creo que la Europa League, no creo que nos vayamos a engañar a estas alturas, es una competición un poco más asequible para el Athletic. Además, teníamos la ventaja de que la final se iba a celebrar en San Mamés. Pero también es verdad que había mucha gente que no entendía que prefiriéramos, por ejemplo, volcarnos en la Copa para llevarnos el triunfo antes que quedar lo más adelante posible en Liga y obtener un puesto de Champions, pero es que el Athletic necesitaba una Copa ya como el comer, eran muchas ganas acumuladas desde hace muchas décadas y, como club peculiar que somos, pues efectivamente preferimos disfrutar una final en casa y si es necesario quedar un par de puestos por debajo para entrar en esa competición que nos la permita jugar, nos tiramos de cabeza.

En esas particularidades de las que hablamos la más grande es la filosofía, con todo lo que incluye dentro. Quiero pedirte que me definas qué es, qué es para ti.

Mira, para mí la filosofía del Athletic es que en la última Copa todos los jugadores salieron al balcón, saludaron a los cientos de miles de personas que había congregadas en frente del Ayuntamiento después de bajar de la gabarra y todos entendían lo que decía su gente y todos pudieron hablar directamente con su gente. Ahí no había que traducirle absolutamente nada a nadie porque todos saben perfectamente el idioma que se está hablando en común. Para mí la filosofía del Athletic es eso, que es gente que ha salido de allí. Hay quien dice, "bueno, pero hay muchos que son riojanos, hay alguno que incluso ha nacido fuera". Es que para jugar en el Athletic hay o bien que haber nacido en Euskadi, en Euskal Herria, Navarra incluida, o bien hay que haber jugado, haberse preparado, digamos, en alguna de las categorías inferiores del Athletic. Yo creo que es una filosofía muy sencilla, pero que de alguna manera acerca al equipo a su pueblo, a su origen, al lugar al que pertenece. Hay mucha gente que incluso tilda la filosofía del Athletic de racista porque no permite jugar jugadores extranjeros, en realidad lo que hace el Athletic es jugar como se jugaba en España hace 80 años, o incluso hace 40. Hace 40 años únicamente creo que permitía a la liga a dos jugadores extranjeros y por lo general el resto de jugadores eran españoles.

Bueno, pues el Athletic ha seguido fiel a esos principios de un equipo que representa los valores de una tierra, que está cercano a esa tierra, y donde todos los jugadores tienen de alguna manera vinculación con la tierra, o porque han nacido allí o porque se han forjado en equipos convenidos o en categorías inferiores del propio Athletic.

Es una filosofía a veces muy criticada, yo creo que por quien no la entiende o por quien, me atrevo a decir, tiene un poco de envidia. Porque el Athletic de Bilbao, si no tiene ese vínculo con Bilbao, es otra cosa. El Real Madrid es probablemente ahora mismo el mejor equipo del mundo, está capacitado para ganar absolutamente todo. Sin embargo, desde mi punto de vista, es una gran multinacional que pica, que coge y que ficha en todos los países del mundo. Su filosofía se lo permite, es una gran empresa y lo que vende es ese club a nivel global. El Athletic ha apostado por lo local, que es otro tipo de apuesta y que me parece igualmente válida, entre otras cosas, porque nos permite ser el tercer equipo con más peñas fuera de Bilbao. Es decir, aunque a mucha gente le parezca sorprendente, hay muchas peñas del Athletic en Andalucía, en Extremadura, que llevan al Athletic dentro, a pesar de que son oriundos de allí, no son vizcaínos emigrados, ni mucho menos.

Y yo creo que esa diferencia de la filosofía del Athletic, que nos hace únicos según mucha prensa deportiva desde hace muchos años, es motivo de orgullo. Cuando el Athletic ha ido mal, porque un equipo con esa filosofía es fácil que vaya mal, hablamos de una población en la que Euskal Herria tiene en torno a tres millones de personas y en esos tres millones de personas tienes que encontrar 11 jugadores para competir en una de las mejores ligas del mundo, que es algo es muy complicado y obliga a hacer mucha apuesta por la cantera, incluso cuando las hemos pasado canutas, que algunas temporadas hemos pasado canutas, y alguna incluso nos hemos librado por un suspiro del descenso. Ni siquiera en esas ha habido gente en Bilbao que haya puesto en duda la filosofía del Athletic.

