COPA ARGENTINA

Nuevo bochorno en el fútbol argentino: los jugadores de Vélez, a golpes con la afición y el presidente termina rodando por las escaleras

El conjunto de Gustavo Quinteros perdió la Copa Argentina ante Central Córdoba en un partido que terminó en tangana en las gradas.

Los jugadores de Vélez estallan en la grada./Twitter
Los jugadores de Vélez estallan en la grada. Twitter
Guillermo García

Guillermo García

El fútbol argentino ha vuelto a dejar una imagen sonrojante por culpa de la violencia. Lo que tenía que ser una fiesta por el triunfo de Central Córdoba por su triunfo en la final de la Copa Argentina, terminó convertido en una batalla campal en las gradas entre los jugadores de Vélez y su propia afición.

Con un solitario gol de Matías Godoy en el estadio 15 de Abril de Santa Fe, el 'Ferroviario' se impuso en la final para lograr su primera estrella en 105 años desde su fundación. Mientras que para Vélez esta es la segunda final que pierde en la temporada porque a mitad de año había caído por penaltis ante Estudiantes de La Plata por la Copa de la Liga Profesional.

Dos tropiezos que han crispado los ánimos de su afición, a pesar de que el 'Fortín' puede proclamarse campeón de liga este próximo domingo, cuando se juega el campeonato con Huracán y Talleres. Sin embargo, la posibilidad del título no evitó la airada reacción de la hinchada de Liniers tras caer contra el equipo ferroviario.

La afición bonaerense estalló con un nuevo brote de violencia en el que se mezclaron golpes, empujones, lanzamiento de objetos e insultos y agresiones a las familias de los futbolistas, lo que provocó que algunos jugadores del equipo de Gustavo Quinteros saltaran a la grada durante la ceremonia de entrega de premios.

Braian Romero, Agustín Bouzat, Jalil Elías y Santiago Cáseres, el más enardecido porque su madre había sido agredida, fueron algunos de los futbolistas que se subieron a la tribuna y se enfrentaron a los hinchas que presuntamente habían participado de las reacciones contra los allegados. Una escena caótica en la que también se pudo ver caer al presidente del club, Fabián Berlanga, en medio de empujones y trompadas.

"No vi nada de los incidentes. Me contaron que hubo problemas. Cuando pasan estas cosas hay mucha angustia y bronca, y alguno puede actuar con violencia", dijo al respecto Gustavo Quinteros, director técnico de Vélez. "No merecíamos perder este partido, la organización del torneo perjudicó a Vélez. Hubo que jugar cada tres o cuatro días, viajar. No es justo. Este partido se tendría que haber jugado después del final de la Liga. No hay justicia, no hay una buena planificación. Ojalá que esto no vuelva a suceder".

La derrota y este escándalo llega en un muy mal momento para Vélez, que debe recuperarse pronto, de cara a la fecha final de la Liga Argentina, en la que llega como puntero junto a Talleres de Córdoba, y se jugará la última chance de ser campeón el domingo, cuando reciba a Huracán.