Magda Eriksson se rompe en su despedida del Chelsea: "Di un salto de fe y caí en sus brazos"

"Con todo el dolor de mi corazón y con mucho dolor, anuncio que mi viaje como azul llega a su fin". Así se despedía Magda Eriksson del Chelsea, el club que ha sido su casa durante las últimas seis temporadas y que abandonará al final del presente curso. "Di un salto de fe y aterricé directamente en los brazos de la familia del Chelsea", añadía.

De esta forma, la defensa del Chelsea confirmaba lo que era un secreto a voces. Al igual que lo era la salida de Pernille Harder, su pareja y compañera en el equipo, y que también ha anunciado vía Twitter -y pocas horas después- su marcha. "Jugar para este increíble club ha sido un sueño hecho. Me ha encantado cada momento del camino", escribió. La delantera danesa defendió durante tres cursos la camiseta del Chelsea. Sin embargo, las lesiones han empañado su última temporada. A pesar de los rumores relacionaban a ambas futbolistas con el Real Madrid, su destino sería el Bayern de Múnich, según adelantaron las periodistas Amanda Zaza y Christina Paulos.

"Me siento muy privilegiada de haber recorrido este camino con el Chelsea y haberlo convertido en uno de los mejores clubes del mundo", destacaba Magda en su despedida. Un adiós que iba acompañado de un vídeo en las redes sociales del club que recordaba sus mejores momentos y en el que la internacional sueca aparecía visiblemente afectada.

La de Estocolmo aterrizó en Londres en la temporada 2017/18 procedente del Linköping sueco. Sus seis temporada en el Chelsea la auparon como una de las mejores jugadoras del club -alcanzando la capitanía- y como una de las defensas más interesantes del panorama fútbol.

Con las 'blues', Magda conquistó cuatro ligas, cuatro copas de Inglaterra -la más reciente, el pasado fin de semana cuando vencieron al Manchester United en la final-, dos Continentales y una Community Shield. "Estoy segura de que esa filosofía ganadora ya es parte del ADN del Chelsea", subrayaba en su comunicado.

Los tuits de su despedida- tanto el de ella como el del club- acumularon en pocos minutos cientos de retuits y miles de me gustas. Durante todo el tiempo que Magda ha defendido la camiseta del Chelsea ha alcanzado una magnífica sintonía tanto con la afición -siendo una de las jugadoras más queridas- y con su entrenadora, Emma Hayes, que siempre que ha tenido ocasión ha reconocido su importancia dentro del equipo.