Y a mí eso me parece bonito. O sea, en Bilbao yo creo que tenemos muy asumido que antes bajaremos a Segunda que cambiar la filosofía del Athletic. Y a mí eso me parece una apuesta de verdad. No es una apuesta de decir, "bueno, mientras estemos en Primera, nos vaya bien y de vez en cuando jugamos una final de Copa, es una filosofía mantenible". No, no, la vamos a llevar hasta el final y hasta las últimas consecuencias. ¿Qué bajamos? Seguiremos manteniendo en Segunda esta filosofía. A mí me parece una apuesta realmente valiente, muy valiente. Y es una apuesta que nos va a llevar en alguna que otra temporada a pasar las canutas.

Pero mira, de momento no solo nos va bien, sino que nos permite incluso estar en los cuatro primeros en la Liga, estar disputando competiciones europeas y haber ganado una Copa el año pasado. De momento parece que va todo bien ciento y pico años después.

La filosofía del Athletic permite también hacer una fotografía de cómo es una sociedad, eso hace como que lo que antes era un equipo de ocho apellidos vascos, o con gente de toda España emigrada allí, ahora sea un equipo que puede alinear una misma tarde a los hermanos Williams, Sannadi y Djaló.

Lo de los ocho apellidos vascos es muy jodido de encontrar, quiero decir, no es habitual. Yo mismo entre mis ocho apellidos creo que tengo uno vasco. Al final, yo creo que Euskadi, como cualquier región europea, está muy mezclada, ha habido gente desde hace muchos años de todas partes, mis abuelos eran oriundos de Cantabria, de Valladolid, de Navarra, en fin, no ha sido nunca necesario tener los ocho apellidos vascos para entrar en el Athletic.

Pero, ¿qué ocurre? Es verdad que ahora nos encontramos con jugadores con orígenes africanos, con orígenes de otras latitudes y es normal porque, claro, la sociedad vasca está cambiando, y además esta gente cumple con los requisitos del Athletic, han sido forjados en categorías inferiores del Athletic o han nacido directamente en Vizcaya, porque está llegando la migración, porque los vascos no estamos teniendo muchos hijos, y entonces para crecer en población es necesaria la llegada de gente de fuera.

Esa gente de fuera se va integrando y lógicamente los hijos van también jugando en los equipos inferiores, o en convenidos con el Athletic y van saltando a Primera División. A mí me parece maravilloso, y además yo creo que ahora mismo los jugadores, digámoslo así, con otro tono de piel, son los que están dando grandísimos resultados en el Athletic. No me refiero sólo los hermanos Williams sino también a la última adquisición que hemos cogido del Alavés, Sannadi, o algún otro jugador que tenemos de fuera. Yo recuerdo que con Jonás Ramalho ya empezó esto a cambiar y me parece el futuro del Athletic. Al contrario de lo que mucha gente se cree, en el Athletic no se han mirado jamás ni los ocho apellidos vascos, ni el color de piel, ni siquiera conocimiento de euskera, lo que se ha primado es cumplir con la filosofía del Athletic y que al jugador le apetezca quedarse, y de momento en esas estamos. A veces hemos perdido grandes jugadores porque han sido tentados por grandes clubes y se han marchado. Es lícito, es el mercado, es lo que hay, pero bueno, de momento nos vamos manejando.

En eso que cuentas destacan los hermanos Williams, que son algo que va más allá del simple fútbol, son también iconos.

Ahora son absolutamente icónicos en Bilbao. Yo me atrevería a decir que no hay jugadores tan icónicos en Bilbao desde la época de Julen Guerrero, tanto Iñaki como Nico, y me atrevería a decir, fíjate, que más el mayor, están marcando ahora mismo a las nuevas generaciones de athleticzales, a los nuevos chavales, a la gente nueva que sale, a la gente de fuera de Vizcaya que se engancha al equipo... Es una historia muy bonita de dos jugadores, hermanos, cuya madre llegó pasándolas canutas en una patera y que se estableció en nuestro entorno y que ha dado dos hijos que son ahora mismo las dos grandes perlas que tiene el Athletic. Es una historia muy bonita.

Esto que cuentas es importante y me lleva a una pregunta: ¿el fútbol puede servir para mejorar la sociedad?

