AFE vuelve a atizar al Convenio Colectivo con motivo del '8M': "Supone un retroceso para las jugadoras en distintos conceptos retributivos"

Han pasado dos meses desde que se firmase el II Convenio Colectivo del fútbol femenino, pero la guerra continúa. AFE, el sindicato que ampara a los futbolistas en defensa de sus derechos, impugnó el texto ante el Ministerio de Trabajo. "Cuando ya tuvimos la aprobación de todos, de las futbolistas y de los clubes, AFE dio un paso hacia atrás y empezaron con que había cosas que mejorar... Yo veo cierta mala fe negociadora", desveló Beatriz Álvarez Mesa, la presidenta de Liga F, el día de la firma.

Según la versión de AFE, al sindicato no le convencía el texto final y tenía bastantes dudas de que pudiera ser tan beneficioso para las futbolistas como quería venderse. Ahora, y con motivo del Día de la Mujer que se celebra cada 8 de marzo en España, la asociación publicará un artículo que refleja la brecha social y laboral que siguen sufriendo las mujeres futbolistas, haciendo especial hincapié en la desprotección que, según ellos, supone el Convenio para muchas de las mujeres que a día de hoy dedican su vida al fútbol.

La brecha salarial entre hombres y mujeres ha marcado siempre un problema en cualquier espacio de trabajo. Sin embargo, en el fútbol español no sólo se visualiza una enorme diferencia entre estos, también entre las propias jugadoras. El salario mínimo en Liga F está fijado en 22.500 euros, pero teniendo en cuenta el resto de categorías, la media salarial no alcanza los 17.000€ anuales, según refleja AFE en su escrito. Para ellos, el principal problema es la inexistencia de un convenio colectivo que incluya otras categorías profesionales. 

Es importante señalar que, actualmente, sólo el 20% de las jugadoras tienen contratos a jornada completa, pues sólo los clubes de Liga F están obligados a ofrecerlos, algo que en las categorías masculinas se extiende hasta 1º Federación. Esto deja al resto de las futbolistas en una situación de desamparo que les lleva a compaginar su carrera deportiva con otro trabajo.

Pero hay más. En su texto, AFE carga de forma contundente contra el Convenio, al que acusa de suponer un "retroceso para las jugadoras en distintos conceptos retributivos". El plus de antigüedad, que sustituye al antiguo premio de antigüedad, recoge que cada futbolista profesional recibirá 800€ por cada temporada consecutiva que se mantenga en un club, a partir de la tercera. Hasta ahí no hay ninguna queja, sin embargo, al entrar en vigor esta temporada, todas las futbolistas que ya hayan acumulado esa antigüedad en los anteriores años pierden ese derecho. 

A pesar de que las futbolistas han reiterado en muchas de ocasiones que su intención no es, ni mucho menos, cobrar lo mismo que sus compañeros, sí que buscan al menos una equidad que las permita disfrutar del futbol de la misma manera. Algo que tampoco se tiene en cuenta a la hora de planificar los partidos. Mientras los futbolistas cuentan con un calendario que se negocia entre LaLiga, la RFEF y AFE, que intenta velar siempre por sus derechos, en la liga femenina el calendario lo elabora Liga F de forma unilateral, por lo que ellas no ven sus derechos representados.

Otro punto a tener en cuenta son las Comisiones Mixtas. Mientras que los jugadores pueden reclamar, en caso de ser necesario, que sus clubes les paguen de forma adecuada hasta el 1 de abril, ellas cuentan con tan sólo 15 días desde la firma del contrato. Otra desventaja a la que tienen que hacer frente en contraposición a sus compañeros.

Una radiografía de la mujer futbolista que, según AFE, refleja con clarividencia el desamparo al que se ven sometidas las futbolistas, a pesar de las mejoras que se han registrado en los últimos años.