CRISIS EN LA FEDERACIÓN

Juan Rubiales: "Luis tiene una ambición tremenda. Es un señor comido por el deseo de dinero, lujos, sexo..."

Quien fuera jefe de gabinete durante los dos primeros años de Luis Rubiales al frente de la RFEF se muestra tajante ante la gestión de su sobrino y su núcleo de ejecutivos de confianza.

Natalia Torrente
Michèle Novovitch

Natalia Torrente y Michèle Novovitch

Son las 10:30 horas. Juan Rubiales llega puntual a su cita para responder a las preguntas de Relevo y abordar cómo vivió la 'Operación Brody' que el pasado miércoles 20 de marzo hizo saltar por los aires a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y que ha dado con su sobrino Luis de vuelta a Madrid desde la República Dominicana para, de momento en libertad, dar explicaciones a la jueza cuando ella lo requiera.

Siete detenidos y cinco investigados, de los que muchos llegaron a ser sus compañeros durante los dos años que acompañó a su sobrino como jefe de gabinete en la tarea de presidir la institución. Una etapa que no esquiva recordar, pero de la que salió desengañado. Ahora, explica, sin reparo alguno, todas las cuestiones relacionadas con la gestión de quien fuera presidente de la institución. Tanto es así, que hemos dividido la entrevista en dos partes. Vayamos con la primera de ellas.

El miércoles por la mañana cuando se enteró de los registros en la sede de la RFEF y en 10 puntos más de varias ciudades españolas, ¿qué fue lo primero que le vino a la cabeza?

Yo era consciente que iba a suceder algún día, tarde o temprano, y que era inevitable porque el anterior presidente había patrimonializado la Federación Española de Fútbol, había construido una guardia de Corps alrededor suya y estaba utilizando la Federación para su interés y sus negocios. Creo que la jueza fue bastante generosa porque probablemente podría haberlo hecho antes.

Juan Rubiales reacciona a los registros de la Guardia Civil en la sede de la RFEF y otros puntos que dejó siete detenidos.

¿Le llama la atención que, después de todo lo ocurrido, su sobrino no volviese inmediatamente?

Yo lo conozco bien. Yo sé que puede parecer que está ahí tomando el sol. Pero estaría enloquecido, llamando a unos y otros, sin poder dormir, intentando saber cómo salir de esta, intentando preparar su declaración para cuando llegara a España, intentando atar cabos... "Oye, ¿cómo fue aquello?, ¿qué pasó?, tira los papeles, guarda esto, esconde lo otro"... Estoy seguro, porque lo he visto actuar así muchas veces. Ahora, ¿si me sorprende? Es un tipo muy soberbio. Lo he dicho muchas veces. Él se pone la justicia por montera y quiere mostrar que puede hacer lo que le dé la gana y cuando él quiera. Desde el punto de vista humano, claro que me sorprende porque yo creo que cualquier persona que estuviera en esas condiciones no estaría cómodo para estar tomando el sol, no estaría cómodo para esperar que fueran allí sus hijas como aseguró. Me parece que responde un poco a lo que es su perfil psicológico.

¿Lo interpretó como un órdago a la jueza?

No como un órdago a la justicia, más bien como un acto de reafirmación personal. Si ha llegado a decir que las inversiones en la República Dominicana lo ha hecho con el dinero que ganó como futbolista. Y habrá que recordar que cuando hizo la campaña electoral no tenía un duro, la tuvimos que hacer con mi coche, que lo puse yo a su disposición y con un crédito de 15.000 euros que pedí para él, para que pudiera pagar las pensiones de sus hijas y para poder hacer las campañas. ¿Qué dinero de futbolista?

Estuvo en la RFEF dos años. A falta de conocer todos los detalles, según adelantó Relevo, se sospecha de una «estructura de mafia orientada a obtener lucro que tenía como epicentro para el blanqueo de capitales República Dominicana». ¿Le sorprende? ¿Vio algún indicio en su etapa de lo que sospecha la policía?

No. En mi etapa como director de Gabinete yo vi indicios claros en el tema de Arabia y en el tema de Cabo Verde. Creo que lo de la República Dominicana fue muy posterior. Pero quiero dejar claro que desde el momento en que el anterior presidente vio que no podía contar conmigo como cómplice para su campaña de irregularidades y su proceder irregular, a partir de ahí se me cerró toda la información. Muchas de las cosas que sé es porque las viví, las escuché o la intuí.

Juan Rubiales explica los detalles de un viaje a Cabo Verde que Pedro González Segura habría realizado por orden de Luis Rubiales.

¿Qué escuchó de Cabo Verde?

Que allí fue un empleado de la Federación Española de Fútbol, que por cierto ha sido detenido ahora [Pedro González Segura]. Él mismo me contó que había ido allí a ver unos terrenos, que le habían ofrecido unos negocios al presidente, que aquello era maravilloso y que ahí se podía construir un campo de golf, se podían construir hoteles y por tanto, había mucho negocio. Tras hablar con él, le pregunté a Luis Rubiales qué era lo de Cabo Verde que me había contado este empleado. Él me dijo que quién me lo había contado, porque quería llevarlo en secreto. "No le hagas caso, ya más adelante si acaso te lo contaré", me dijo. Todas esas cosas te van dando la sensación de que hay tramas ocultas, de que se están cometiendo irregularidades de las que tú no quieres participar.

