FC BARCELONA

Ni el fútbol de Graham Hansen se libró de los prejuicios machistas: "Un entrenador dijo que mi presencia podría tener una mala influencia sobre los niños"

La futbolista del Barça se sincera en una entrevista con 'France Football'.

Graham Hansen durante el partido ante el Real Madrid del pasado jueves. /FCB Femení
Graham Hansen durante el partido ante el Real Madrid del pasado jueves. FCB Femení
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

"Me han preguntado si soy de Sudamérica. Pero no, ¡nací en Noruega!", bromea Caroline Graham Hansen (Oslo, Noruega, 18 de febrero de 1995) en France Football. La extremo del Barça es lo más nórdico que te puedes echar a la cara, con la piel blanquecina, los ojos claros, medio rubia y fría —por lo que transmite dentro del campo— como un témpano.

Pero su fútbol contradice su lugar de origen. Hace casi un año, Relevo indagaba en sus inicios y descubría, entre otras cosas, que con 16 años destacaba tanto que la pusieron a entrenar con chicos. La dirección deportiva del Stabæk IF, durante muchos años dominó el fútbol femenino noruego, decidió incorporarla a los entrenamientos del Juvenil División de Honor. "Madre mía, veías cosas que no veías ni en chicos ni en chicas", se sigue sorprendiendo a día de hoy. "Mira, los chicos nos decían: 'Si viene Caro, no me pongas en esa banda'", añadía Toni Ordinas, uno de sus primeros entrenadores.

Unos años antes, en el Lynn, la cosa no fue tan fácil. Ni el fútbol de Graham Hansen se libró de los prejuicios machistas en torno a la mujer futbolista. Según relata Graham en la revista francesa, "algunos padres estaban celosos y decían que yo estaba ocupando el lugar de un niño". A día de hoy, todavía recuerda una frase: "Un entrenador, incluso, dijo que mi presencia podría tener una mala influencia sobre ellos". La irrupción de Graham desató un gran debate dentro del club, pero la noruega tuvo el apoyo de dos entrenadores y de su padre para seguir. "Tuve que ser inteligente y aprende a jugar con una mentalidad diferente a los chicos", añade en France Football.

Se ponía vídeos de YouTube de Messi y Neymar regateando y su padre le regaló una camiseta de Rivaldo

Graham siguió creciendo hasta compartir vestuario con Verónica Boquete en el Tyresö sueco. "Su talento era indudable, muy superior al resto de chicas de su edad... Su uno contra uno ya era fantástico [...] Algunas de mi equipo la llamaban Cristiana (por Cristiano Ronaldo)", recordaba la futbolista de la Fiorentina en Relevo hace unos meses. Tras cinco años exitosos años en el Wolfsburgo, se incorporó al Barça.

 Lluís Cortés desveló en Relevo que Graham fichó por el Barça por una cuestión de fe: "La parte económica la compensamos vendiéndoles el proyecto, todo lo que es hoy el Barça —en esa época, no había nada y podía parecer humo—, pero ella creyó en Markel y en mí. Priorizó el proyecto (y la ciudad de Barcelona siempre vende) antes que el dinero".

En France Football, Graham descubre más motivos. "Cuando tenía 9 o 10 años, vi a Neymar y Messi regateando en YouTube y traté de imitarlos en mi casa", cuenta. "Siempre he intentado aprender las jugadas más efectivas, aunque siempre hay un elemento sorpresa en mi juego. El rival cree que sabe lo que voy a hacer, pero al final siempre encuentro la manera de crear peligro, de escaparme con la pelota", añade. Eso y que cuando su padre visitó Barcelona con unos amigos y para jugar al golf y ver un partido del conjunto blaugrana, le regaló una camiseta de Rivaldo. "Me gustaba mucho [...] Llevar su camiseta me hizo vibrar. Admiré los gestos increíbles que hacía, su fútbol espectacular. Siempre me ha gustado el número 10 y llevarlo ahora con el Barça es un gran orgullo. Más todavía cuando sabemos que Messi hizo historia en el club con este dorsal", explicó.