Sí, puede servir. Yo recuerdo, que ya tengo unos años, que en los años 80, cuando la situación política y social era tan terriblemente tensa en Vizcaya, y no me estoy refiriendo solo a la violencia del terrorismo, porque teníamos a ETA, teníamos el terrorismo de extrema derecha, teníamos un paro galopante con una desindustrialización brutal, se cerraban las empresas, había miseria, llegó la droga que se llevó por delante muchas generaciones, no solo en Euskadi, en todas partes... la única alegría que nos llegaba a los vizcaínos era por parte del Athletic. Luego de alguna manera era un amalgama de los vizcaínos, era un motivo de alegría, de esperanza prácticamente. Me parece recordar que en todos los años 80 las únicas celebraciones que hubo en Vizcaya, una época en la que se cerraban empresas históricas como los altos hornos, como los astilleros, donde el paro se disparaba el treinta y pico por ciento en la margen izquierda, nos las daba el Athletic. Era al final el prácticamente el único motivo de orgullo que nos quedaba viendo como una forma de vida tradicional basada en la industria se iba desmoronando, viendo como la situación política era terrible, como había muertos todos los días por atentados, prácticamente el único motivo para sonreír durante toda aquella época fue el Athletic de Bilbao o sea que yo creo que ha sido muy importante.

Por algunas de esas cuestiones que citas, la sociedad vasca ha tenido una relación con la Selección española complicada, a pesar de que siempre ha habido una fuerte presencia de jugadores del Athletic seleccionados.

Yo creo que la Selección española no va a tardar en jugar en el País Vasco. Lo hará, entre otras cosas, porque me parecería absurdo que no lo hiciera. Y porque, te voy a decir una cosa, y me centro, por ejemplo, en el Ayuntamiento que más conozco, que es el de Bilbao: yo creo que tanto el Ayuntamiento de Bilbao, como la hostelería bilbaína, como los bilbaínos, estaríamos encantados de recibir a decenas de miles de personas que vienen a disfrutar de un evento deportivo.

Yo creo que en ese sentido las cosas han cambiado para bien. No dudo que probablemente habrá alguien que se queje, se manifieste y seguro que lo hace pacíficamente, pero yo creo que la situación en Euskadi ha cambiado radicalmente. Ahora mismo se podría celebrar un partido de la Selección española en el estadio de San Mamés sin ningún problema.

Es más, cuando la Selección española ha ganado títulos, ganó el Mundial o ganó la Eurocopa, en Bilbao yo recuerdo ver celebraciones de gente, de chavales, de gente joven, de gente mayor, que salían al centro de la ciudad, no se escondían en una lonja en el extrarradio, iban al centro de la ciudad con banderas, lo celebraban, recuerdo verles subidos a la Plaza Moyúa, y ahí se montó una fiesta fantástica sin ningún tipo de problema.

Yo en ese sentido creo que si la Selección española no ha jugado aún en, por ejemplo, San Mamés, no tardará en hacerlo. Incluso me atrevería a decir que debería hacerlo, porque los aficionados verán un gran partido en un estadio fantástico y van a comer de maravilla y van a ser tratados fantásticamente. Así que esto es cuestión de tiempo.

Hemos hablado de la influencia positiva que puede tener el fútbol en la sociedad, pero es evidente que eso también se puede dar en el sentido contrario. Has criticado a Piqué en algún momento, como representante del fútbol negocio y por sus cuestiones con la RFEF. ¿Tú qué ves en él?

Vamos a ver, Piqué es un grandísimo jugador de fútbol y yo no le puedo valorar en el ámbito personal, ya que no lo conozco, pero hay asuntos que no me gustan en absoluto. Voy a hablar como aficionado del Athletic: yo no sé qué hace el Athletic Club de Bilbao en un país donde no hay ningún tipo de afición ni tradición de fútbol. Eso todavía lo podría entender, vamos a expandir las fronteras del fútbol y vamos a enseñarle a esta gente este bonito deporte, pero ¿en un país en el que no se respetan los derechos humanos, en un país donde ni siquiera las aficionadas del Athletic van a poder ir libremente a ver un partido de fútbol? No sé exactamente qué hace mi equipo en un país de ese tipo, y lo que menos entiendo aún es que esté organizado por un jugador de un equipo que en ese momento está en liza en la competición y que se lleva un porcentaje mayor, un pellizco mayor, del que se lleva mi propio club. No sé si el Athletic se llevaba en una de las competiciones estas en Arabia Saudí cuatro millones de euros y él se llevaba seis. Esto no lo entiendo y me parece que pervierte por completo la competición.