Por lo que dice, durante los últimos años se normalizó que algunos de los ejecutivos más cercanos a Luis Rubiales trabajaran en la búsqueda de negocios paralelos aprovechando su presencia en la RFEF, pero lejos de la gestión de la institución para la que habían sido elegidos…

Ten en cuenta que Luis Rubiales primero se quita de en medio a la gente honrada y honesta, y a la gente que le cuestiona sus decisiones. Ana Muñoz, Velasco Carballo, el director financiero, yo también por supuesto, y otros más. Se los quita de en medio. Y luego construye una corte pretoriana a su alrededor que lo protege y que son los que avanzan con él en los negocios. De hecho, estos días se ha sabido que crearon una sociedad, donde estaba Antonio Gómez Reino —director de Relaciones Institucionales—, José María Timón —director de Gabinete—, Rubén Rivera —director de marketing—... Es decir, estaban todos al servicio del presidente.

En ese sentido sí se puede decir que era una trama organizada, perfectamente, que tenían su base en la Federación y que utilizaban a la institución. Cuando yo me fui, como mi objetivo era hacer una Federación abierta, prohibieron el acceso a la tercera planta donde estaba el despacho del presidente y de todo su equipo de trabajo. Eso te indica que estaban aislados. De hecho, el presidente la mayoría de las reuniones de trabajo no las hacía en la Federación, las hacía en el despacho de Tomás González Cueto. O incluso las hacía en su casa. Eso habla de que era un grupo organizado, auspiciado por el presidente, y que simplemente había colonizado la Federación Española de Fútbol para, a partir de ahí, generar negocios.

"Era un grupo organizado, auspiciado por el presidente, que simplemente había colonizado la RFEF para, a partir de ahí, generar negocios"

Juan Rubiales Exjefe de Gabinete y tío de Luis Rubiales

¿Generar negocio a nivel particular?

Parece ser que sí.

Seguramente sus respuestas nos ayuden a saber quién es quién. ¿Cuál era su relación con Luis Rubiales, su sobrino, antes de llegar a la RFEF?

Antes de llegar a la Federación teníamos la relación de tío y sobrino. Él siempre manifestaba a su alrededor que yo era su tío favorito. Cuando él llega a AFE, me llama. Hasta entonces no teníamos un contacto muy habitual, pero me llama para que la ayude a hacer campaña para llegar a la AFE. Yo le ayudo, llega a la AFE y a partir de ahí nuestra relación queda en vernos de vez en cuando, hablamos, coincidimos... Tiempo después, cuando quiere ir a la Federación es él el que me vuelve a llamar para que le ayude en la campaña, para que le asesore... Y cuando es elegido presidente, él toma la decisión de nombrarme director de gabinete.

El jefe de gabinete suele ser una persona de máxima confianza.

Exacto. Hombre de máxima confianza. Yo dejo todas mis tareas profesionales y me voy con él. A partir de ahí empezamos a conocernos profesionalmente y, no pasan más de dos meses cuando me di cuenta que el sobrino que yo creía que era, en lo profesional no tiene absolutamente nada que ver.

Entiendo que como jefe de gabinete y, además, como familiar directo, hablaron para montar la estructura inicial y elegir los primeros perfiles ejecutivos… Cuando aterrizan en la RFEF llaman a Andreu Camps para que sea Secretario General. ¿De dónde surge esa apuesta?

En principio la idea del Secretario general iba a ser otro. Y de hecho se le comunica a él que iba a ser Secretario general, una persona que está aún en la Federación. Un hombre honesto y muy trabajador, por eso me duelen las acusaciones generalizadas, porque a veces se convierten en injusticia. No quiero dar su hombre por respeto a él. Pero a Tomás González Cueto no le gusta y entonces le propone a Luis a Andreu Camps. Ellos se conocían del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y de otras batallas, y entonces se le ofrece el nombre de Andreu Camps y Andreu cuando acepta. Pero es una idea de Tomás González Cueto.

Precisamente por eso le quiero preguntar. ¿Cómo llega Tomás González Cueto a la RFEF? ¿Quién es para que ya en ese momento Luis Rubiales tuviera tan en cuenta y pusiera tan en valor su opinión a la hora de nombrar, ni más ni menos, que al Secretario general, que es pieza clave en la estructura federativa?

Tomás González Cueto es un hombre que Luis conoce de la época del Tribunal Administrativo del Deporte. Incluso le pide, estando él aún en AFE, algunos trabajos a Tomás González Cueto. E incluso es también el propio Tomás González Cueto quien redacta un poco el documento de salida de Luis de AFE, pero eso te lo podrá contar mejor David Aganzo, pues él tiene todas las claves. A partir de ahí se establece una relación. Luis cuando empieza a ser candidato a presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) alquila una habitación en un hotel en Madrid, pero como no tiene dinero tiene que recurrir a Tomás y Tomás le ofrece dejarle un despacho en su bufete de abogados, que es donde se concentra el trabajo de la candidatura. Desde allí, enfrente del Bernabéu [donde está la sede de GC Legal, el despacho de abogados de Tomás González Cueto y Ramón Caravaca, registrado por la UCO en la 'Operación Brody'] se hace toda la candidatura.

