Alexia llega a tiempo para cantar el alirón: así fue su redebut
La capitana del Barça, actual Balón de Oro y The Best, regresó a los terrenos de juego en el triunfo culé frente al Sporting Huelva.

Esto que viene a continuación es la historia del regreso más esperado del año. Del reencuentro entre el balón y Alexia Putellas. Llegó ese día en el que volvió a sentirse futbolista al 100%. Su entrega y trabajo por llegar al partido del Camp Nou, su empuje desde el banquillo para que sus compañeras consiguieran el pase a la final de la Champions ante el Chelsea y, sobre todo, la espera que retrasó su regreso a este domingo hicieron que este instante fuera más especial si cabe.
Porque lo bueno sólo se hace esperar un poco más. Ante las inglesas, el 1-1 hizo que Jonathan Giráldez decidiera reservar su redebut para un momento más idílico. Y este llegó tres días después, ante el Sporting de Huelva. Se empezó a escuchar un murmullo y... Un fuerte estruendo de voces dieron vida como pocas veces al Johan Cruyff cuando saltó a calentar en el minuto 59. Eran los aplausos y el bullicio que dejaban 5.289 personas al ovacionar a su gran estrella, que respondió con una sonrisa tímida y levantando el brazo agradeciendo los ánimos de su gente.
Alexia Putellas cruzaba la línea de cal para poner un pie en el terreno de juego 299 días después de su grave lesión de rodilla. La actual Balón de Oro y The Best en los últimos dos años lo hizo con un gesto serio, concentrada en lo que más ha soñado en los últimos 9 meses y 25 días.
Su gran momento. Otro más en una leyenda que se está forjando como esa historia perfecta que será eterna en este deporte. Sonrisas, lágrimas, emoción... En la grada, sus fans sentían ese instante como parte de cada uno. Se cerraba el círculo de uno de los capítulos más complicados de su vida y carrera con una tarde de domingo perfecta, donde previamente las jugadoras del Barça C se coronaron como campeonas de liga.
Abonada a los momentos mágicos, Alexia saltó al campo en el minuto 73 para sustituir a Claudia Pina con la seguridad y el empoderamiento que le caracterizan. Nada más salir, dio indicaciones a sus compañeras y amó de nuevo al fútbol. "Es lo que le da vida", decía hace unos días Patri Guijarro, una de las compañeras que se rindieron ante su capitana y referente en el vestuario sobre el verde. Hasta las rivales lo vivieron con emoción.
En las gradas se respiraba un ambiente diferente desde que 'La 11' salió a calentar. Cuando su carrera fue en dirección al banquillo para quitarse el peto la grada del Johan Cruyff volvió a enloquecer. Los decibelios aumentaron cuando saltó al césped y recibió el brazalete de capitana de las manos de Pina. El Johan Cruyff y el fútbol se puso en pie. Móviles, algunas camisetas con su dorsal, pancartas... Su 'Reina' está de vuelta y llenó de magia la crónica de una tarde inolvidable.