Y fíjate que estoy hablando de un título que nos llevamos, porque creo que en alguna de estas competiciones en Arabia Saudí, no las he seguido mucho, pero creo que incluso alguna llegamos a ganar. Pero yo no entiendo que Piqué se lleve seis millones de euros y el Atleti cuatro. No sé si son esas las cifras exactas, pero creo recordar que él se llevó más dinero que uno de los clubes participantes.

Creo que esto está bajo investigación y me parece lo lógico y lo normal. Y de todas formas creo que esa competición debería volver al país donde se tendría que celebrar, que es este. Y desde luego de viajar al extranjero vamos a hacerlo en un país que respete los derechos humanos. No veo por qué tenemos que blanquear regímenes dictatoriales. No lo entiendo.

Los que defienden esto te dicen dos cosas. Una que todas las empresas operan en Arabia, España vende armamento a Arabia Saudí, por poner un ejemplo. Es decir, que realmente es un terreno en el que todos los demás compiten y por qué no van a ir ellos. El otro argumento dice que de algún modo puede servir y puede ayudar al progreso social del país.

Pues yo te voy a decir dos cosas. Uno, lo que hagan unas empresas privadas que fabrican armamento, ahí no podemos entrar, son empresas privadas, mientras que los equipos de fútbol son algo más, no son únicamente entidades privadas y aunque vayan de entidades privadas no podemos olvidar que reciben muchos parabienes y dádivas por parte de los poderes públicos, es decir, por parte de todos. Los estadios generalmente suelen estar construidos en muchas ocasiones con ayudas públicas y se les suele disculpar muchas veces deudas de la Seguridad Social y muchas deudas con Hacienda, por ejemplo, a muchos clubes de Primera y Segunda división. Quiero decir que, de alguna manera, un club de fútbol no es una empresa privada. Además, lo que representa no es lo mismo. Una fábrica que hace tanques no representa lo mismo, creo yo, que un club de fútbol. Eso por un lado.

Y por otro lado, que ahora las mujeres entren con más normalidad y libertad a los estadios de fútbol... solo faltaba. De lo que se trata es de que esta gente, esas teocracias, respeten los derechos humanos en general con su población, no con un visitante que va a dejarse un pastizal y luego se va. Me parece que blanquear regímenes dictatoriales no le hace ningún favor al fútbol ni a la Federación que organice esto. Me parece que no es de recibo.

Entiendo entonces que no crees que esta Supercopa, o el Mundial de 2034, puedan servir para la apertura de un país que no va a ser Suecia de la noche a la mañana, pero que con esto puede buscar cierto progreso social. ¿No sirve el fútbol para cambiar algo?

Lo dudo mucho, esto solo sirve para cambiar la cuenta corriente de alguno. Sin duda esto es un negocio. Van a llevar a un país del Golfo Pérsico una competición que se va a celebrar ¿en verano? no tiene pinta. Eso espero, porque a 50 grados sería complicado. A mí me parece que únicamente lo que estamos haciendo es contribuir al blanqueamiento de regímenes dictatoriales y, de paso, para que la federación o quien organice este evento, llene las arcas. Me parece que son los dos únicos objetivos.

¿Que nos lo quieren vender de la manera en que el fútbol expande fronteras y provoca la libertad en regímenes dictatoriales? Es mentira. Esto es un absurdo y no está existiendo. Son teologías cerradas, absolutamente cerradas, y esto no va a cambiar. En la construcción de muchos de los estadios donde se van a jugar esas competiciones está muriendo mucha gente. Están saltándose por el arco del triunfo los derechos humanos y están trabajando con unas jornadas laborales absolutamente impensables en un país moderno y que no deberíamos consentir. Cerramos los ojos, nos vamos allí a jugar y que la federación se llene los bolsillos.