"Tomás González Cueto y Andreu Camps eran los dos brazos armados de Luis Rubiales en la RFEF y estaban perfectamente compenetrados"

Juan Rubiales

¿Está diciendo que el lugar dónde empezó el camino de Luis Rubiales para presidir la RFEF es donde terminaron también los registros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que supuso la detención de Tomás González Cueto?

Así es. Desde mi punto de vista, Luis Rubiales tenía dos brazos armados. Uno era Tomás González Cueto en el apartado jurídico puro y duro, que era el hombre que le orientaba sobre cómo debería hacer las cosas y de qué manera para aparentemente hacerlo bien. Y el otro era Andreu Camps, un hombre listo, catedrático de derecho deportivo, que era el hombre que hacía la gobernanza de todo el aparato administrativo y jurídico de la Federación. Esos eran sus dos brazos armados y estaban perfectamente compenetrados.

Juan Rubiales explica quiénes eran Tomás González Cueto y Andreu Camps dentro de la RFEF.

De los siete detenidos, uno fue Tomás González Cueto. ¿Le sorprendió? ¿Cree que su prestigio es ya irrecuperable?

He leído que Tomás González Cueto en su despacho tiene como clientes a empresas muy prestigiosas de España y creo que ya hay algunas empresas que están estudiando la posibilidad de abandonar el despacho. Es normal. Que todo un Abogado del Estado, que se entiende que es de lo más pulcro que puede haber en la justicia, que esté metido en estas irregularidades, que ha sido detenido, que pase dos noches en el calabozo... Pues hombre, yo la verdad, no me pondría en sus manos porque no me da ninguna garantía. Y además la cuestión reputacional de una empresa es de lo más importante.

Otro de los nombres que señala usted, en cambio, el de Andreu Camps, no se ha visto salpicado por el momento por la 'Operación Brody'.

Me sorprende muchísimo. Lo que pasa que Andreu Camps, además de ser un hombre muy preparado, es muy sibilino. Siempre actúa de puntillas, cuando nadie lo ve, como los gatos por la noche por los tejados. Entonces no sé qué habrá pasado, en algún momento nos enteraremos, pero me sorprende muchísimo. Primero solicitó declarar como imputado en Majadahonda y luego fue a declarar como testigo. Y me sorprende muchísimo que él insistiera en su declaración al señalar a Tomás González Cueto. Cuando había sido su pareja de baile para todas las decisiones federativas.

"Me sorprende que Andreu Camps señalara a Cueto ante la jueza cuando había sido su pareja de baile en todas las decisiones federativas"

Juan Rubiales

A medida que fue avanzando el mandato de Luis Rubiales al frente de la RFEF se fueron incorporando caras nuevas. En 2019 llega Pedro González Segura, otro de los detenidos por la Guardia Civil, como nuevo director del departamento legal en sustitución de Miguel Ángel García Caba, que pasó a ser vicesecretario general. ¿Cuál era el vínculo de Luis con Pedro hasta ese momento?

A Pedro lo conoce en la campaña electoral cuando es candidato a presidir la RFEF en 2018, a través de gente de Andalucía. Nosotros nos movemos por Andalucía intentando tener contactos para conseguir votos de los asambleístas andaluces y en una de esas reuniones, aparece Pedro que había estado vinculado con el Granada y creo que posteriormente con el Málaga. A raíz de aquello se establece una relación y fruto de ese vínculo, cuando Luis Rubiales es nombrado presidente, lo trae al departamento jurídico que dirige Caba. Lo que pasa es que pasado unos meses, Luis se dio cuenta de que Caba no era un hombre que, en el sentido estricto, pudiera participar con él en ciertas actividades un poco irregulares, pero Pedro probablemente sí. Entonces se carga a Caba y lo quiere echar. Y yo, que no le echara pues al fin y al cabo había sido un hombre que había venido a trabajar con Luis, aunque luego su comportamiento ha sido muy deleznable, le propuse que lo nombrara vicesecretario general. Así lo hace y coge a Pedro como director jurídico.

Luis va colocando sus piezas. Fundamentalmente con gente que no le cuestione su opinión y con gente que dependa del sueldo que graciosamente él le pone. Por la misma razón quita al presidente de los árbitros y pone a un hombre de su confianza. Quita al director jurídico y pone nombre de confianza... Gente que le van a responder siempre a él.

También aplicó cambios en 2021 el Departamento Financiero...

Sí, también lo hizo en el departamento financiero. Tuvimos la fortuna de contratar a un director financiero extraordinario, un alto técnico de Hacienda, un hombre que modernizó el departamento financiero y económico de la RFEF, y la contabilidad [se refiere a Ángel Manuel Álvarez Capón]. Pero cuando se negó a pagarle a Luis lo que él consideraba que había que pagarle como comisiones por el evento de Arabia Saudí, pues entonces cayó en desgracia. Este hombre tenía una excedencia y lo que hizo fue llegar a un medio acuerdo de "te echamos, pero que te vas". Se fue, se lo quitó de en medio.

Retomo la figura de Pedro González Segura, ¿conoció usted en alguna ocasión a su hermano Ángel, otro de los detenidos en los registros?

