A 9.000 kilómetros de Madrid y Londres: tifo, pasillo y mariachis para Jenni Hermoso

Dos horas después del anuncio de dimisión de Luis Rubiales y a casi 9.000 kilómetros de Madrid, a unos pocos menos de Londres -donde el expresidente grabó su entrevista con el periodista Piers Morgan-, Jenni Hermoso volvía a un campo de fútbol. Suplente de inicio, dado el poco tiempo de adaptación al equipo tras volver de vacaciones, la madrileña saltó al césped del Estadio Hidalgo de su equipo, Pachuca, en la previa al encuentro contra Pumas de la décima jornada del Torneo Apertura de la Liga Femenil mexicana.

A las 16:00 horas, hora local, las 00:00 horas en España, con la medalla de oro colgada al cuello, Jenni apareció por el túnel de vestuarios para llegar al centro del campo a través de un pasillo de jugadoras de ambos equipos, y presentada por la megafonía del estadio. Detrás, una pancarta enorme a modo de tifo con las banderas de México y España, y con dos imágenes de la jugadora número 10, una con la roja de la Selección y otra con la morada de Pachuca.

En el centro del campo, ovacionada, recibió un cuadro con una camiseta de Pachuca, con la serigrafía nueva de 'Jennifer Hermoso, campeona del mundo'. Sonriente y tranquila, posó para las fotos antes de acomodarse en el banquillo y retomar lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol. En su primer partido tras el Mundial, salió en el minuto 85, cuando su equipo ya mandaba 2-1, con el que terminó el encuentro. Marta Cox, de hecho, se fue a abrazar a Jenni tras inaugurar el marcador.

Jenni continúa con lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol. Apenas tres días después de volver a la rutina con su club, jugó sus primeros minutos con Pachuca ya como campeona del mundo. Quiso agradecer a aficionados, compañeras y rivales el homenaje. Ahora tiene un nuevo reto por delante: superar la temporada anterior con 21 goles.