Pues oye, allá cuidado, pero me parece que eso le hace flaco favor al fútbol. Y de hecho yo creo que es uno de los asuntos por los que el fútbol moderno genera bastante desprecio en este sentido, que se ha convertido todo en un gran negocio y generalmente las cuestiones relacionadas con el aficionado no importan. ¿Qué valores defiende exactamente el fútbol en una teocracia, en un régimen dictatorial que cuelga a los homosexuales de las grúas? Exactamente el fútbol qué está defendiendo. ¿Que lo va a cambiar? ¿Cuándo lo va a cambiar? Y si dentro de 15 años no lo ha cambiado ¿dejará de celebrar ahí competiciones? Me parece que hay un montón de contradicciones que se resumen en una sola palabra: la pasta. Eso es lo que justifica que los clubes se vayan a jugar competiciones europeas a este tipo de países

Hablando del fútbol negocio, la posición del Athletic es muy curiosa en esto, está en contra del fútbol negocio porque todo en él le va en contra, es decir, cuanto más se mueve el mercado más problemas encuentra.

El Athletic se encuentra con cada vez más dificultades desde los 80. Desde que entramos en la Unión Europea y los jugadores brasileños pasaron a ser de repente franceses, y ya no había ningún problema, y se podía fichar de todas partes, y cualquier persona viniendo de cualquier rincón del mundo podía obtener la nacionalidad en cinco minutos porque jugaba bien fútbol, eso empezó a ser un problema para el Athletic, claro, porque yo recuerdo que en los 80 el Real Madrid podía tener dos jugadores extranjeros. Eso hacía que la liga fuera más igualada, digámoslo así. Pero actualmente es verdad que nos enfrentamos a una liga en la que ya cada vez va a ser más difícil, por no decir imposible, que sea ganada por cualquier equipo que no sea el Real Madrid o el Barça.

No tenemos más que ver la distribución de los derechos de televisión. El Real Madrid y el Barça se llevan la mitad de los derechos de televisión. El resto de equipos de Primera se tiene que distribuir la otra mitad. Eso hace que cada vez la desigualdad vaya a ser mayor. Eso hace que el Real Madrid y el Barça vayan a ser grandes selecciones mundiales y el resto de equipos va a tener cada vez más difícil meterles mano. En la Copa todavía es posible porque es una competición del KO, porque quizá para algunos equipos grandes es una competición menor, puedes darles un susto, etc. Pero en la liga, en una en una competición de regularidad, es imposible. Yo creo que el último equipo en ganarla que no fue el Real Madrid el Barça fue el Atlético de Madrid que ganó una Liga y yo creo que igual no volvemos a ver algo así en muchos años. Recordemos los 80 y los 90, que ganó la Liga el Athletic, y luego la Real Sociedad, el Dépor, equipos que no eran los dos grandes. Cada vez eso es más difícil.

¿Tiene algún amigo en la industria del fútbol?

Sí, tengo relación por ejemplo con Elizegui [expresidente del Athletic], soy muy amigo de Rafa Alkorta, que jugó en el Athletic y luego en el Real Madrid. Sí, tengo alguna relación a nivel de usuario con algún exjugador del Athletic y con algún directivo.

¿Cómo son los jugadores en el trato en corto? Suelen ser gente con vidas muy particulares.

Yo, por ejemplo, conozco a Rafa Alkorta, que es un tipo que tiene las cosas muy claras y es una persona muy inteligente. También es verdad que yo le conocí una vez había acabado su faceta como jugador y ya estaba, digamos, trabajando en el mundo del fútbol, como empresario... ya es otra historia, pero es una persona con la cabeza muy bien amueblada. De hecho, yo creo que gracias a eso está trabajando también en muchos medios de comunicación comentando los partidos del Athletic y ahora creo que va a ser, si no me equivoco, director deportivo de la Federación, ni más ni menos y estoy seguro que lo hará que lo hará muy bien. Pero, a ver, yo conocí a Rafa Alkorta cuando ya tenía una edad y al final la edad, quieras que no, te acaba dando un poso, no es un chaval de 17 años tremendamente despistado y egocéntrico como puede ser una gran estrella mundial. No lo sé, no conozco a ningún jugador en plena efervescencia.

También has representado al Bilbao Basket en algún acto ¿Te gusta el baloncesto?