Seguramente lo conocí en alguna ocasión en la que coincidiría con él. Sí sabía que era arquitecto y que había participado en algunos proyectos de campos de fútbol. Sabía que su hermano Pedro González Segura le había pedido asesoramiento para ciertas obras en La Cartuja. Era todo como muy incipiente, lo que ha sucedido después no sucedía cuando yo estaba o, al menos, yo no era conocedor. Pero sí se veía que había ahí un interés de que su hermano estuviera, de que visara e hiciera algún proyecto y demás.

Era un viejo conocido entonces en la RFEF…

Sí, sí. Desde el primer momento. Prácticamente desde que se empiezan las acciones en La Cartuja.

¿Había usted escuchado alguna vez el nombre de la empresa Gruconsa?

No, había escuchado hablar del hermano de Pedro González Segura, pero como empresa constructora, no, no lo había escuchado.

Dijo en una entrevista en 'El Confidencial' hace unos meses que Luis Rubiales había utilizado la Federación como una herramienta. ¿A qué se refería?

Creo que se está demostrando. Luis es una persona que siempre ha intentado presentarse como víctima de una especie de conspiración mundial en la que o está AFE, o está LaLiga, o está el fútbol sala, o hasta el fútbol femenino.... En realidad su gran enemigo es él mismo. Es un señor con una soberbia enorme que considera que todos los demás son inútiles menos él. Es un señor con una ambición tremenda, un señor comido por el deseo de dinero, de lujo, de sexo...

"Es un señor con una soberbia enorme que considera que todos los demás son inútiles menos él"

Juan Rubiales

Cuando llega a la Federación repite un poco lo que hizo en AFE, es decir, ser un presidencialista que toma la Federación a su servicio. De hecho tiene una frase que siempre decía: "Ahora el castillo es mío. Si tienen cojones que vengan y me echen".

Mira, te quiero contar una anécdota muy representativa de quién es Luis. Cuando fue elegido presidente aquella tarde en que le gana las elecciones a Larrea yo le había escrito un discurso que se llamaba 'El discurso de la victoria'. Todavía lo conservo por ahí. Ese discurso era un llamamiento a toda la Asamblea del fútbol español y marcaba como prioridad un consenso, que hubiera un diálogo entre todas las partes. Insistía en que había que hacer una mesa del fútbol español, que había que intentar desarrollar un proyecto de gobernanza para los próximos 30 años donde todo estuviéramos integrados, que la casa madre del fútbol era la Federación pero la Federación no sólo era el fútbol, sino que el fútbol era también la Liga, lo era la AFE, lo era LaLiga, el fútbol sala… Y reclamaba a la gente que pusieran lo mejor de cada uno. "Si todos ponemos lo mejor, tendremos lo mejor de lo mejor", decía. Cuando subió a la tribuna, no leyó el discurso. Y cuando abandonamos la Federación, ya en el coche oficial yo, que iba con él, le pregunté que por qué no había leído el discurso. Y me dijo: "Tío, porque ya hemos ganado, ¿para que hace falta tantos compromisos?".

De hecho, todos los órganos o instituciones que usted acaba de citar y que escribió en ese discurso, han tenido una batalla o un frente abierto con la RFEF de Luis Rubiales…

Sí. Porque es una cuestión de soberbia. Alguien me dijo "Luis podía haber sido un buen presidente, pero ha querido ser un gran soldado". Él quería ser el hombre que se exhibiera ante la sociedad diciendo "me he cargado a Tebas" o "me he cargado a Aganzo porque no hace lo que yo quiero" o "me he cargado a Javier Lozano porque discrepa de mí". Él quería ser ese "machote" que iba a acabar con todos. Pero en realidad lo que estaba haciendo es cavar su tumba y dejar en una situación a la Federación española de absoluta desolación.

En aquella estructura que diseñó Luis Rubiales en la RFEF se fueron creando distintos órganos de control como el Comisionado Externo, el departamento de Integridad, el área de Compliance o el Comité Ético. ¿Para qué servían?

Eran tapaderas, era para justificarse. Por ejemplo, cuando surge todo el tema de Arabia, a lo que yo me opongo y algunos más se opusieron por el tema de lo que eran los derechos de la mujer allí, una de las cosas que hace cuando dimite la Comisión Ética, es crear el Observatorio de la mujer. Era una tapadera. Tiene el departamento de Cumplimiento e Integridad, pero no le hace ni caso. Es más, los presiona. Tiene a la Comisión Ética y terminan dimitiendo. Lo que hace es rodearse de una imagen de hombre muy progresista, muy abierto, muy transparente, pero en realidad todos son formas de esconder sus auténticas intenciones, que es utilizar la Federación para su beneficio personal.

¿Se crearon esos órganos de control para tener los informes pertinentes realizados por profesionales que avalaran su gestión?

Por supuesto. Que avalaran su gestión, por supuesto. Y pedía informes específicos. Por ejemplo, a Jorge Mowinckel, director de Estrategia y Relaciones Internacionales aún a día de hoy, cuando empiezan a surgir los problemas de Arabia le dice, cuando ya está el acuerdo cerrado, que prepare un informe que justifique por qué vamos a Arabia. Que ponga que vamos a contribuir al desarrollo de los derechos de la mujer, porque tal... y se hace un informe 'ah doc'. Sin embargo, cuando la Comisión Ética promulga sus opiniones, no se le acepta ni la opinión porque no se quiere. O cuando Ana Muñoz pide reiteradamente que le den el contrato de la Supercopa y se le oculta. Uno de ellos, Andreu Camps, es quien se niega a dar el contrato. Todo estaba a su servicio.

