Nueva polémica arbitral en la Liga F: gol fantasma del Levante
El Levante Las Planas - Levante acabó con empate y con un lío arbitral más en Primera tras un gol fantasma de las granotas.

La polémica arbitral se agudiza en la Liga F. La nueva competición femenina, cuya primera fecha no se jugó por el parón de las árbitras, tiene en el foco a las colegiadas. Y es que las críticas por parte de jugadoras, entrenadores y aficionados se repiten jornada tras jornada, con un último caso muy sonado por un gol fantasma del Levante.
Fue en el duelo que acabó con empate 1-1 ante el Levante Las Planas. Con el 0-1 a favor del conjunto granota, la árbitra (Marta Huerta de Aza) dio por válido un gol de Leire Baños en el minuto 63. Sin embargo, tras consultarlo con la línea, la colegiada tinerfeña cambió la decisión y el tanto no subió al marcador al decretar fuera de juego de Mayra Ramírez. Aunque la colombiana no participa en la jugada de gol. Pocos minutos después (67'), el cuadro catalán empató el encuentro con un tanto de Irina Uribe.

Pese a no ganar, el Levante se pone líder provisional de la Liga F, a la espera de lo que haga el Barça (17:45h) ante el Athletic. Las granotas, que también fallaron un penalti en el primer tiempo, habían hecho pleno en las primeras jornadas, con tres de tres victorias posibles. Y se quedaron cerca de aumentar este registro. Aún así, suman un punto y siguen invictas en este inicio liguero.
Del parón arbitral a la subida de las multas por tarjetas
Las árbitras han acaparado las miradas desde el inicio de temporada. Primero, por el citado parón en el que reclamaron subir sus sueldos y regularizar su situación. Con unas negociaciones cuanto menos tensas, el acuerdo se dilató hasta la previa de la jornada 2, retrasándose el comienzo de la Liga.
Las colegiadas consiguieron firmar un histórico consenso con los clubes, pues cerraron salarios: 25.000€ anuales para las principales y 16.000€ anuales para las asistentes, con una subida también en las cuantías de la cuarta árbitra y un fondo fin de carrera. Hay que recordar que el salario mínimo de las jugadoras es de 16.000€ anuales al 75% de parcialidad (o, lo que es lo mismo, 12.000€ anuales).
A esto se sumó otra polémica más en torno al arbitraje. Se trata de las multas de las tarjetas, cuyo valor se incrementó con el cambio de categoría a profesional. Así, las sanciones en la Primera División femenina han pasado de 4€ a 180€ (amarillas) y de 9€ a 350€ (rojas). En el caso de las rojas, se añadiría 600€ de sanción para la jugadora.
Pese al descontento de los clubes y jugadoras, el cambio se mantuvo al haber sido aprobado por el CSD tras aplicarse en el Comité Disciplinario del fútbol femenino, con 3 miembros (1 de RFEF, 1 de Liga F y otro del CSD). Desde el ente federativo señalaron a Relevo que los clubes nunca pidieron revisar este concepto y la subida se produjo al igualarse las sanciones con la Primera masculina, con la que comparte categoría profesional. Un conflicto más que ha rodeado en su debut a la Liga F, en la que las árbitras no han podido quitarse del foco...