Me gusta el baloncesto, lo sigo y he ido a ver mucho el básquet. Me gusta mucho el ambiente que hay en los partidos de baloncesto. Me gusta mucho porque para empezar es un ambiente, me parece a mí, que es más sano, es un ambiente donde no hay tanta crispación como en un estadio de fútbol muchas veces. Me parece un ambiente muy divertido. Luego el baloncesto me parece muy divertido, es un deporte muy rápido, siempre me ha generado mucho interés. Y con el Bilbao Basket... de alguna manera estuvimos huérfanos de un equipo en las mejores ligas durante muchos años. Llegó el Bilbao Basket y nos ha vuelto a poner el mapa. Y la verdad es que lo disfrutamos. Es un equipo con muchos altibajos. Yo tengo la fortuna de conocer a Mumbrú, que ha sido historia en el básquet reciente en Bilbao, se le quiere muchísimo allí, se le tiene como un bilbaíno y nos ha dado tardes de gloria. Me lo he pasado muy bien viendo el Bilbao Basket.

Trabajas en La Sexta, uno de tus jefes es Antonio García Ferreras, que es una de las personas más cercanas a Florentino Pérez. Cuando se habla de Antonio se comenta que su madridismo es legendario.

Guau, no sabéis lo legendario que es el madridismo de Antonio. Hay detalles en los que ya habréis caído, como cada vez que el Real Madrid, de baloncesto o de fútbol, gana un título, al día siguiente él aparece con una camisa blanca y rompe la línea habitual de su vestuario, que es aparecer de riguroso negro. En eso supongo que os habréis fijado, ¿no?

Él es tremendamente madridista, yo a veces le quiero hacer alguna broma y no siempre me la coge al vuelo. Hay veces que no le acaba de gustar que le haga una broma con respecto a un partido que pueda haber perdido el Real Madrid y no siempre la coge con la alegría que yo se la planteo. Pero bueno, hemos acercado muchas posiciones desde que mi hijo me ha salido merengue. Eso le hace mucha gracia.

Supongo que lo de tu hijo te lo dice con mucha frecuencia.

Me lo repite mucho. Antonio y yo nunca habíamos hablado tanto de fútbol como desde que tengo un hijo en el Real Madrid. Eso es así. Me pregunta mucho por él, me ha pasado muchas revistas de fútbol, del Real Madrid... En fin, sí, estoy puntualmente informado de las novedades del Real Madrid para transmitírselas a mi hijo.

Y ves su relación con Florentino. Él es probablemente su principal asesor en temas de comunicación, la persona más cercana.

No conozco hasta tal hondura la relación que tiene Antonio con el presidente del Real Madrid, pero intuyo que es mucha. Y tengo oído que efectivamente es uno de sus hombres de confianza, es un hombre al que escucha mucho. No es para menos, porque Antonio desde luego aficionado lo es, pero de los de no perderse un partido del Real Madrid de baloncesto en primera línea de cancha. Yo si tuviera un puesto responsable le escucharía, porque no conozco a mucha gente que profese tanto amor por su equipo como él.

¿Qué opinas de Florentino Pérez? A ti te coge de algún modo más allá del fútbol, también es uno de los grandes empresarios del país.

Yo te voy a decir una cosa, hace poco escuchaba al Real Madrid quejarse de los clubes estado, que son cuando un jeque se hace cargo de un club. Creo que se refería en concreto al Paris Saint-Germain, ¿puede ser? No sé, un club Estado.

Son para mí arenas movedizas, pero se quejaba de que en los clubes estado, pues lógicamente, viene un jeque con todos los petrodólares y puede comprárselo todo. Él se quejaba de los clubes estado y yo... cuánto me he acordado de lo que es el Real Madrid como club estado aquí.

Entiendo la dificultad que tiene Florentino Pérez para luchar contra los clubes Estado, que es muy parecida a la que tienen los pequeños equipos y medianos equipos de la Liga española de fútbol para luchar contra el Real Madrid y contra el Barcelona, que son grandes agujeros negros que lo absorben todo. La situación es parecida, yo por eso lo entiendo, cuando se queja de los clubes de estado.

En el Real Madrid argumentan que el dinero de los clubes Estado no forma parte del mundo del fútbol y que su presupuesto se genera únicamente con su actividad, y eso lo hace diferente.