Me vienen a la cabeza unas palabras de Ana Muñoz en una entrevista en Relevo. Dijo «No es sólo Rubiales. Conozco cómo suelen reaccionar algunos ahí dentro». ¿Cómo se solía reaccionar ahí dentro?

Como era él. Todo aquel que formara parte de su corte pues se veía con el derecho y la autoridad para actuar. Era gente que gritaba, que amenazaba, que advertía que en el paro había mucha gente esperando... "Vamos, chico, si no os interesa, ya sabéis lo que hay". Era así. Los trabajadores lo definieron muy bien. Vivían en un estado de terror. Afortunadamente ahora se han liberado porque la amenaza de que te echaran, de que te expedientaran, era permanente. Ahí había que servir al patrón. Y todos en línea con el patrón. Y el que no estuviera alineado, a la calle.

Se ha referido a que en la RFEF Luis Rubiales formó un grupo de ejecutivos de confianza cuya gestión estaba orientada a generar negocios más allá de la gestión de la institución. Sin embargo, el Consejo Superior de Deportes hace auditorías anuales. ¿Había sensación de control por parte del Gobierno?

Quiero aclarar que lo que Luis Rubiales hace es construir un grupo a su gusto, a su manera, que él maneje, para llevar a cabo sus intenciones que parece que están claras: enriquecerse y hacer negocios. Eso es evidente.

Sobre lo que me preguntas del CSD, aquello lo llevaba todo Andreu Camps, que es quien tendría que dar las explicaciones.

En sus últimos meses como jefe del gabinete de Luis Rubiales sucedieron varias cosas. Vayamos por partes… Se organizó la reunión de Salobreña. ¿Qué pasó en aquellos días?

Estábamos en pandemia. Era la fase de promoción a Segunda División. Teníamos, me parece, 12 o 16 equipos, no recuerdo bien. Lo que decidimos fue concentrarlos en una zona en la que se jugaran todos los partidos. Yo estaba llevando todo ese tema en Marbella, Algeciras y Málaga. Cuando vuelvo y me paso unos días de vacaciones, me llaman, creo que fue Chema Timón, y me dice: "Oye, que tal día tienes que bajar a tal sitio. Ya te mando yo el localizador de dónde vamos a estar, que vamos a hacer una reunión allí y nos la vamos a pegar".

Es verdad que antes se habían hecho reuniones de trabajo. Recuerdo que en un pueblo de Madrid un fin de semana se hizo una reunión de trabajo y realmente se trabajó. Así que yo di por bueno que íbamos a trabajar. Pero cuando llegué allí me di cuenta de que no, que era una fiesta que ellos habían organizado para ir allí a pasárselo bien. Y llega un día que por la mañana el presidente sale con el teléfono en la mano, cuelga y dice: "Chicos, he hablado con 'Nene'. Que esta tarde vamos a preparar una fiesta y nos va a traer unas chicas". Y de hecho se organiza con Chema Timón para ir a un supermercado a comprar licor, bebida, patatas... lo típico para una fiesta. Yo cuando estoy allí por la tarde y veo que viene ese grupo de 10-12 chicas, que algunas tendrían 18 o 19 años, no más, hablé con Antonio Gómez Reino y le dije: "Antonio, esto es una locura". Y me dijo: "A mí también me lo parece". Y le dije al presidente: "Luis, esto es una locura, tío. ¿Qué estamos haciendo? Si podrían ser tus hijas". Y me respondió: "No tío, siempre estás igual". Yo me metí en mi habitación avergonzado y no participé de la fiesta.

¿Hubo alguien más, aparte de usted, que le dijera a Luis que eso no estaba bien?

No. Que yo sepa o lo dijera delante mía, no. Yo los vi allí a todos en la piscina, con la copa en la mano, festejando, riéndose con las chicas… Yo no escuché a nadie decir nada, salvo a Antonio Gómez Reino que a mí me dijo que aquello era una locura.

¿Se trabajó en algún momento de esos días en Salobreña?

No, para nada. En absoluto. De hecho, por ejemplo, hubo una tarde que unos decidieron irse a Motril, otro decidieron irse a la playa, otros decidieron quedarse a dormir la siesta porque luego se querían ir de discoteca... No se trabajó para nada en lo que se refiere a una organización de trabajo. Que te llamen por teléfono y atiendas una llamada, eso sí. Pero no se trabajó para nada.

Al ser uno de los asuntos investigados en el Juzgado de Instrucción Nº 4 de Salobreña, la magistrada titular solicitó información sobre los pagos federativos para costear estas jornadas. Se le envió un informe en el que se aseguraba que, salvo lo relacionado con la propia reunión de trabajo, cada uno abonó su parte. ¿Usted pagó algo?

Yo no pagué nada.

Pero hay una cosa importante. Si se evidencia que se han dividido los gastos, a veces obedece a que a lo mejor es mucho más fácil que diez personas justifiquen 400€ a que uno sólo justifique 4.000€. Te lo digo porque yo creo que en ese informe que presenta la Federación aparecen los gastos como justificaciones personales. Pero aparece, por ejemplo, que uno de ellos presenta una comida que justifica como comida con departamento de marketing y, a su vez, se justifica como comida con departamento de internacional. O sea que son papeles que se ven que están retocados.

