LIGA F | BARCELONA 5 - REAL MADRID 0

La desesperación de Misa Rodríguez durante el Clásico: "¡Meted el pie!"

La guardameta del conjunto blanco estuvo activa durante todo el partido dando órdenes y corrigiendo a sus compañeras.

Misa Rodríguez durante el calentamiento. /LALIGA
Misa Rodríguez durante el calentamiento. LALIGA
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

Misa Rodríguez se hizo notar durante el Clásico. No solo por su actuación individual bajo palos que, con cuatro paradas evitó que el resultado final de 5-0 a favor del Barça fuera mayor. Sino que también sobresalió por las indicaciones constantes que dio a sus compañeras y que se escuchaban por encima del resto de gritos que surgieron durante el encuentro.

"¡Meted el pie! ¡Meted el pie!", repetía la guardameta del Real Madrid al ver que el Barça llegaba hasta su área y ninguna de sus compañeras conseguía quitarles el balón o hacerles una falta. Segundos después, la árbitra del encuentro señalaba el descanso y Misa se giraba para recoger su toalla y el agua que tenía al lado del palo. Fue en ese momento cuando las cámaras de DAZN, captaron la desesperación en su rostro y en sus gestos, después de que diera una patada a una de sus botellas de agua.

Misa, que acostumbra a ser una portera muy activa durante los partidos, no lo tuvo fácil ante un Barça que no paraba de atacar con peligro su portería y que llegó a rematar hasta en nueve ocasiones a puerta. Incluso el larguero y el palo salvaron al Real Madrid tres veces.

La rabia de la guardameta creció tras el primer gol de Aitana Bonmatí, que disparó con la pierna izquierda un tiro ajustado al palo que Misa llegó a rozar, pero que no evitó que el tanto adelantara al Barcelona en el partido. Sí evitó una acción posterior de Salma Paralluelo que se quedó sola ante ella y salvó al Real Madrid tirándose al suelo y desviando el balón con su pie izquierdo.

"¡Mete el puto pie hostia! ¡Párala ya!", volvía a ordenar a sus compañeras cada vez que las rivales se acercaban. Cuando la jugada terminaba con un disparo del Barça, los gestos de desesperación eran cada vez mayores. Se repitieron tras el tercer gol el conjunto culé que firmó Mariona, quien tuvo tiempo para acomodar el balón en el interior del área y mandarlo a la escuadra. De nuevo, la portera del Madrid levantó los brazos sin entender nada.

Al inicio de la segunda parte se volvió a medir a Salma Paralluelo y volvió a ganar el duelo parando el balón con el pie, al más puro estilo de portera de balonmano. Cuando la colegiada pitó el final del encuentro, un aficionado captó desde su móvil la reacción de la portera, que se encontraba bebiendo agua y, cuando sonó el silbato, la tiró con rabia al suelo y se fue caminando en solitario hacia el túnel de vestuarios.