LIGA ARGENTINA

La versión 'argentina' de Muniain enamora a su nuevo entrenador en cuestión de días

El ex del Athletic, que aterrizó en San Lorenzo a principios de septiembre, ya ha portado el brazalete de capitán.

Iker Muniain, durante un partido con San Lorenzo. /San Lorenzo
Iker Muniain, durante un partido con San Lorenzo. San Lorenzo
Equipo Relevo

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Desde que Iker Muniain aterrizara a principios de septiembre en San Lorenzo, el centrocampista español ya ha vivido de todo. Un recibimiento que desató el caos en el aeropuerto de Buenos Aires, un doblete en su debut, portar el brazalete de capitán... El ex del Athletic ha caído de pie en el vestuario del Ciclón. Querido por compañeros por la cercanía y por la amabilidad con la que se muestra, a Miguel Ángel Russo, que acaba tomar las riendas del banquillo, le han bastado unos días para darse cuenta de cómo se las gasta el ex del Athletic.

"Lo primero que me sorprendió de él fue las ganas que tiene y después, también, la mente. Tengo muchos años de fútbol y todo eso me llama la atención. Lo vi jugar en Europa, pero jugar en Argentina es una experiencia totalmente distinta, para la cual tienes que estar preparado, y él va y está. Jugó un gran partido, duro, como es el fútbol argentino, y se va acomodando a todo", confesó el sustituto de Leandro Romagnoli que, pese a llevar solo un partido en el cargo, ya se ha atrevido a dar a Muniain el brazalete de capitán. "Los grandes lo entenderán, son decisiones que tomamos", señaló con respecto a su decisión.

Muniain, que recibió la noticia con mucho agrado, desveló cómo se fraguó todo. "Fue algo que se decidió en la última charla que tuvimos en el hotel, antes de salir para el estadio. Tener el brazalete es una responsabilidad desde todos los aspectos. Trataré de hacerlo de la mejor manera, defendiendo al equipo, al club y a la hinchada para ayudar a que San Lorenzo crezca y podamos salir de la situación en la que estamos".

Tras semanas convulsas, la calma vuelve a reinar en el club. La renuncia de Pipi Romagnoli después de que Francisco Fydriszewski errara un penalti y no se siguieran sus instrucciones con respecto al lanzador, no alteraron los planes de Muniain. Muchos pensaron que el movimiento de piezas en el banquillo podría afectar al navarro, que se decantó por San Lorenzo pese a tener otras opciones encima de la mesa. Pero nada más lejos de la realidad. El '80' sigue encantado con su decisión y convencido de haber acertado con este nuevo desafío.

La confianza del nuevo entrenador ya la tiene y él sigue disfrutando de una aventura que ya le han convertido en ídolo. "Trataré de devolverle ese cariño como mejor sé hacer que es jugando al fútbol y dejándolo todo por San Lorenzo".