Andreu Camps llegó a Salobreña al día siguiente de la fiesta. ¿Se le contó lo que había pasado la noche anterior?

No. Luis dio la orden de que se le ocultara. Él no quería mostrar esa parte a Andreu. Tenía cierto temor de que Andreu podría decirle: "¡Como haces esto!". Es verdad que Andreu se cuidaba mucho de estas cosas y, además, fue con su mujer.

Días posteriores a esa fiesta, usted fue destituido. ¿Le costó el cargo ese comportamiento?

La fiesta fue, si no recuerdo mal, en los primeros días de agosto. Como ya ha contado en otras ocasiones, el 17 o 18 de agosto nos reunimos en una de las famosas reuniones del despacho de General Perón [GC Legal, la sede del bufete de abogados de Tomás González Cueto], allí Luis Rubiales y algunos de sus miembros realizaron una limpieza de su teléfono. Querían limpiar el teléfono porque no querían dejar rastro de llamadas, mensajes y cosas.

En esa reunión me sacó el pasillo y me dijo -esto ya lo he contado a la Fiscalía- "Oye tío, tenemos que buscar una fórmula para hacerle llegar dinero a mi padre". Y yo le dije: "Mira, yo le dejé a tu padre dinero hace unos meses, pero si necesita, pues sacas tú lo que consideres y yo lo que pueda y se lo damos". "No, no, no, no, no. No me has entendido. Tenemos que buscar una fórmula para que todos los meses a mi padre de la Federación le llegue un dinero. Yo lo contrataría como asesor, pero coño, que es mi padre. Entonces hay que buscar una fórmula para que le llegue una cantidad de dinero". Y yo le dije, "Mira, Luis, para eso no cuentes conmigo. Yo eso no lo voy a hacer. Yo no quiero ni corruptelas ni irregularidades ni nada". Le dije textualmente: "Yo quiero jubilarme y vivir en paz con mis hijos". Y él me dijo: "Tío, vete del despacho. Ya sé de qué vas. No quiero volver a verte".

Me fui y el día 20 por la mañana estaba la Federación, convocó una reunión allí. Yo fui, todos hablaron y en la misma reunión tuvimos una discusión por cómo debíamos mantener las relaciones con la Casa Real. No voy a entrar en detalles de lo que dijo por respeto a la propia institución. Y allí mismo me dijo: "A ti no te quiere nadie, eres no se qué…". Se le veía ya que tenía muy claro, una disposición muy clara de querer acabar conmigo. Y a las 22:30 de ese día me mandó un correo electrónico con la carta de cese. Ni habló conmigo, ni una llamada, ni nada. Me destituyó.

¿Cree que sospechó, de alguna manera, que usted podría denunciar lo que allí estaba pasando?

No. Yo creo que no. Porque de hecho alguien que estaba dentro me contó que en una reunión Tomás González Cueto dijo: "Hay que tener cuidado con Juan porque Juan es un hombre preparado y que tiene muy buena información". Y Chema Timón añadió: "Tiene información, pero no tiene cojones", en una actitud machista más de todo el grupo. Ellos no lo pensaban.

Pero tengo que decir una cosa. Yo acudo a la Fiscalía Anticorrupción porque cuando 'El Confidencial' empieza a sacar informaciones, tienen una reunión y están muy preocupados. No saben cómo pararlo. En esa reunión, una de las personas que está dentro me llama y me dice: "Juan, estos se han reunido y tu sobrino ha dicho que si la cosa se pone fea, que te van a culpar a ti porque eras el director de gabinete". Y a mí aquello ya me encendió. Como estábamos en un proceso que me exigían que devolviera mi portátil y tal, le escribió una nota mi abogado diciendo que no sólo no íbamos a devolver el portátil, sino que lo íbamos a poner a disposición de la Fiscalía Anticorrupción.

La Fiscalía Anticorrupción me citó un lunes. El domingo, a través de un par de hermanos, intentó convencerme para que fuera su ático, bajo el ofrecimiento de que se había equivocado, que estaba dispuesto a corregir, que me iba a pedir perdón delante de todos los trabajadores, que si tenía que echar a alguien del equipo que yo le dijera a quién que él los echaba... Pero que esto había que pararlo. Y yo le dije que no. Porque yo estaba comprometido conmigo mismo, con la honestidad y la integridad. Y ya no había marcha atrás. A partir de ahí fue cuando me presentó una denuncia pidiéndome ocho años de cárcel.

¿En qué ha quedado eso?

Se archivó. Tres veces seguidas. Todos los recursos fueron archivados.

Quiero preguntarle por un detalle que ha apuntado. Esa reunión en el despacho de Tomás González Cueto, GC Legal, donde se procede al borrado de los móviles. Según tengo entendido es porque un ejecutivo, Antonio Gómez Reino, alertó al presidente de que podría estar siendo espiado…

Él está obsesionado con que le espían, con que le ponen detectives, con que le están siguiendo su vida. Él tiene esos pensamientos muy peliculeros en su cabeza. Él dice que hay un grano de arena y tres horas después era una montaña, ¿no? Entonces Antonio Gómez Reino me lo cuenta a mí y se lo cuenta al presidente. Que tiene un contacto con un señor de una empresa de detectives, que le quiere informar de que lo están siguiendo.

