FÚTBOL FEMENINO

Keira Walsh ya no siente la presión de ser la jugadora más cara del planeta

La jugadora inglesa marca su primer gol con el Barça y demuestra que sí encaja en el equipo.

Keira Walsh marca su primer gol como culé. /FC BARCELONA
Keira Walsh marca su primer gol como culé. FC BARCELONA
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

Keira Walsh llegó con la etiqueta de "el traspaso más caro del fútbol femenino" después de que el Barça pagara 400.000 euros por su fichaje. Una presión con la que ha tenido que lidiar desde que se oficializó su llegada. Pero el tiempo ha demostrado que el dinero no equivale a rendimiento inmediato y menos si el equipo por el que fichas tiene un estilo de juego propio al que todas las jugadoras se saben adaptar.

En la Eurocopa fue, sin duda, una de las mejores jugadoras del torneo y una de las más regulares. Guió a la selección inglesa a la conquista del título y fue una de las destacadas de un equipo lleno de grandes nombres. Walsh destacaba y el Barça se rascaba el bolsillo para invertir esos 400.000 euros en la mejor jugadora de la final y que, aparentemente, tenía unas características que encajaban con el juego del Barcelona femenino.

Si algo quedó claro durante el torneo continental es que cuando Keira tenía el balón en sus pies y levantaba la mirada, sucedía algo. Es una jugadora que destaca por su capacidad de organización, una característica que sacó a relucir en la Eurocopa y que también se veía con el Manchester City, siendo uno de los pilares del centro del campo. No es casualidad que terminara la Eurocopa con un 88'5% de acierto en los pases, habiendo completado 319 de 357. En la final también dejó su sello en el primer gol que abrió el marcador de Wembley, asistiendo desde su propio campo a Ella Toone.

Keira llega a los 50 partidos con Inglaterra.  LIONESSES
Keira llega a los 50 partidos con Inglaterra. LIONESSES

Uno de los puntos fuertes de Keira, como pivote defensiva, es su inteligencia a la hora de defender. "Walsh también destaca por su capacidad de trabajo y de recuperación de balones", escribía el Barça en su carta de presentación. En la Eurocopa, recuperó un total de 29 balones, ocho más que su compañera Georgia Stanway, quien normalmente es la encargada de las tareas defensivas.

El dinero, sumado a las grandes actuaciones que hizo en un torneo en el que estaban puestos todos los ojos hizo que aumentaran las ganas por verle jugar con la camiseta del Barça. La impaciencia creció.

Los primeros brotes verdes

La Keira Walsh que se vio dentro del campo en los primeros partidos que jugó con el Barça es la misma Keira Walsh que conocemos de puertas para afuera. Tímida y sin querer llamar la atención demasiado. Pero su estilo de juego refleja todo lo contrario y a medida que ha ido sumando minutos han aparecido los primeros brotes verdes.

Poco a poco se va viendo a una jugadora que disfruta estando en contacto con el balón en los pies, que no tiene prisa por devolvérselo rápido a una compañera. Una jugadora que, cuando está presionada o tiene que jugársela, lo hace. Utiliza uno de todos los recursos técnicos que tiene guardados para crear superioridad en el centro del campo con un máximo de dos toques al balón.

Si Keira tiene la sonrisa en su cara, es porque las cosas van por buen camino. Eso lo traduce en el terreno de juego. Su recompensa llegó con el gol al Betis en el último partido de la Liga F. Un disparo desde lejos que rebotó en una defensa y terminó dentro de la portería. Un gol que le servirá para seguir sumando confianza y hacer entender por qué el Barça fue con todo a por una jugadora con un estilo de juego que encaja con el del equipo.