Mario González, el español más goleador que arrasa en Bélgica: "Quiero jugar en una de las cinco grandes"
El delantero brilla en el Leuven, de la misma propiedad que el Leicester. Su carrera está plagada de decisiones sorprendentes.

La historia de Mario González (Burgos, 1996) empieza como la de cualquier otro delantero de nivel: destacó a base de goles en el equipo de su ciudad, fichó por un grande (el Atlético) y emigró a otro (el Villarreal), con el que llegó a debutar en una previa de Champions con 20 años. Era uno de los grandes proyectos de la cantera groguet, pero las lesiones le frenaron y decidió salir. El camino convencional le hubiese invitado a quedarse en España. Eligió la vía alternativa: marcharse a la Ligue 2 francesa. Le fue bien y así comenzó a labrarse una carrera "rara", como él mismo reconoce, pero que le ha llevado a ser, en estos momentos, el español más goleador: suma 13 tantos en 17 partidos en la liga belga, más que los 12 del deseado Fran Navarro en Portugal (en 19 encuentros) o los 11 de Joselu en LaLiga (también en 19).
"Si miras mi historial, dirías que hasta Villarreal es más o menos lo normal; después te saldría un: 'Hostia, qué carrera más rara'. Pero así es el fútbol: te lleva por un camino que nunca puedes predecir", cuenta Mario en conversación con Relevo. Después de irse en 2019 al Clermont, rechazó una oferta de Segunda (el Albacete) para firmar por el Tondela portugués. El riesgo volvió a merecer la pena: se salió. "Marqué 15 goles. Pako Ayestarán, el entrenador, habló de mí con Unai Emery y me dio toda la confianza del mundo. Pasé de tener una sola oferta de Segunda a que me quisiese toda la categoría al año siguiente", revela entre risas.
Solo Pedro Gonçalves (Sporting, 23), Seferović (Benfica, 22) y Taremi (Oporto, 16) anotaron más que él aquella temporada. Se le acumularon los pretendientes y escogió al Sporting de Braga. "Había más ofertas de fuera y de equipos de Primera de España, pero no dudé. Eso sí… ha sido la decisión más clara de mi vida y la menos buena". No pegó con el estilo del equipo y acabó el curso cedido en el Tenerife, con el que rozó el ascenso a Primera. Cuando este verano tuvo que volver a elegir, optó por enésima vez por la salida menos esperada: el OH Leuven, un club belga semidesconocido en España y fundado en 2002. Y le ha vuelto a funcionar.
«Valen más 10 goles en el extranjero que 15 en Segunda»
Mario es la gran estrella de su equipo, que de pequeño, en realidad, no tiene tanto. "Alguno puede pensar que no es un sitio muy conocido, que el club tiene pocos años de historia, que salir de un Braga para ir a un Leuven… pero es un club que pertenece al grupo del Leicester City, que está creciendo mucho e invirtiendo dinero. Era un paso interesante en mi carrera y una forma de abrirme mercados", asegura el burgalés. En su momento, en edad juvenil, rechazó al Real Madrid (también al Mallorca y al Málaga) para marcharse al Villarreal. Lo ordinario nunca ha ido con él.

"Mi rumbo es un poco extraño, pero es el mío. Y estoy muy satisfecho". El pichichi de la Jupiler Pro League, el nigeriano Onuachu, llevaba 16 tantos… pero se marchó del Genk al Southampton en el cierre del mercado invernal. Mario está a solo un gol del siguiente (Janssen, del Antwerp) y quiere pelear por el trono hasta el final. "Me encantaría y voy a luchar por ello. Sería un hipócrita si digo que no. Tengo la espinita clavada del año de Tondela. Estuve todo el rato en la pelea, pero tuve una mala racha, se me escaparon y nunca pude llegar", admite. Su equipo, mientras, pelea por estar entre los ocho primeros y competir la temporada que viene en Europa. Mario juega cedido por el Braga, pero el Leuven dispone de una opción de compra que, salvo sorpresa mayúscula, ejecutará en junio.
Si eso se cumple y los belgas le adquieren en propiedad, el delantero estará en el mercado para volver a salir. Y tiene claro su objetivo. "Mi meta es jugar en una de las cinco grandes ligas. Creo que es el momento idóneo para dar ese salto y que estoy preparado. Hay que esperar a la decisión que tome el Leuven. Después de pasar por Bélgica y Portugal y dar un nivel alto, creo que podría jugar en una competición un poquito más importante y hacerlo bien".
A donde Mario no piensa (ni pensó) en volver es a Segunda División. Bajo su punto de vista, la categoría de plata se ha vuelto una competición "demasiado difícil para los delanteros"... y no tiene el impacto que muchos piensan. "Esto te lo da el salir, te vas dando cuenta de cosas. Es muy fácil decir lo típico que se comenta en España de: 'Lleva 13 goles en la liga belga, pero habrá que ver aquella liga…'. Luego hay que salir, marcarlos y hacerlo bien. Si algo he aprendido en este tiempo que he estado fuera es que es bastante más importante jugar en una Primera que en una Segunda, por mucho que sea España", asegura con rotundidad.
"En Europa no se ve la Segunda española"
Delantero del OH Leuven"La Segunda, en mi opinión, es una liga muy compleja para los delanteros. Tienes que tener unas características muy concretas. Dependes más de la pillería que de ser un buen 9. Hay pocos espacios, partidos muy trabados, pocos goles, mucho balón parado… Tiene un nivel táctico tan grande que se ha convertido en una liga muy difícil para un delantero. Y a eso hay que sumarle la poca visibilidad que tiene", continúa. "Jugar en un Sporting o un Zaragoza es la leche, son históricos y tienen aficiones increíbles, pero en el exterior no se mira. En Europa no se ve la Segunda española; se miran las Primeras de otros países. Esto es un factor importantísimo del que los jugadores españoles no tenemos noción, porque no salimos. Tenemos LaLiga como lo más de lo más y no nos damos cuenta de que vas fuera, marcas 10 goles en Primera portuguesa y valen más que 15 en Segunda".
"La gente piensa que en Portugal hay cuatro cojos, pero es una liga potente, igual que la belga. Estamos un poco confundidos. Siempre que hablo con gente se lo digo: la Segunda española se está quedando obsoleta. Se está bloqueando, convirtiendo en un fútbol muy concreto y con pocas salidas para cierto tipo de jugador. Y más aún para los jóvenes. ¿Cuántos se pasan el año sufriendo? Es difícil marcar un gol. Necesitas un grado de experiencia y veteranía".
Él, poco a poco, lo va alcanzando. Sus experiencias se lo dan a base de errores, pocos, y aciertos, la mayoría. "Cuando llegué no conocía al Leuven, pero tampoco en su día al Clermont. Ni al Tondela". En Lovaina tampoco le conocían a él. Ahora es un ídolo. "Me cantan 200 veces por partido". El suyo es el vivo ejemplo de que a la élite no se llega por un solo camino. Hay varios recorridos y él ha elegido el más atípico… para alcanzar el mismo destino.