CASO RUBIALES

Jorge Vilda suelta la bomba al llegar y pide protección para salir hasta el Mercadona: "Agradezco los mensajes de apoyo de algunas jugadoras"

El que fuera seleccionador ha llegado a la sede de San Fernando de Henares y ha compartido con la prensa los mensajes de jugadoras que le muestran su apoyo.

Jorge Vilda, a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional en el quinto día de juicio por el 'Caso Rubiales'. /EFE/ Fernando Villar
Jorge Vilda, a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional en el quinto día de juicio por el 'Caso Rubiales'. EFE/ Fernando Villar
Natalia Torrente

Natalia Torrente

Quinto día del juicio por el 'Caso Rubiales'. Jorge Vilda, tal y como hizo en cada una de las cuatro jornadas previas que tuvieron lugar la semana pasada, llegaba este lunes a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares minutos antes del comienzo de las declaraciones de los testigos. Una de las convocadas, Montse Tomé, su segunda de abordo durante el Mundial y actual seleccionadora, aparecía poco antes. Lo hacía a petición de Luis Rubiales y Rubén Rivera, después de que fuera el exseleccionador quien pidiera en la fase de instrucción su declaración.

En torno a las 9:41, Jorge Vilda caminaba desde un parking aledaño en dirección a la sede judicial. Un 'paseíllo' que, a diferencia del resto de acusados que procuran llegar con el coche hasta la puerta para que la exposición sea mínima, en el caso de Jorge Vilda ha sido habitual durante estos días, sin reparo alguno por que los reporteros desplazados a la zona puedan acompañarle y atiborrarle a preguntas. Al ser cuestionado por los medios por cómo afronta esta segunda semana del juicio, Vilda sorprendió con un única consigna: "Agradezco los mensajes de apoyo que me han enviado algunas jugadoras", aseguró. Cuando la prensa le preguntó por las futbolistas que se habían mostrado cercanas, el exseleccionador guardó silencio.

Llegada de Jorge Vilda a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares en el quinto día de juicio por el 'Caso Rubiales'. Relevo

Días atrás Vilda aseguró que no iba a hacer declaraciones, aunque se mostró cómplice con los periodistas que cubren en juicio. Al preguntarle por las presiones por las que la Teniente Fiscal pide para él una pena de año y medio de cárcel por un presunto delito de coacciones, llegó a decir: "Los que me estáis presionando sois vosotros a mí", decía entre risas, mientras se abría paso entre el tumulto de prensa que le acompañaba hasta el acceso. "Estoy tranquilo", aseguró también con una gran sonrisa. "¿Confía en la justicia", se le preguntó: "Por supuesto", respondió. "¿Hubo coacciones?". "Eso lo tendrá que determinar el juez", respondió mientras, acompañado de Luis Jordana de Pozas, su letrado, accedía a la sede de la Audiencia Nacional.

A su salida, en torno a las 11:10 horas, Vilda solicitó a la Policía Nacional que gestiona el acceso a la sede judicial que lo acompañaran hasta el coche para hacer el mismo camino de vuelta. El exseleccionador había dejado su vehículo aparcado en el aparcamiento de un conocido supermercado cercano y desconcertó a los agentes al solicitar la protección policial. Sin embargo, le explicaron que sólo le podían dar garantías dentro del amplio perímetro marcado durante todas las jornadas del juicio, por lo que finalmente alguien condujo su coche hasta recogerle en la misma puerta de la sede de la Audiencia Nacional.

Jorge Vilda, a su salida de la sede de la Audiencia Nacional. Relevo

Jorge Vilda, protagonista del conflicto con 'Las 15' + 3

El exseleccionador ya fue protagonista del conflicto que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tuvo con un grupo de jugadoras que demandó que los recursos de la Selección española de fútbol femenino se ajustaran al potencial del equipo para conseguir grandes logros. Aquello se convirtió en un órdago de Luis Rubiales y el propio seleccionador, que también era director deportivo, que llevó a una situación insostenible para muchas de ellas que se opusieron a ir convocadas por su "estado emocional".

Los meses previos al Mundial hubo algunos encuentros para que algunas jugadoras, como Jenni Hermoso, Alexia Putellas o Irene Paredes, retornaran al equipo. Sin embargo, 12 de ellas no pudieron disputar la cita mundialista porque no aceptaron la situación que rodeaba a la Selección, que después se convirtió en campeona del mundo. Una de las decisiones del entonces seleccionador fue la asignación de la capitanía a jugadoras que, a diferencia de lo que sucede en cualquier vestuario, no fueron las que más partidos acumulaban con la Selección. Ivana Andrés, que llegó a levantar la ansiada copa del Mundo, fue la futbolista escogida por Jorge Vilda. Tras ella, Misa Rodríguez y Olga Carmona también llegaron a lucir el brazalete en alguno de los siete partidos que la llevaron a la gloria.

Una vez más, aunque con la diferencia de que ha sido en sede judicial y no en un terreno de juego, Vilda ha lanzado una enigmática consigna que desliza la posible escisión de un grupo de jugadoras que cerró filas tras lo que sucedió en la final del Mundial cuando Rubiales besó sin permiso a Jenni Hermoso, y en los días posteriores, cuando el aparato de la RFEF trató de presionar ala jugadora y su entorno para que se pronunciara públicamente y minimizara el impacto de lo ocurrido.