Día clave en el Caso Rubiales: Jenni Hermoso cierra el turno de declaraciones en la Audiencia Nacional
La futbolista testificará hoy a las 10:00 horas como víctima de un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones que investiga el tribunal español.
Jenni Hermoso será la última en declarar, al menos de momento, en la causa que el magistrado Francisco de Jorge, el titular del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, investiga un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones tras la denuncia de la Fiscalía del tribunal español, a la que se sumó la propia futbolista. Lo hará hoy, martes 2 de enero, cuando, salvo nuevas imputaciones o citaciones a declarar, la testificación de Hermoso como víctima de los delitos será el final de una fase de instrucción tras la que el juez tendrá que decidir si abrir juicio o no sobre lo ocurrido tras la final del Mundial femenino de fútbol.
Está previsto que la declaración de la futbolista comience a las 10:00 horas en la sede de la Audiencia Nacional, que ha habilitado la sala grande del tribunal. Hermoso declarará acompañada por sus abogados del bufete de Senn, Ferrero, Asociados Sports & Entertainment y dará su versión de lo sucedido ante el juez, después de la declaración que ya hizo en septiembre ante la Fiscal Marta Durántez, y que sirvió para presentar la querella que posteriormente fue admitida a trámite.
Las defensas de los investigados en la causa -Luis Rubiales, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera- también podrán preguntar a la jugadora sobre lo sucedido. Para evitar nuevas filtraciones interesadas, tras la petición que hicieron los letrados de Hermoso después de que el programa Código 10 emitiera su declaración ante la Fiscalía, la acusación -que ya lanzó reprimenda a las partes -, cerrará el interrogatorio y no dará acceso a las grabaciones de la declaración.
Hasta ahora han acudido a declarar ante el tribunal español en calidad de imputados Luis Rubiales -expresidente de la RFEF-; Jorge Vilda -exseleccionador nacional-; Albert Luque -director de la Selección masculina; y Rubén Rivera - director de marketing de la RFEF-. Estos dos últimos, que aún siguen en el ente federativo, lo han hecho por las presiones a Jenni Hermoso en Ibiza, donde algunas jugadoras se desplazaron para celebrar el título mundial.
También declararon en calidad de testigos el hermano de la jugadora, Rafa Hermoso, y una amiga que estuvo en Ibiza, Ana Ecube; Patricia Pérez -jefa de prensa de la Selección femenina-, que a pesar de declarar las presiones que ella misma recibió, declinó denunciar ante el tribunal español; Luis de la Fuente -seleccionador nacional del equipo masculino y presente en las declaración de Integridad de Patricia Pérez-; Pablo García Cuervo -exdirector de comunicación de la RFEF- y Enrique Yunta -subdirector del mismo área-, quienes estuvieron al frente del departamento de comunicación cuando se enviaron unas declaraciones de Jenni Hermoso a los medios que ella no había pronunciado.
Durante estos tres meses que ha durado la investigación, asistieron además a la Audiencia Nacional las jugadoras de la Selección Irene Paredes, Misa Rodríguez, Alexia Putellas y Laia Codina, quienes ratificaron ante el juez las presiones recibidas por Hermoso; Miguel María García Caba -responsable del departamento de Integridad que emitió un informe favorable a Luis Rubiales sobre lo sucedido-; Rafael del Amo -presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF-; -exjefe de gabinete de Luis Rubiales y empleado federativo-; Javier López -psicólogo de la Selección femenina de fútbol-; Javier Puyol -responsable del área de Compliance de la RFEF-;Vitoriano Martín, un amigo de la familia de Hermoso que confirmó las presiones de Vilda; y dos peritos contratados por la defensa de Rubiales que elaboraron un informe particular en el que, a partir de la lectura de sus labios, concluyeron que había pedido permiso a la jugadora antes de propinarle el beso.
22 declaraciones en total a la que se sumará la de Jenni Hermoso. Una vez finalice su testificación como víctima de un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones, el juez decidirá si finaliza la fase de instrucción o estima necesaria alguna nueva declaración. El siguiente paso será determinar si la investigación requiere de la apertura de un juicio oral, como todo parece apuntar, o bien se archiva si considera que los hechos investigados no son susceptibles de delito.