Fiamma Benítez no puede con todo en un Atlético que se abraza a la intranquilidad

Es tan difícil explicar la situación que atraviesa el Atlético durante esta temporada que cada partido abre aún más la duda de si conseguirán su objetivo: la clasificación para la Champions. Con una irregularidad pasmosa y pese al alivio de estar en la final de Copa de la Reina, la preocupación no deja de palpar alrededor del equipo rojiblanco, que volvió a pinchar y firmó las tablas (1-1) con el Espanyol.

Es su segundo empate consecutivo en Liga F, tras el 0-0 frente al Betis en la pasada jornada, el noveno de esta temporada. Son los nueve puntos que marcan el freno de una plantilla de la que se espera más tranquilidad y soltura para estar en puestos Champions. Lo están, pero en esta jornada más por demérito de su rival que del suyo propio. 

Porque el Athletic, que le sigue de cerca y ya le ha arrebatado esta posición, en la tercera plaza, en otra ocasión, cayó ante el Sevilla. Con esta ventaja y el tropiezo del Real Madrid, que se dejó dos puntos ante el Deportivo, el Atlético tenía una gran oportunidad de acomodarse en la tercera plaza y recortar distancias con las blancas. No obstante, no consiguieron dar ese golpe sobre la mesa tras otro punto insuficiente para respirar con alivio.

El partido ante el Espanyol fue otro infierno. El conjunto perico se adelantó en el marcador tras un golazo de Carol Marín. La jugadora valenciana firmó un potente disparo cruzado desde la izquierda para sorprender a Lola Gallardo, que no atajó el balón pese a que este entró por su palo. El tanto llegaba justo antes de marcharse al descanso, con un duro castigo psicológico para las de Víctor Martín.

Tuvo que remar a contracorriente el Atlético de Madrid, que tiró de banquillo y puso sobre el tablero a una de sus estrellas en este curso: Fiamma Benítez. La alicantina revolucionó el partido y dio aire a un equipo madrileño que se topó con un Espanyol muy bien plantado en defensa. Aunque el cuadro perico tuvo que lamentar una mala salida de su portera, que llegó tarde en una internada de Tatiana Pinto. Penalti y, sin dudas, Fiamma puso el 1-1.

No dejaron de creer las rojiblancas, que las tuvieron de todos los colores (algunas muy claras de Tatiana Pinto y de Fiamma Benítez) y no pudieron matar un partido que deja sabor agridulce. Siguen en Champions, pero las dudas no desaparecen. Las rojiblancas vuelven a perder puntos en casa ante un gran Espanyol, que se aleja del descenso y suma un meritorio empate.