Y entonces se ofrece como contraespionaje esta empresa de detectives, que le hace una limpieza en su casa porque él va diciendo por ahí que tiene micrófonos y demás. Y la empresa certifica que no hay nada, que la casa está limpia. Y posteriormente lo que le ofrece es una limpieza del teléfono y hacer una herramienta de WhatsApp para diez personas nada más.

Que es indescifrable. Entre otra cosa, alega, que los hackers no se meten en desencriptar una aplicación de 10 personas, que ellos hackean otras cosas más importante. En ese contexto es como se hace la limpieza de su teléfono. Ahora lo que no sé si luego alguien se quedó con una copia. Eso no lo sé.

Juan Rubiales detalla cómo fue el borrado de teléfono de Luis Rubiales.

¿Esa empresa de detectives es la misma que la que realizó el espionaje a David Aganzo, presidente de AFE (Asociación de Futbolistas Españoles)?

No, es otra. La que hace el espionaje a Aganzo es una empresa que él ya había utilizado en AFE. Y la que le hace también el espionaje a Miguel Galán.

¿Pagado por la RFEF?

Bueno, eso lo tendrá que resolver la jueza. Yo entregué a la Fiscalía un documento de una factura fina, así se llama, en el que la Federación tiene que pagar el dinero por ese trabajo a una empresa que estaba a nombre de Ramón Caravaca, que supuestamente era una inmobiliaria en la calle Velázquez. Es un poco raro, ¿verdad?

Le preguntaba por el espionaje a Miguel Galán. Si también lo había pagado la RFEF.

No, eso fue en AFE.

Precisamente otro de los asuntos que instruye también la jueza es el tema del espionaje a Aganzo. Se pagó a través de una sociedad de Ramón Caravaca, socio de Tomás González Cueto y asesor externo también de la RFEF. Sin embargo, se le acusó a usted de haberlo encargado.

(Sonríe).

"El espionaje a Aganzo lo encargó el presidente. [...] Si algún día la jueza lo considera oportuno, yo lo demostraré".

Juan Rubiales

¿Sabe quién lo encargó?

Claro. Lo encargó el presidente. Llamó a Ramón Caravaca y era conocedor de ello Tomás González Cueto. Es más, no se le llamó investigación. Se le llamó informe. La instrucción era que no se le llamaba investigación, sino que se le llamaba informe. Y al presidente de AFE se le llamaba 'David Michelín' porque Rubiales decía que se había puesto muy gordo y que era como el muñeco de Michelín. Y entonces para que no quedara registro por ahí, se le llamaba 'David Michelín'. Y algún día si la jueza lo entiende oportuno, pues yo lo demostraré.

Juan Rubiales explica que fue su sobrino Luis quien encargó el espionaje a David Aganzo.

De lo que se trataba era que, como había un contencioso porque Luis quería cargarse a David Aganzo, se había intentado una moción de censura y posteriormente iba a haber un proceso electoral en AFE, lo que quería era ver si pillaba una imagen de David reuniéndose con Tebas, reuniéndose con alguien para intentar desacreditarlo como presidente de los futbolistas.

Pero David Aganzo y Luis Rubiales habían sido amigos…

Yo creo que David Aganzo es un hombre que, como todas las personas, tiene una dignidad. Y llegado un momento que cuando te quieren tratar como un pelele y que tú hagas lo que el otro quiere que hagas, pues llega un momento que dices "basta". Pero a Luis no se le puede decir 'hasta aqui hemos llegado', porque en el momento en el que le dices eso te conviertes en su enemigo y va a por ti a muerte. Y además, como suele decir, "voy a acabar con este con deshonor", es decir, que no solo quiere acabar contigo, sino que lo quiere hacer degradando tu imagen.

Deslizaba que alguien se pudo quedar una copia de los teléfonos… También salieron a la luz pública, entre otros audios, uno entre Luis Rubiales y el entonces Ministro de Deporte, José Guirao. Se notaba una relación de cercanía entre ellos. ¿Le consta que mantuviera, como presidente de la RFEF, un contacto directo con los representantes institucionales?

Sí. Él llamaba constantemente a todos. Por ejemplo, el señor Guirao, que en paz descanse, no lo tragaba. Porque el Señor Guirao era un hombre muy educado, con una enorme sensibilidad. Un hombre que procedía del mundo de la cultura. Y esa forma, esa maneras, esa actitud amenazante y permanente no le gustaba para nada. Lo que pasa es que era un hombre que tenía una responsabilidad y lo soportaba.

¿Era una tendencia habitual por parte del presidente de la RFEF grabar las llamadas que mantenía con representantes políticos u otros interlocutores?

Era algo que le gustaba. Él tenía un problema y es que quería controlar lo que pensaban todos, lo que decían todos, con quién hablaban todos, con quién comían todos. Él si se tomaba una decisión en el departamento de marketing tenía que saber por qué. Y montaba un jaleo. "¡Cómo no me lo habéis dicho, cómo puede ser!". "Luis, es que no podríamos trabajar", le decían. Sí, sí le gustaba manejar y conocer. Él de pronto estaba en una reunión y le decía a alguien: "Déjame tu teléfono, que voy a llamar a este, y lo voy a grabar". Se iba a su despacho, luego salía y decía: "Mirad lo que me ha dicho". Era así, para chantajear, para filtrar informaciones... Una actitud muy mafiosa.

