Desgranando a Marc Bernal, el mediocentro que hoy marcó un doblete y sorprende a toda La Masia
El futbolista, nacido en 2007, marcó hoy un doblete al Sestao, es titular en el Barça Atlètic y en la Youth League cuando hace un año era cadete.

Un buen medidor de la ilusión que se genera en el FC Barcelona cada inicio de temporada es el que se se observa al mirar la cantera y los jugadores que se cuecen en un espacio formativo que cada vez va más rápido, a un ritmo imparable, fruto de la situación económica del club y del alto nivel de sus futbolistas. Con Lamine Yamal (2007) asentado en el primer equipo y la Selección, son muchos los jóvenes que están teniendo un buen inicio de curso. Prueba de esa ascensión meteórica es Marc Bernal (Berga, 2007), el mediocentro del que todos hablan... y que pocos esperaban que estuviese donde está ahora. Hoy ha marcado un doblete en el triunfo 1-3 al Sestao.
El Barça Atlètic, equipo que compite en la dura Primera RFEF, ha llegado a juntar en un mismo once titular a Héctor Fort (2006), Pau Cubarsí (2007) y Marc Bernal (2007), tres juveniles de primer y segundo año que, como el caso de Marc, apenas han tenido recorrido en el Juvenil del club. "Estamos muy satisfechos con el proceso que están viviendo los jugadores, los estamos formando y desarrollando y el juego está siendo positivo. Cada vez va más rápido todo y es raro que un jugador con proyección cumpla ciclo en el filial, no hay paciencia", apuntan desde el conjunto azulgrana a Relevo. Bernal, que hace apenas cinco meses jugaba en División de Honor Cadete, es prueba de ello.
Bernal desde el inicio
Para empezar, sería justo subrayar que el futbolista de Berga entra por el ojo solo por su corpulencia y altura. 1,88, caderas muy anchas y un tren inferior que le permite marcar su ritmo ante rivales más pequeños, aguantando choques y ganando duelos. El centrocampista catalán ha sido titular en cuatro de las siete jornadas con el B y en el último partido fue interior diestro con Marc Casadó, el capitán del filial, como mediocentro. ¿Qué tipo de jugador es?
"Estaba en el Nàstic de Manresa jugando con los prebenjamines más grandes que él y en la final de un torneo le cascó tres goles al Espanyol. No le podíamos fichar porque era demasiado pequeño, pero lo atamos para el siguiente curso", apunta su exentrenador a Relevo. Bernal llegaría a los 6 años al club catalán y, desde allí, iría ganando terreno. "Lo que más recuerdo es su disparo. ¡Cómo chutaba! Desde pequeño ya era alto, fuerte y entendía el juego, pero cuando se soltaba dejaba unos zurdazos impresionantes", cuenta el entrenador Pau Moral, que estuvo en La Masia, a Relevo.
El Barça Atlètic como salto
Bernal es un jugador que piensa y ve el fútbol a una velocidad contraria a la que se mueve. Ejecuta rápido, aunque todavía debe hacerlo más, y tiene interiorizado lo que se le pide a un centrocampista en el juego de posición: se ubica bien para ser receptor, su anchura y corpulencia le permite ser un muy buen jugador de espaldas para activar al tercer hombre y es fino pasando la pelota. Su aterrizaje en el Barça Atlètic fue, a todas luces, una sorpresa mayúscula. Nadie podía anticipar este rendimiento.
Las bajas del filial en pretemporada, ya que muchos jugadores estaban con el primer equipo, llevaron a muchos cadetes y juveniles a hacer la pretemporada con Rafa Márquez. "Los informes que teníamos eran muy buenos, pero lo veías entrenar y notabas que no se arrugaba. Nos sorprendió mucho su personalidad y se quedó". Bernal ha empezado a un nivel altísimo, mostrando un juego maduro, reposado, en una edad en el que lo lógico es que la mente todavía no vaya a la misma velocidad que las piernas. Bernal parece construido al revés: piensa más rápido de lo que se mueve.
Los datos de StatsBomb dicen que Bernal solo pierde 0,32 pelotas por partido, uno de los mejores datos de la competición, y es que aún teniendo mucho margen de mejora en el pase, eligiendo mejor el timing del envío y el tipo de pase que ejecuta, es un futbolista inteligente que sabe usar el cuerpo para sacar ventajas. Su cuerpo es un escudo y Bernal está aprendiendo a usarlo para atacar.
Cuando empezó la pretemporada en el filial, al staff de Rafa Márquez le sorprendió su forma de moverse, acompasada, como si fuese dando saltitos por el campo. Movía su corpachón, impropio para un chico de 15 años, con gracilidad. "Tiene una calma... como si la cosa no vaya con él. Es un jugador muy inteligente", confirma gente que comparte el día a día con él a Relevo. De pequeño, esa forma de correr sorprendía a propios y extraños. "Siempre le he visto como un futbolista más posicional, tenía un correr extraño, poco estético", señala uno de sus exentrenadores. La realidad es que Bernal, con el paso del tiempo, ha ido ampliando su rango de acción.
Otro de los puntos fuertes del canterano es su intencionalidad. Desde el club apuntan a Relevo que Bernal todavía tiene mucho margen de mejora en la parcela ofensiva y que trabajarán con él para que lo pula. "No solo en que se atreva más con el golpeo, que lo tiene, sino en el tipo de pases. Para que entienda cuando filtrar dentro y no solo mire hacia fuera. Además, sabe usar ambas piernas pese a ser zurdo", apuntan miembros del club a Relevo. Bernal tiene dentro mucho más juego del que su apariencia pueda hacer pensar, porque detrás de ese jugador alto, lento y posicional, se esconde un futbolista con talento para filtrar el último pase, con un disparo muy potente y una fluidez que le permite, partiendo como mediocentro, ocupar otras zonas.
En parte, es lógico que el impacto de Bernal esté siendo progresivo, como una mancha de aceite que primero ocupa una parte del tapete pero, poco a poco, se va extendiendo mostrando e insinuando nuevos aspectos que se creían tapados. De momento, Bernal viene destacando en el Barça Atlètic por equivocarse poco y ser un dinamizador en primera línea, pero ante el Porto en la Youth League ya dejó patente que en un escenario en el que se sintió líder, puede ser mucho más: ganó duelos presionando, tiró paredes para progresar e incluso reventó el travesaño con un potente latigazo. Hoy lo ha vuelto a demostrar.
¿Qué puede ser Bernal? Como siempre, a la hora de hablar de jugadores tan jóvenes es muy difícil equivocarse al medir mal la diferencia que hay entre lo que el jugador es ahora y lo que su juego nos dice que puede ser. Su lentitud y pesadez pueden limitarle a la hora de dar el salto y será lo otro (la velocidad gestual y de pensamiento) las que nos digan si puede compensarlo. De momento quema etapas a una velocidad a las que casi nadie en el club pensaba y no hay mejor escenario que el filial para medir y testar la evolución de un jugador tan interesante como revelador: es un mediocentro que parece nacido para moverse poco que en realidad le gusta y puede, moverse por muchas zonas. El futuro invita a pensar en positivo.