Lo que se sabe (y lo que no) del latigazo que vuelve a manchar la imagen de Arabia
Aunque Hamdallah, jugador del equipo saudí, no denunció al aficionado, el Estado podría juzgarlo.

El mundo del fútbol se quedó en shock después de ver cómo un aficionado en Arabia Saudí agredía con un látigo a Hamdallah, jugador del Al Ittihad, a pie de campo. El equipo de la ciudad costera de Yeda acababa de perder la Supercopa contra el Al Hilal, el club más seguido del país. Sin embargo, todo quedó empañado por una imagen que no tardó en dar la vuelta al mundo y que despertó muchas preguntas. ¿Quién era el agresor? ¿Por qué decidió agredirlo? ¿Por qué llevaba un látigo y cómo pudo meterlo en el estadio?
Cabe destacar que la final así como las dos semifinales no se jugaron en Arabia Saudí, sino en Emiratos Árabes Unidos. Más concretamente, en Abu Dabi, una de las ciudades teóricamente más avanzadas y progresistas del golfo pérsico. Es la primera vez en la historia de la competición que se juega en otro país de la zona. En 2015, 2016 y 2018 se celebró en Londres.
Por el momento no se ha hecho pública la identidad del agresor, aunque se sabe que se trataba de un ciudadano de Arabia Saudí que había viajado para ver la final. La prensa local apunta a que el motivo del latigazo fue la celebración de Hamdallah, que mandó callar a la grada donde se colocaba la afición del Al Hilal cuando anotó su gol. En el vídeo, que se hizo viral en pocas horas, se ve cómo mantiene una discusión el aficionado hasta que el jugador marroquí le lanza agua de una botella que tiene en la mano, a lo que el otro responde con el golpe que hace estallar a todo el banquillo del equipo árabe.
Nada más producirse el altercado las fuerzas de seguridad se llevaron al agresor. El jugador afectado decidió no denunciarlo, pero esto no lo libera de la culpa ya que el Estado podría juzgarlo. La ley en Arabia Saudí lo permite y todo apunta a que así será. Un castigo ejemplar para una persona que ha manchado esa imagen que el país asiático se obsesiona con limpiar en los últimos años. Se espera que la sanción se haga pública en las próximas horas.
La afición saudí tampoco entiende por qué se ha permitido la entrada al estadio con un látigo, algo que la seguridad está investigando. "Todo el mundo se quedó en shock. Nunca habíamos visto algo así antes. Por lo general, los aficionados de aquí siempre intentan presionar a los jugadores, pero es la primera vez que vemos algo así", comenta un fan árabe a Relevo.
Arabia Saudí vuelve al foco de la opinión pública con una imagen de las que quiere evitar a toda costa. Las dudas sobre su respeto a los derechos humanos se acrecientan tras una situación que allí todos denuncian pero que, a su vez, no se refleja en ninguna web de los grandes medios de comunicación del país. Las redes sociales han actuado como herramienta de denuncia a nivel global, aunque será el estado Saudí quien decida el castigo final para el agresor.