Yo no veo mucha diferencia. Está muy bien que el Real Madrid sea un equipo solvente, me alegro enormemente por lo que significará de ingresos para las arcas públicas, lógicamente, pero de dónde venga el dinero... ¿esto ha sido importante desde hace mucho? No lo sé, solo sé que cuando te enfrentas a un club muy poderoso, con mucho dinero, pues no te llega la camisa al cuello para retener a tus jugadores o buscar talento fuera, por ejemplo. Yo entiendo que para el Real Madrid es muy fácil tentar y obtener a los mejores, porque es quien más puede pagar y puede hacerse no una plantilla, sino tres absolutamente maravillosas para todas las competiciones que pueda disputar. Entonces esa queja es la que él verá en un club estado. Porque yo entiendo que, al final, a Florentino Pérez tampoco le preocupará tanto el origen del dinero como la cantidad de dinero que tiene un equipo enfrente y con el que tiene que competir por el fichaje de un jugador que despunta. Esa dificultad que él tiene para fichar contra el PSG o cualquier equipo propiedad de un jeque es la que, insisto, puede tener aquí el Betis, el Real Valladolid, el Sevilla, el Valencia o la Real Sociedad para fichar o para pujar por un jugador contra el Real Madrid, que lo tiene imposible.

Tengo una pregunta sobre periodismo deportivo. Trabajas en una empresa que ha cambiado el paradigma del periodismo con Pedrerol. Para bien y para mal.

Pedrerol es verdad que vio en las carencias una oportunidad. Ahora que es tan difícil tener imágenes de partido porque son muy caras, porque no siempre tienes acceso, pues hay que abordar el deporte y el fútbol de otra manera. Entonces te montas una tertulia, lo que antes igual ocurría con la crónica social, que eran las tertulias, pues esto se ha llevado no solo a la política, sino también al deporte. Y funciona muy bien.

Es verdad que, fíjate, yo como seguidor del Athletic, y no en exceso amante del fútbol, pues te diría que no suelo seguir el deporte por las emisiones nacionales. Yo cuando quiero escuchar el Athletic aquí en Madrid me pongo un ordenador, cojo el móvil y busco una emisora vizcaína para escucharlo. Porque al final yo creo que hablan un idioma más cercano a mí, porque noto una cercanía con el equipo con la que yo me entiendo mejor. Soy más de medios locales para escuchar a mi club, pero por lo general entiendo perfectamente que funcionen y, de qué manera, las tertulias de fútbol. Ten en cuenta que es un formato relativamente económico, donde necesitas unos buenos comunicadores, a ser posible que tengan buenos contactos, porque son los que te van a poner las exclusivas y la información sobre la mesa, y con esto puedes llenar muchas horas y tener mucho éxito, efectivamente es el caso del Pedrerol.

Hay una frontera importante entre el periodismo deportivo y el generalista, y algo de eso explica a Pedrerol, y es que la pasión en determinados temas no tiene cabida, pero en el deporte quizá sí. Cuando eso ocurre en la política el problema es mayor.

A ver, la diferencia entre las tertulias de fútbol y las tertulias políticas es que en las tertulias políticas manejamos y llevamos de aquí a allá nitroglicerina. Son asuntos muy sensibles y hay que andar con un poco más de cuidado. Yo creo que en el fútbol se puede estar un poco más relajado. Está bien, a veces se pueden pisar sentimientos ajenos, pero todo entra dentro de ese mundo de pasiones que es el fútbol.

Yo creo que es más perdonable y creo que muchas veces en tertulias de este tipo incluso los personajes más odiados son los que más éxito tienen. En las tertulias políticas siempre hay que andar con un poquito más de cuidado, porque estás hablando de cuestiones muy sensibles, estás hablando de política de género, estás hablando de derechos humanos, puedes estar hablando de cuestiones económicas, puedes estar hablando de pensiones, de cuestiones que afectan al futuro de la gente y hay que andar con un poquito más de templanza.

No soy yo muy partidario tampoco de convertir las tertulias políticas en tertulias de fútbol, yo creo que las tertulias de fútbol pueden permitirse el lujo de ponerse un poco más alegres y más viscerales pero en las tertulias políticas yo soy partidario de conservar en lo posible las formas

Tienes un trabajo muy absorbente ¿Te da tiempo para hacer deporte?

Es verdad que este programa en el que estoy ahora es bastante absorbente y a las 11 de la mañana ya estamos en reuniones, mirando cosas, viendo el programa de la tarde... es muy complicado. No dispongo tampoco demasiado tiempo para hacer deporte y encima estoy en un programa en el que como mucho, es un programa que tiene una sección de cocina diaria que lleva un estrella Michelin. Hostia, eso es por un lado una maravilla, es el programa de mi vida, pero por otro lado te aporta una serie de calorías que es muy difícil quemar con las pocas horas libres que me quedan a lo largo del día. Pero bueno, sí, procuro hacer deporte siempre que puedo

¿Y has jugado a fútbol o a baloncesto?