¿Cree que podría tener audios, llamadas o mensajes que comprometieran al Gobierno?

No lo sé. La verdad es que no lo sé porque ten en cuenta que Luis hacía una gran vida en su casa. Se quedaba hasta las tres, las cuatro de la mañana... A lo mejor estaba en su casa a las seis de la tarde y ahí hacía de todo. Cosas de las que nosotros nos enterábamos al día siguiente, y de la mayoría ni nos enterábamos. O sea que, ¿que haya hecho alguna grabación?. Pues seguramente, pero no sé si podría comprometer a alguien.

El 11 de enero de 2020 se nombró como Ministro de Deporte a José Manuel Rodríguez Uribes [ahora presidente del Consejo Superior de Deportes]. ¿Cómo era la relación con él?

Yo creo que Uribes estaba por encima del bien y del mal. Respetaba un poco esa presunta relación que Luis tenía con Pedro Sánchez, pero intentaba no entrar en grandes polémicas. Uribes es un hombre muy preparado. Un hombre de una gran formación, un hombre de una buena capacidad de diálogo, un hombre muy educado... y además, era hombre. Luis, en esa circunstancia, lo tenía un poco peor. José Manuel Uribes no entraba en bajezas de discusiones. Todo lo contrario de lo que ocurría con María José Rienda o con Irene Lozano, que ahí Luis se pone a gallito, se ponía agresivo y se ponía amenazante porque eran mujeres. Yo creo que María José Rienda lo pasó peor. Irene Lozano venía de una formación política mucho más curtida y le paró los pies de inmediato e incluso lo amenazó con echarlo del despacho. De hecho, lo echó del despacho. Esto habla un poco de su personalidad. Es un machista, un hombre que va presumiendo de ser progresista. No es verdad.

¿Por qué cree que le permitieron ese comportamiento?

Yo creo que porque María José Rienda era una chica que venía poco acostumbrada a la gestión. Tenía buena voluntad, pero poca experiencia. E Irene Lozano era una persona que, aunque venía del mundo de la política, yo creo que probablemente nunca se había encontrado con un personaje así y al principio estaba como un poco descolocada. Ella sabía que Luis tenía buena relación con Pedro Sánchez, ella también tiene muy buena relación con Pedro Sánchez... Yo creo que desde Moncloa lo que le habrían dicho era "oye, mira a ver como toreas esta situación". Pero yo creo que le sorprendió el comportamiento de Luis Rubiales.

Se ha referido en varias ocasiones durante esta entrevista a la salida del presidente del Comité Técnico de Árbitros… ¿Coincidió su salida con la petición de documentación por parte de la justicia a raíz del 'Caso Negreira'?

Yo creo recordar que el año en cuestión [2021], el 20 de septiembre Hacienda pide información a la Federación Española de Fútbol sobre el tema de Negreira. Un mes después Velasco Carballo se va de la Federación. Un hombre muy prestigioso tanto en FIFA como en UEFA. Y él ya tenía ofertas para irse tanto a FIFA como a UEFA. Pero yo conozco a Velasco un poco y es un hombre muy serio, muy riguroso. ¿Alguien se va de la Federación cuando ha empezado el campeonato? No, Velasco no.

En circunstancias normales se hubiera ido en junio, hubiera dejado el sucesor para empezar la temporada. Y él de pronto se va en octubre. A mí me sorprende. ¿Le pidieron algo a Velasco Carballo que se negó a hacer? Pues no lo sé, es una suposición que anda por la calle. ¿Trajeron a alguien que estaba y que era un hombre que había tenido una magnífica relación con Negreira durante su trayectoria profesional porque podía ser más adecuado para el momento federativo? Pues puede ser, también está en la calle este comentario. A mí me sorprende que Velasco Carballo se fuera en plena competición. Y a partir de ahí, que cada uno piense.

"Los informes de Rubiales decían que no había nada relevante sobre el 'Caso Negreira' y ahora la RFEF se ha presentado como acusación particular".

Juan Rubiales

Estamos hablando de una hipótesis, pero bajo su punto de vista, ¿por qué se querría ocultar desde la RFEF la documentación relativa al 'Caso Negreira'?

No lo sé. Igual es porque había que tener equilibrio con los grandes equipos de España. No lo sé. Igual alguien pidió algún favor para que se intentara ayudar una gran institución. Igual porque el secretario general era del FC Barcelona. No lo sé. Esto lo digo más como un chascarrillo, porque no lo sé. Se me escapan cuáles son las razones.

Lo que sí es curioso es que en su momento los informes de la RFEF decían que no había nada. Y ahora, parece ser, que se han presentado como acusación particular.

*En la segunda parte de esta entrevista, Juan Rubiales abordará el proceso electoral al que se enfrenta la RFEF; opinará sobre los posibles aspirantes y analizará el perfil de Pedro Rocha; hablará del 'Caso Rubiales' y de las consecuencias del beso no consentido a Jenni Hermoso; aportará todos los detalles sobre el contrato de la RFEF con Arabia y Piqué por la Supercopa de España y comentará cuál es su situación personal en la actualidad.