La emoción estuvo en Argentina: Boca, campeón de la Liga Profesional

Al fútbol argentino le pueden faltar muchas cosas: dinero, organización en los torneos, visitantes en los estadios, y un largo etcétera. Pero emoción y pasión... no, eso no le falta, le sobra.

Boca salió campeón en La Bombonera en una tarde de infarto. A cinco kilómetros, Racing tuvo su gran oportunidad cuando en el minuto 90, Echavarría cobró un penal de Paulo Díaz. Galván tomó la responsabilidad y Armani atajó el disparo del jugador de la Academia. La cancha de Boca explotaba con el penal atajado por el arquero de River. Sí, leyeron bien. Boca celebró goles y atajadas de River; Racing celebró goles de Independiente. El mundo al revés.

En ambos estadios se vivieron momentos dramáticos. Boca empezó perdiendo, pero rápidamente se repuso. Pol Fernández primero y Villa después, con un golazo de falta, ponían en ventaja al equipo de Ibarra. Mientras tanto, Racing se ponía en ventaja pero el colombiano Borja empataba el partido en el minuto 80. Todo parecía solucionado para el 'Xeneize', que se veía campeón.

Los últimos 15 minutos (10 reglamentarios más el añadido) fueron casi invivibles para los hinchas de los dos equipos. En el minuto 81, Vallejo marcaba el gol del empate de Independiente en La Bombonera. En ese momento, ambos partidos estaban empatados, todo igual que en el minuto cero. Pero llegó el 90' y los transistores quemaban.

Volvemos a lo anterior: penal para Racing, los jugadores de River protestan, Galván se acomoda con la derecha, le pega mal a la pelota y Armani ataja. El rebote también se va por arriba. Toda La Bombonera explota. Cinco minutos más tarde, Borja marca el segundo de River.

Y Boca, campeón. Sumando la 73ª estrella de su historia.

Boca estuvo a 14 puntos del liderato tras los primeros partidos del campeonato. En este torneo, sufrió cambio de técnico. Sebastián Battaglia fue cesado y su lugar lo tomó Hugo Ibarra, entrenador de la Reserva (el filial).

Con Battaglia, Boca jugó seis partidos en este torneo. Ganó tres y perdió tres. Con Ibarra, 21 encuentros, 13 triunfos (de esos 13, todos menos uno fueron por la mínima), cuatro empates y cuatro derrotas.

Si en la previa algunos hinchas querían que sus equipos pierdan para no beneficiar a su eterno rival, eso no ocurrió. River e Independiente fueron al frente, metieron el pie, celebraron los goles y jugaron siempre dando la cara.

El técnico de Independiente y ex Boca, Julio César Falcioni, lo decía tras el encuentro: "Nunca dudamos en ir al frente. La historia de Independiente marca eso. Ni escuchamos el otro partido en el banco".