El calendario ahoga al fútbol femenino y amenaza al Barça: "Nos estamos hundiendo"
La fase de clasificación para la próxima Eurocopa irrumpe en medio de la saturada agenda de las futbolistas.

Las lesiones, los premios en metálico, la escasa promoción (en algunos casos) del fútbol femenino, etc. Sin embargo, hay un problema que afecta a la salud de las futbolistas del que se habla poco. O no tanto, el calendario. Basta con googlear "quejas futbolistas calendario fútbol femenino" (en cualquiera de sus fórmulas), para darse cuenta. Un rompecabezas más presente en el fútbol masculino que va cobrando fuerza y saliendo a la luz, paulatinamente, en el femenino. A pesar de que han sido varias las futbolistas y los entrenadores que han alzado la voz en contra, curso tras curso, el problema se agrava. "No estamos criadas para esto. Ahora, llegamos a octubre y las chicas dicen: 'Estoy cansada'", confesaba Leah Williamson, una de las jugadoras más influyentes del mundo.
Unas palabras que vienen a cuento tras el último sorteo de la UEFA. Los partidos, metidos con calzador entre suspiro y suspiro de las futbolistas, dibujan un panorama preocupante: ni un fin de semana libre hasta el 17 de junio. Porque en medio de la lucha por la Champions, por la Liga y por la Copa de la Reina, aparece la clasificación para la próxima Eurocopa. Y, después, los Juegos Olímpicos.
Una cuenta rápida: si las futbolistas del Barça internacionales con España alcanzasen todos sus objetivos deportivos, disputarían un total de 34 partidos en 158 días. Es decir, un partido cada cuatro días y medio. Una circunstancia que podría extrapolarse a las jugadoras francesas del PSG, del Olympique de Lyon, a las inglesas del Chelsea (exceptuando los Juegos Olímpicos) o un gran número de futbolistas de élite.
¿Cómo es el calendario?
En el caso de la Selección, las de Montse Tomé apenas disfrutarán de un par de semanas de descanso entre el final del curso (16 de junio) y la disputa de las dos últimas jornadas de la fase de clasificación para la Eurocopa del 2025 (del 10 al 16 de julio, suponiendo que la concentración comience el cinco del mismo mes). Además, tras esos dos encuentros, las internacionales se pondrán en marcha para el torneo femenino de fútbol de los Juegos Olímpicos, que empieza el 25 de julio.
La fase de clasificación para la Eurocopa irrumpe en medio de la Champions, la Liga, la Copa de la Reina y la preparación para los Juegos Olímpicos
En el caso de las jugadoras del Barça -mencionado con anterioridad- el panorama empeora. En el mejor de los escenarios para ellas (deportivamente hablando), las blaugranas no pararán hasta el 17 de junio y retomarán su actividad, tras un breve descanso, hasta el 10 de agosto. Los cuartos de final de la Champions se disputarán entre semana, entre jornada y jornada de Liga F: el 20 de marzo y el 28 del mismo mes. Si las de Jonatan Giráldez pasan de ronda (el pronóstico más realista), las semifinales del torneo tendrán lugar el 20 y el 27 de abril, coincidiendo con las jornadas 25 y 25 de Liga F. Ocurre lo mismo con la final de la Champions, el 25 de mayo. Una coincidencia que obligaría al Barça a aplazar esas jornadas (sus partidos ante el Levante Las Planas, el Madrid CFF y el Eibar) y disputarlas entre semana, apretando aún más el calendario. Y sin dejar de lado las semifinales (6,7,13 y 14 de marzo) y la final de la Copa de la Reina (19 de mayo).
«Al menos, sus carreras durarán un par de años más o tres...»
"Todo se hace al revés cuando se trata del calendario. Estuve en algunas de estas reuniones, escuché el proceso y todavía no entiendo cómo, cuando algo está mal, se toma en serio [...] Nos estamos hundiendo", denunciaba Williamson, en una entrevista en The Telegraph, en referencia al calendario. Una saturación que repercute, de forma directa y en forma de lesiones, a la salud de las futbolistas. Una cuestión que podría explicar la pandemia que asola al fútbol femenino: las lesiones del ligamento cruzado anterior de la rodilla.
El 53% de las futbolistas no disfrutó de un descanso antes de su primera partido en el pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda
La inclusión de nuevas competiciones -como la Nations League-, o el desarrollo del fútbol femenino ponen en riesgo la salud de sus protagonistas, al igual que ocurre con su homólogo masculino, en el que cada vez son más los futbolistas que alzan la voz en contra de un calendario extenuante. "Parar nunca. Siempre jugar", se quejaba, con el rostro serio, Andries Jonker, el seleccionador de Países Bajos, en la previa de las semifinales de la Final Four de la Nations League frente a España. Tanto Leah como Andries son algunas de las voces que se han quejado de forma pública sobre la acumulación de partidos. Sin embargo, son muchas más. FIFPRO, el sindicato internacional de las futbolistas, desveló que el 53% de las futbolistas no disfrutó de un descanso antes de su primer partido en el Mundial. En un sondeo anónimo, el 60% afirmó que el descanso fue insuficiente. Mientras que el 86% reconoció haber teniendo menos de dos semanas de vacaciones antes de reincorporarse a sus clubes.
Tras la eliminación de Inglaterra de los Juegos Olímpicos, Williamson confiesa cuál fue su primer pensamiento: "Es horrendo que una de las primeras cosas que me vino a la cabeza sobre los Juegos Olímpicos fue: 'Al menos, probablemente, sus carreras durarán un par de años más o tres porque tendrán un verano libre'".