Soy tremendamente torpe, muy torpe, con cualquier cosa que sea un balón, y no me circunscribo al fútbol o al baloncesto, al tenis, hasta el bádminton, o el tenis de mesa, o sea, soy tremendamente torpe para los deportes.

Mi padre, que era muy aficionado al deporte y además se le daba bien, me apuntó a una cosa en el colegio que se llamaba escuela deportiva, que eran los lunes fútbol, los martes baloncesto, los miércoles tenis, los jueves waterpolo y los viernes atletismo. En atletismo acabamos al final todos los que tenían escoliosis o los que no valían para otros deportes, como era mi caso. Era una especie de apartadero donde íbamos todos a los que echaban de los equipos. Ahí acabé en el primer mes.

¿Y el ciclismo lo sigues de gusta? Porque siendo vasco...

[Ríe] No. Fíjate, es verdad que hay una grandísima afición al ciclismo en Euskadi. Incluso hubo un equipo que nos dio muchas alegrías como es el Euskaltel. La televisión se para en Euskadi al mediodía para ver el Giro, La Vuelta o el Tour, cuando se producen algunas de esas grandes competiciones que son fenómenos sociales allí en Euskadi, pero he de reconocerte que no me gusta mucho el ciclismo. No he sido yo diseñado para sufrir, o sea que ni lo practico, porque me parece un deporte muy jodido y muy sufrido, y tampoco he sido yo muy fan de verlo.

Recuerdo verlo con algún suegro y por ganarme los favores de su hija, pero por lo demás no he sido yo mucho de ver ciclismo en la tele. Te voy a decir una cosa, mi padre veía muchísimo deporte en la tele, con lo cual copaba la tele muchas horas al día, y por eso le cogí un poco de paquete a ver deporte por televisión. Ahora me encuentro conque tengo esta misma competición con mi hijo, que pilla el fútbol, y ahora, claro, como puede verse un partido de hace dos semanas, tengo una pelea constante con él, que me tengo que ver los partidos del Real Madrid de octubre. Y le digo "hombre, hijo, vamos a tener que arreglarnos de alguna manera".

Como colofón, ¿cómo termina esta temporada del Athletic Club?

Pues mira yo esta temporada del Athletic Club espero que acabe con la Europa League, con esa final en San Mamés que sería algo absolutamente apoteósico. Sería muy divertido que fuera contra la Real Sociedad, como seguidor del Athletic lo iba a pasar mal porque, claro, yo tengo muchos amigos de la Real Sociedad y probablemente iba a apagar mi móvil durante toda una semana si perdemos esa final, pero yo creo que sería una final digna de verse, histórica y muy divertida. Por lo demás, espero que el Athletic acabe en puestos de Champions, siga manteniendo la cuarta plaza ahora que ya no tenemos opciones de liga, que te aseguro que en Bilbao no se han desechado en ningún momento hasta el partido con el Atlético con Madrid. Si llegamos a ganarle al Atlético de Madrid en ese último partido, ya te digo yo que en Bilbao la idea es ir a por la liga. No sé Valverde qué plan tiene, pero ya estábamos otra vez encerando la gabarra. A ver si lo hacemos, pero con la Europa League.

Eso de la liga es lo que se conoce como una bilbainada.

Bueno, es que en Bilbao las bilbainadas, por mucho que la gente se crea, no son simples bromas o alaracas. No, no, las llevamos a cabo. ¿Qué os parece si entre estas ruinas industriales de aquí levantamos un museo multimillonario para convertir Bilbao, que es una ciudad gris, oscura, donde llueve mucho y hay industria en decadencia, en un referente cultural y turístico? Sujétame el cubata. Y ahí tenemos el Museo Guggenheim y hemos convertido Bilbao en la ciudad más turística del norte de España.

Que ahí es poco, que tenemos más turistas que San Sebastián, que me parece la leche. Y era algo profundamente impensable en mi época, en la que la ría era una cloaca a cielo abierto. Y ahora resulta que en la ría se pescan lubinas. Entonces las bilbainadas las llevamos a cabo, igual este año no hay liga, pero si a Nico Williams nos lo dejan los clubes estado, yo creo que podemos todavía darnos algún gustazo en próximas temporadas.