La intrahistoria del fichaje 'surrealista' de Bordalás con el Getafe

Confirmado, José Bordalás será el nuevo entrenador del Getafe después de 24 horas surrealistas. Sucedió mucho en poco tiempo: acuerdo verbal, frenazo de las negociaciones, presiones de los jugadores, comunicados oficiales, un director deportivo dirigiendo el entrenamiento en el que estaba presente... ¡el ayudante del entrenador alicantino! y cambios de opinión. El último, el de Bordalás, que este viernes viajó a Madrid para firmar el contrato de su regreso al club azulón. Un fichaje que comenzó a cocinarse desde enero.

Hace meses, ya hubo una reunión entre Bordalás y el Getafe cuando Quique Sánchez Flores estaba en la cuerda floja. Las conversaciones se intensificaron en enero, cuando el equipo había encadenado tres encuentros perdidos. Unas declaraciones del entrenador en El Larguero, dejándose querer por el Sevilla, molestaron al presidente Ángel Torres, que paralizó todo. Después, Quique comenzó a sumar puntos, el vestuario respaldaba al madrileño y el asunto quedó en la nevera. Hasta que la situación se ha convertido en límite (antepenúltimo de LaLiga con 31 puntos a falta de siete jornadas) y el presidente le destituyó.

A partir de entonces, la sucesión de hechos fue la siguiente. Tras despedir a Quique, Ángel Torres aceleró para cerrar el relevo y apalabró el retorno de Bordalás. Así se lo comunicó a los capitanes el jueves a mediodía. La siguiente escena se vivió en el vestuario. La plantilla se reunió y en esa conversación se insistió en que sería él quien cogería los mandos. Todo indicaba que no habría ninguna complicación en la operación retorno. Sin embargo, por la tarde la situación dio un giro inesperado.

Los representantes de Bordalás, por temas contractuales, no finiquitaron el acuerdo. Fue entonces cuando el club azulón emitió un comunicado informando que Rubén Reyes, director deportivo, se haría cargo del primer equipo. Una nota a modo de demostración de fuerza de Ángel Torres, pero que no se traducía en una ruptura de las negociaciones con el ex del Valencia. Tal y como informó Relevo, todo se había frenado pero no roto.

Mientras, la noticia del 'no' de Bordalás cogió a los jugadores a contrapié. Incrédulos, los pesos pesados del equipo azulón comenzaron a llamar al club para conocer todos los detalles sobre lo que había sucedido y exigiendo a Ángel Torres que reconsiderase su posición y llegase a un acuerdo con él. Insistieron en que no querían experimentos en el banquillo para poder conseguir la permanencia.

El viernes, el surrealismo aumentó. Sin acuerdo con Bordalás, el entrenamiento fue dirigido por Rubén Reyes... en presencia de Javier Vidal, ayudante del alicantino. Él sí había decidido ya formar parte del nuevo cuerpo técnico del Getafe. Ya por la tarde, después de otra ronda de conversaciones, Bordalás terminó aceptando regresar al Getafe y viajó a la capital para firmar el contrato. Un día después, se ha hecho oficial su incorporación.