FÚTBOL FEMENINO

Lío con el brazalete del 8M: las árbitras impiden su uso y hay un nuevo cruce de versiones entre RFEF y Liga F

Las guerra entre ambas entidades deja un nuevo capítulo en una acción por el Día de la Mujer.

Jana Xin, portera del Alavés, se coloca el brazalete en la previa del Alavés-Sporting de Huelva de la Liga F. /LALIGA
Jana Xin, portera del Alavés, se coloca el brazalete en la previa del Alavés-Sporting de Huelva de la Liga F. LALIGA
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

La jornada 21 de la Liga apuntaba a ser especial al encontrarse en la semana del 8M. Sin embargo, las acciones previstas en el marco del Día de la Mujer se han visto salpicadas por la polémica. El motivo se encuentra en un brazalete morado que iban a portar las jugadoras durante los partidos de esta jornada. Un símbolo reivindicativo por los derechos de la mujer que no se ha portado en los partidos. El lío está servido. Desde la Liga F indican a Relevo que se ha prohibido su uso después de que las árbitras no dejaran portarlo en el inicio de los dos primeros partidos de la jornada: Alavés-Sporting de Huelva y Levante Las Planas-Sevilla.

Mientras, desde el ente federativo señalan a este mismo medio que no han prohibido su uso y que sólo han recordado que se debe informar a los clubes que deben cumplir con el reglamento general en lo referente a actos publicitarios. Además, informan que las acciones para esta jornada fueron informadas este viernes y que recibieron una respuesta en la que se señaló que no había "inconveniente" en ellas.

No obstante, el aviso por poder incumplir el reglamento fue tomado como advertencia por la Liga F. Desde la RFEF no han querido señalar si se trata de un brazalete ilegal o no, pues es una decisión que creen que debería tomar, en el caso de que hubiera una denuncia, el Comité Disciplinario.

¿Qué dice el reglamento en esta materia? Según el punto 4 del apartado uniformidad, se determina lo siguiente: De conformidad con el Reglamento General, la publicidad necesariamente deberá tener contenido comercial, sin que puedan ser objeto de incorporación en la indumentaria de juego cualesquiera marcas, signos distintivos, anagramas, emblemas y/o imágenes que supongan de hecho, o puedan suponer manifestaciones de tipo político o religioso o su utilización sea considerada contraria a los intereses de la RFEF o de la LPFF, como tampoco está permitido el uso de otros espacios de las equipaciones y complementos como el brazalete de capitán, para introducir cualquiera de ellos, sin que esté previa y expresamente autorizado por la LPFF y por la RFEF".

En esta línea, hay que apuntar que la Liga F tenía la intención de que portaran el brazalete las 11 jugadoras de cada equipo sobre el terreno de juego. Un hecho que no ha podido producirse tampoco. Desde la entidad organizadora de la máxima competición entienden que se trata de un brazalete similar al crespón negro.

Así, las jugadoras saltaron al campo con el brazalete, pero sólo pudieron llevarlo durante el calentamiento y en los actos previstos. Sí que lo portaron durante todo el partido los entrenadores y entrenadoras. Entre las acciones se encontraba una foto de todas las jugadoras de cada partido junto a una pancarta con el lema: "Por ti, por mí, por todas". El objetivo de todo ello, con una iniciativa impulsada por la Liga F y Finetwork, era visibilizar la relevancia de una fecha en la que se reivindica el "empoderamiento de la mujer" y la "universalización de la igualdad", tal y como se anunciaba en la nota de prensa publicada estos últimos días.

Hay que recordar que las árbitras y los árbitros, que dependen de la RFEF, también han realizado acciones con motivo del Día de la Mujer.. En la última jornada disputada hace justo una semana llevaron silbatos morados por segundo año consecutivo. También se han portado brazaletes reivindicativos en la Selección española de fútbol femenino.

Para impulsar la diversidad sexual, la RFEF impulsó una campaña en la que las capitanas de La Roja llevaron un brazalete arcoíris en un amistoso ante Australia el pasado verano. Un gesto al que no se ha podido sumar el brazalete del 8M en una nueva polémica que salpica al fútbol femenino.